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Autos que pagan impuesto al lujo en 2023: cuáles modelos y desde qué valor

En marzo se actualizó la base mínima imponible y quedaron determinados los nuevos autos que pagan impuesto al lujo. Cuáles son y cuánto sube su valor
11/03/2023 - 07:22hs
Autos que pagan impuesto al lujo en 2023: cuáles modelos y desde qué valor

El 1 de marzo se produjo una nueva actualización de los autos que pagan impuesto al lujo, tal como se realiza cada tres meses, el cual determina una suba de los precios de los 0km que están alcanzado por el gravamen, salvo las camionetas que están exentas.

De esta manera, la primera escala a partir de la cual se establecen los autos que pagan impuesto al lujo, pasó de un valor de venta al público de $5.800.000 a $7.000.0000, a partir del cual los 0km deben pagar una alícuota del 20%. Antes de impuestos y de salida de fábrica, la actualización fue de $4.116.520 a 4.905.000 de pesos.

En la segunda escala de los autos que pagan impuesto al lujo, la base imponible se modificó de los $7.599.000 que rigieron hasta febrero a los $9.054.968 actuales antes de salida de fábrica, haciendo que el precio base al público pase de $9.000.0000 aproximadamente a $13.000.000, ya que en esta escala el tributo es del 35%, lo que resulta en un aumento del valor del 53,85% aproximadamente.

Esta modificación que se aplicó a los autos que pagan impuesto al lujo para el trimestre marzo - mayo corresponde a un ajuste del 19,16% que se toma de los aumentos de los precios mayoristas de los vehículos en el trimestre octubre - diciembre 2022; mientras que la suma de las inflaciones de esos tres meses alcanza un total del 16,3%, casi tres puntos menos.

¿Qué autos pagan impuesto al lujo 2023?

Son varios los autos que pagan impuesto al lujo, aunque en un principio fue pensado para los modelos que son de alta gama y de marcas premium.

Con el tiempo, con la suba de los precios de los 0km, los autos que pagan impuesto al lujo fueron muchos, alcanzando a las versiones full de los SUV chicos, a los autos medianos, y a todos los que se encuentran por encima de estos, incluso a vehículos fabricados en la Argentina.

El Volkswagen Nivus, el SUV chico, está dentro de los autos que paga impuesto al lujo.
El Volkswagen Nivus, el SUV chico, está dentro de los autos que paga impuesto al lujo.

Por ejemplo, dentro de Volkswagen, los autos que pagan impuesto al lujo son todos los que ofrece en el país en algunas de sus versiones. Comenzando por el Polo, que es el auto de entrada de gama, con el más barato que arranca en $4.938.050, luego hay 4 versiones, y el deportivo, que es el GTS 250TSI, trepa a $9.995.950, pagando el impuesto, lo mismo que el Virtus.

En el caso de los SUV más chicos, el Nivus cuenta con dos versiones sin impuestos, el 170 TSI a $6.185.700 y el Comfortline a $6.225.650, mientras que el Highline sale $9.525.800 y el Hero 9.675.050. Los mismos valores tiene el T-Cross, aunque el tope de gama sale 11.073.750 pesos.

Otro de los autos que pagan impuesto al lujo es el SUV de producción nacional, el Taos, fabricado en Pacheco. Las versiones salen entre $10.442.250 y $12.754.600, es decir, pagan el gravamen que corresponde a la primera escala.

Lo mismo sucede con el Tiguan, otro de los autos que pagan impuesto al lujo, con tres versiones que al superar los $13 millones están alcanzadas por la segunda escala de este gravamen.

Autos que pagan impuesto al lujo: más modelos

En el caso de Ford, entre los autos que pagan impuesto al lujo se encuentran los cuatro SUV.

Uno es la versión full de Ecosport, a $8.329.000; luego entre los autos que pagan impuesto al lujo se encuentran las dos opciones de Territory, con valores de $11.459.000 y $12.943.000, ambas con la primera escala.

Ford Bronco, otro de los autos que pagan impuesto al lujo.
Ford Bronco, otro de los autos que pagan impuesto al lujo.

También entre los autos que pagan impuesto al lujo está el Bronco, con una versión con la primera escala a $11.634.000 y otra en la segunda a $14.197.000; y por último Kuga, que a pesar de ser híbrido y estar exento del impuesto extrazona por tener una tecnología más eficiente, es uno de los autos que paga el impuesto al lujo. El precio supera los $19 millones y está alcanzado por la segunda escala.

Entre los autos que pagan impuesto al lujo, en Renault se encuentra el SUV Koleos, que fue relanzado recientemente. Este modelo sale $13.029.000, está al límite de la segunda escala, pero no la paga aún.

En Toyota, los autos que pagan impuesto al lujo son varios. El Corolla lo hace a partir de la versión inicial, que supera los $9 millones, y lo mismo sucede en el caso de las dos versiones híbridas que comercializa. El Corolla Cross también es otro de los autos que pagan impuesto al lujo, ya que arranca por encima de los $8 millones, y esto sucede tanto con las versiones nafteras como híbridas.

Por último, entre los autos que pagan impuesto al lujo, está el SW4, que tiene un precio por encima de los $18 millones. Además, es otro de los modelos fabricados en Argentina.

De Jeep, todos los modelos tienen autos que pagan impuesto al lujo, desde el Renegade, que es el de entrada de gama, hasta los SUV más grandes; mientras que en Peugeot están afectados modelos como 3008 y 5008.

Autos que pagan impuesto al lujo: el 5008 está afectado.
Autos que pagan impuesto al lujo: el 5008 está afectado.

Así, todas las grandes marcas en Argentina se vieron impactadas por este gravamen que dejó de ser un impuesto al lujo para impactar en los 0km masivos.

¿Quién paga el impuesto al lujo?

Los autos que pagan impuesto al lujo son aquellos que superan los $7 millones, de modo tal, que el incremento que se provoca en estos modelos se aplica al precio final, y quien termina pagando el aumento es el consumidor. De todos modos, no es ganancia para las marcas sino que es impuesto y pasa al Estado. 

Los autos pagan, además, un 54% de su valor total en impuestos.

¿Cuándo se paga el impuesto al lujo?

Los valores se actualizan cada tres meses con el ajuste de la inflación y los números actuales estarán vigentes hasta el último día de mayo.

El valor de la alícuota de la primera escala se mantiene en 20%, así como también para la segunda, que tiene un porcentaje del 35%, aunque se incrementan en la práctica.