Desde el primer día de marzo tiene vigencia la nueva tabla sobre los montos del impuesto interno a los autos. La AFIP publicó las escalas actualizadas y provocó la reconfiguración de precios sugeridos de autos 0KM; que si bien se actualizan todos los meses, las nuevas imposiciones impactan directamente al bolsillo de los compradores.

A partir de ahora y hasta el próximo 31 de mayo, en la primera escala del tributo entrarán aquellos modelos que cuesten más de $4.905.632,82 recién salido de fábrica, cosa que se traduce en aproximadamente $7 millones de precio de venta al público.

Sobre este monto se le aplica un 20%. Por otro lado, en la segunda escala entran los modelos que parten de $9.056.552,90 recién salido de fábrica; es decir, aproximados $13 millones de precio de venta al público. Sobre ese monto se aplica un 35%.

Todo esto provoca notorias consecuencias en el mercado 0KM. Por un lado, se empiezan a ver cada vez más casos de "topeo", una estrategia a la que apelan las automotrices para evitar que sus modelos ingresen en alguna de las escalas del tributo. Es fácil advertirlo: al ingresar a una web oficial de cualquier automotriz, se pueden ver varios autos o versiones de uno a un mismo valor. Sin embargo, eso se limita a un precio sugerido.

Esa es la segunda gran consecuencia: las empresas publican precios guía que sirven más que nada para establecer una base. Al entrar en contacto con una concesionaria, los modelos se venden realmente con un significativo sobreprecio.

En esa línea, podemos encontrar modelos como el Toyota Corolla 2.0 SEG con transmisión CVT que ya figura a $9.485.000 y todas las versiones del Corolla Cross (arrancan en $8.214.000) que ya están comprendidos dentro de la primera escala. En sintonía con ello, el SUV de la firma japonesa SW4 fue actualizado a $18.244.000, entrando así en la segunda escala del tributo.

El Nivus tributa en la primera escala a partir de la versión Highline Tiptronic 200 TSI

Impuesto al lujo: con la nueva actualización, qué autos lo pagan

Con los autos de Volkswagen pasa algo similar. El Nivus tributa en la primera escala a partir de la versión Highline Tiptronic 200 TSI (queda exceptuada la entrada de gama, actualizada en $5.859.900), el T-Cross sigue sus pasos y entra desde la Comfortline 250 TSI, el Vento queda apenas por debajo de la segunda escala cotizando a $12.107.700 y el Virtus solo tributa en la primera escala para la versión GT 250 TSI, publicada a $9.521.400.

En lo que refiere a Chevrolet, la versión Premier del Tracker tributa en la primera escala (cuesta $8.329.900) al igual que el Equinox (parte de $12.112.900) y el Trailblazer (desde $12.492.900). Su par estadounidense, Ford, se suma a la nueva actualización e incluye la versión Titanium 1.5L Dragon del Ecosport en la primera escala (cuesta $8.329.000), todas las versiones del Territory y la entrada de gama del Bronco. La versión Wildtrak de este último así como el Kuga híbrido tributan en la segunda escala partiendo de $14.197.000 y $19.655.000 respectivamente.

Por el lado de Renault, figuran comprendidos por el impuesto el SUV Koleos (segunda escala, $13.279.000 de lista). El otro SUV Captur (del segmento chico) figuraba topeado en $5.782.200 antes del cambio de las escalas y no era alcanzado por el tributo.

Entre tanto, las automotrices pertenecientes al grupo Stellantis (Fiat, Peugeot, Citroën, Jeep y RAM) así como Nissan no publicaron, por ahora, sus precios actualizados. Pero todas (salvo Fiat) tienen modelos ya afectados por el impuesto.