Toyota habló sobre las suspensiones en la industria automotriz: "La culpa no es del empleado"
Toyora Argentina es la única automotriz que por estos días viene esquivando la crisis que no deja marca alguna fuera del caos y la preocupación.
Con la Hilux como el modelo más vendido del mercado (aunque también sus patentamientos cayeron), la marca sigue activa y se enfoca especialmente en las exportaciones para no tomar decisiones drásticas para los empleados.
En medio de la crisis que atraviesa la industria automotriz, el presidente de la japonesa, Daniel Herrero, salió a aclarar que su compañía no planea aplicar ajustes en su planta de Zárate.
"Entendemos que no es culpa del trabajador la situación económica, es responsabilidad de uno (como director de la empresa) buscar los medios para superarla", explicó Herrero, ante la consulta de por qué la empresa no había suspendido personal, como hizo la gran mayoría de terminales automotrices."Es una filosofía de la empresa, hablamos con el sindicato (Smata) todos estos años sobre cómo hacer un proyecto sustentable, que no dependiera de un solo mercado en particular, sea el argentino o el brasileño. Planificamos una producción que tiene competitividad global y hoy nos permite exportar el 75%de lo que fabricamos en Argentina", explicó el ejecutivo en una entrevista con Radio del Plata.
Herrero también comentó: "En el primer semestre del año pasado caminábamos a un mercado local de un millón de autos, y cuando vemos las ventas de febrero de este año, vamos hacia un mercado de 600.000 unidades; es una caída grande que, indudablemente, le pega a la producción interna".Sin embargo, consideró que "al exportar el 75% de la producción, nosotros podemos absorber este golpe tan grande, sustituyendo la demanda local con envíos a otros mercados de Latinoamérica. Si dependiéramos sólo del mercado argentino, quizás estaríamos en la misma situación que el resto de las terminales".
"Cuando impulsamos este proyecto de competitividad global, nos dimos cuenta que nuestra competencia no era ninguna de las fábricas de autos de Argentina, sino Toyota de Tailandia o Toyota de Japón, que quieren venderle nuestros mismos productos a América Latina; y la única manera de defender esos mercados para nuestra fábrica, era ser igual de competitivos que Tailandia", concluyó.