Toyota lanzó en Argentina el nuevo GR86, la coupé deportiva desarrollada por la división Gazoo Racing de la marca, perteneciente al mundo de la competición.

Este nuevo modelo se destaca por los cambios de equipamiento que le otorgan mayor deportividad, gracias a la incorporación de frenos Brembo con calipers rojos de cuatro y dos pistones para las ruedas delanteras y traseras, que mejoran el rendimiento del frenado: mayor respuesta y resistencia en el uso intensivo.

Además, la nueva coupé suma amortiguadores ZF Sachs, que proporcionan una respuesta más rápida en la fuerza de amortiguación y un mejor contacto con el suelo, otorgando mejor precisión en las maniobras y aumentando la seguridad y el confort de marcha.

En cuanto a la motorización, la coupé 2024, que reemplaza al modelo lanzado en 2022, mantiene el mismo motor bóxer 2.4 litros, asociado a una caja manual de seis marchas y tracción trasera. Todo el conjunto entrega una potencia máxima de 237 CV a 7000 rpm, con un torque de 250 Nm.

Toyota GR86 con más seguridad

Además de los cambios en la performance, el nuevo modelo mejora la seguridad, con el sistema de tecnología EyeSight que agrupa diversos sistemas de conducción.

Los sensores y cámara monitorean el camino para poder identificar vehículos, peatones y marcas. Basándose en esta información y en las condiciones de conducción, el software, que actúa como el cerebro del sistema, determina la acción necesaria y controla las unidades del vehículo según la situación.

El nuevo auto deportivo de Toyota ya se vende en Argentina.

El paquete de seguridad activa EyeSight incluye:

• Sistema de Pre-Colisión Frontal: Puede detectar vehículos que circulan por delante en las calles y autopistas y alertar al conductor mediante avisos sonoros y visuales.
• Control de Velocidad Crucero Adaptativo: Permite conducir a una velocidad constante predeterminada. Además de cumplir con esta función, puede detectar vehículos en el camino, calcular su distancia y ajustar la velocidad automáticamente con el radar de ondas.
• Luces Altas Automáticas: Ayuda al conductor a incrementar la visibilidad en la noche gracias al uso frecuente de las luces altas sin distraer a otros conductores.
• Sistema de advertencia de cambio de carril: Cuando el vehículo está andando a 40 km/h o más y es probable que se salga del carril, suena una alarma.
• Sistema de alerta de zigzag: Cuando el sistema detecta que el vehículo está zigzagueando dentro de un carril (mientras conduce a altas velocidades, aproximadamente 60 km/h o más), se muestra una advertencia y suena una alarma para alertar al conductor.
• Alerta de inicio de auto precedente: Utiliza sonidos y alertas para notificar al conductor cuando el vehículo está detenido por más que el vehículo precedente haya arrancado la marcha.
• Detección de punto ciego: Detecta vehículos en el área de punto ciego en ambos lados traseros y notifica al conductor utilizando una luz indicadora. 
• Asistencia de Cambio de Carril: Detecta vehículos en los carriles vecinos que se acercan desde atrás a alta velocidad, y notifica al conductor mediante una luz indicadora. Si el conductor intenta cambiar de carril cuando se detecta un vehículo en el punto ciego, el indicador parpadea para advertir al conductor.
• Óptica con respuesta de dirección: Al tomar una curva o girar en una intersección, el área delante del vehículo se ilumina al mismo tiempo que se gira el volante. Esto permite detectar antes a otros vehículos y peatones, proporcionando una mayor seguridad al conducir de noche.

El Toyota deportivo mejoró toda la seguridad.

Los orígenes de los autos deportivos

La evolución de los autos deportivos Toyota comenzó con el Toyota Sport 800. Con su motor bóxer de 790 cc, desafió la norma al llevar la emoción de las carreras a las calles.

El sucesor fue el 2000GT, fabricado desde 1967, y equipado con un motor 6 cilindros en línea de dos litros que erogaba una potencia de 150 CV. 

Una década después, llegó el AE86 que con su motor de 1.6 litros y tracción trasera, encarnaba la esencia de la pura diversión al volante. El AE86, producido entre 1983 y 1987, se convirtió en una opción preferida por su agilidad y respuesta. 

El nuevo GR86 mejoró el sistema de frenos.

El GT86 revitalizó la filosofía deportiva de Toyota. Con un diseño compacto y un motor bóxer de cuatro cilindros atmosférico, alcanzaba los 200 CV de potencia. Este legado culmina con GR 86: un vehículo desarrollado por los responsables de competición de la marca Toyota GAZOO Racing, con experiencia en los circuitos más desafiantes del mundo: WRC, las 24 Horas de Le Mans y el Dakar.

A nivel motriz, evolucionó en todos los aspectos para ofrecer un mejor tacto de conducción, un rendimiento aún más deportivo y sensaciones más emocionantes para los clientes más exigentes. La nueva GR86 mantiene su motor bóxer y prestaciones, con varias mejoras.

El precio de este modelo que ya se vende en la Argentina es de 69.257 dólares.