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Efecto impuestazo en los autos: qué modelos van a subir de precio y cuánto van a tener que pagar los argentinos por un 0Km

Los cambios al tributo que fueron anunciados el martes afectarán a una gran cantidad de modelos importados y de producción local. Lay
19/12/2019 - 10:54hs
Efecto impuestazo en los autos: qué modelos van a subir de precio y cuánto van a tener que pagar los argentinos por un 0Km

En cuestión de horas, la buena noticia por el "Acuerdo 2030" sellado entre el Gobierno Nacional y los representantes de diferentes cámaras del sector automotor, quedó solapada por los cambios aplicados al impuesto interno.

De esta manera, de un plan cuyo objetivo era que los autos sean accesibles para todo el mundo, tal como definió el presidente Alberto Fernández durante su participación en el encuentro realizado en SMATA el martes pasado, junto a la Asociación de Fabricantes de Automotores -ADEFA-, se terminó en un escenario en el cual hasta los modelos del segmento medio, los SUV de entrada de gama y algunos vehículos de producción local, quedarán afectados por la nueva medida, mientras que otros vehículos del segmento chico ya están "al borde del abismo".

De acuerdo con la normativa, los autos cuyo precio de venta al público superen los $1.800.000 aproximadamente, sufrirán un incremento. La alícuota será de 20% (con una tasa efectiva de 25%).

La segunda escala es para los modelos cuyo valor superen los $3.337.000, los cuales sufrirán una suba de 35%, que en términos reales es del 54%.

Lo preocupante de esta situación es que son varios los modelos en peligro si se tiene en cuenta que, en el último año, los 0Km aumentaron un 80% a causa de la devaluación y la inflación.

Esto provocó que una versión de entrada de gama tenga un precio de casi un millón de pesos. Algunos ejemplos son el Toyota Etios XLS manual, que sale $942.1000, o un competidor directo como el Volkswagen Gol Trend, en este caso Automático, que tiene un valor de lista de $1.145.700.

Si esos valores son para la entrada de gama, esto significa que cualquier modelo mediano ya ronda cerca del valor mínimo para que lo alcance el impuesto.

Los 0Km en peligro

En este nuevo escenario, son varios los vehículos que aumentarán su precio, entre ellos, algunos de producción local, medida que va en contra del cuidado de la industria nacional como justifican la decisión.

Según un informe elaborado por Ernesto Cavicchioli, CEO de Hyundai Argentina, en el mercado hay 978 modelos/versiones de autos entre marcas masivas y premium. De ese total, 557 quedarán sun impuestos, es decir, el 57%; otros 182 modelos serán alcanzados por la primera escala del 25% (es decir, el 19% de la oferta), mientras que unos 239 autos serán afectados con la segunda escala (el 24%).

De esta manera, son 421 modelos los que, en alguno de sus niveles, serán impactados por la medida, lo que representa el 43% del mercado.

 

"De salir promulgado sin cambios, la medida generará un impacto muy grande dentro de un contexto que ya es negativo con una baja de ventas del 40%, y sacando planes de ahorro y liquidaciones, la baja real de boletos es del orden del 60%/70%. Lamentablemente este proyecto es como echar nafta para apagar un incendio", dijo Cavicchioli.

Por otro lado, explicó que afecta a automóviles cuyo valor al publico se estima en u$s28.000, cuando actualmente solo afecta a partir de los u$s42.000, es decir que se baja abruptamente la base imponible.

"Todas las marcas tenemos comprometidos autos que están llegando entre diciembre y febrero como mínimo. No se pueden cambiar las reglas de juego de esta manera ya que nos empujan al borde del precipicio. El auto se pide a la fábrica y luego tiene el menos dos meses de tránsito. Eso no se puede cambiar. Hace regresar a la primera escala, pero con una tasa efectiva del 25% (fue el 11% la primera vez que se introdujo). La segunda escala se potencia y aumenta la presión hasta el 54% (hoy 25%). Es decir que aumenta mas de un 100%", agregó.

Modelo por modelo 

Según el relevamiento, la Fiat Toro más equipada (2.0 Volcano), que actualmente vale $1,88 millones, una vez aplicado el impuesto pasará a valer $2,3 millones; es decir, $470.000 más por el efecto del tributo, dejando al modelo tope de gama a un precio que es casi el doble del de entrada de gama, un gap que se tornará inviable. 

Hay otros casos de vehículos de producción nacional y de marcas masivas. Por ejemplo, en Chevrolet, se verá afectado el Cruze. Este vehículo, que se fabrica en la planta de Alvear, provincia de Santa Fe, tiene la versión LTZ Plus en $1,89 millones, lo que implica que quedará atrapado en la primera escala. En este caso, su valor saltará hasta los $2,36 millones. 

Ford, por su parte, sufrirá un duro golpe en el recién llegado Kuga, que tiene un precio de $2.242.900, lo mismo que el Mondeo, que sufrirá una suba de más de $500.000, hasta los $2,57 millones. También la Ecosport, en su versión más equipada, experimentará un alza del 25%, al pasar de $1,9 millones a $2,37 millones. 

Volkswagen es otra de las marcas masivas que tendrá varios modelos alcanzados por el tributo en su primera escala.

Entre ellos figura el Vento, un sedán mediano que en su versión más económica arranca en $2,03 millones y que pasará a valer medio millón de pesos más. En el caso del Passat, el sedán más grande de la marca, supera los $2,6 millones, de modo que el tributo elevará su precio hasta superar los $3,2 millones. 

 
 

En el caso de Peugeot, los modelos que podrían quedar atrapadas por el nuevo impuesto son tres versiones de las más equipadas del 308. En el caso del 308 S 1.6, su valor se dispararía desde los $2,28 a los $2,85 millones, un alza de casi $600.000.

Luego, sufrirán un incremento de 25% en términos reales los SUV 3008 y 5008, en todas sus versiones. Para la marca, es un duro golpe en un momento en el que está terminando la inversión de u$s320 millones para producir un nuevo modelo en el país, que será presentado este año.

 

Entre los SUV, sufrirá el recién llegado SUV chico, el T-Cross, que tres de sus seis versiones serán impactadas por el impuesto, ya que superan los 1.800.000 pesos. En el caso de Touareg, será alcanzada por el segundo escalón, ya que tiene un precio de u$s125.000, es decir, más de 7 millones de pesos.

Pasando a Toyota, la marca número uno en producción local, el Corolla, que se lanzó en dos versiones, se verá afectado en ambas: por un lado el naftero, que tiene un precio de $1.920.000, que pasaría a valer $2,4 millones. Y por el otro el híbrido, que supera los $2 millones, en cuyo caso, su precio se elevaría hasta los 2,5 millones. 

 

En los casos de Fiat y Renault, son menos los productos afectados, pero sí tendrán que rever los listados los modelos de Jeep (del mismo grupo FCA de Fiat), ya que todos los modelos tienen versiones por encima del millón y medio de pesos.

El impacto en los premium

Quienes se verán afectados duramente por la suba en el impuesto son las marcas premium, como BMW, Mercedes Benz y Audi, al tiempo que otro importadores, como Hyundai, Kia, y los chinos que se multiplicaron a partir de 2017, también deberán modificar sus precios.

En el caso de BMW, su último lanzamiento, el Serie 1, tiene un precio de u$s38.900 en su versión de entrada de gama, de forma tal que se verá impactado. Lo mismo sucederá con el resto de los vehículos, como es el caso del Serie 2 220i, que hoy cuesta el equivalente a $3,65 millones pero, dado que correrá el segundo escalón, su precio se dispararía hasta los $5,57 millones. Es decir, $1,9 millones más. Algo similar ocurre con las versiones del Serie 3.

En Mercedes Benz y Audi también hay gran preocupación, porque en los dos últimos años se habían arriesgado a sumar más modelos.

El Audi A3 Sportback, por caso, pasará de costar $4,71 millones a $7,25 millones, es decir, $2,5 millones por encima del valor actual. Y, si se consideran modelos top de gama, como el A7 Sportback, su cotización alcanzaría los $12,4 millones, unos $4,3 millones por encima del precio actual. 

La conclusión, entre las marcas, es que esta medida terminará por derrumbar al sector. Y del plan 2030 con el que pretendían aumentar la producción y ventas internas, terminarán en un callejón sin salida.

La sorpresa todavía perdura entre las terminales y el fin de año llega peor de lo esperado.