Antes de financiar un auto: los 5 puntos clave que pueden evitarte problemas
Financiar un auto es una de las decisiones más comunes en la actualidad, debido a su elevado costo. En este sentido, muchas personas que buscan trabajar con el auto, obtienen una rentabilidad por mes y luego abonan, entre otros gastos, la cuota del vehículo.
Este gasto es muy similar al que deben afrontar las personas que alquilan un auto para trabajar, aunque, al finalizar las cuotas, el auto queda en manos del conductor. No obstante, lo que a simple vista parece una solución accesible, puede transformarse en un problema si no se aplica un correcto análisis del acuerdo.
En ocasiones, la imperiosa necesidad de conseguir una rápida salida laboral o acceder a un auto nuevo conlleva tomar decisiones rápidas. En este sentido, aspectos claves como la tasa de interés, el costo total del crédito, entre otras cuestiones.
Por lo tanto, antes de firmar cualquier compromiso, es clave analizar algunas cuestiones esenciales. Desde iProfesional te contamos 5 aspectos para tener en cuenta.
Evaluar la capacidad de pago mensual
Antes de optar por cualquier tipo de financiamiento, es fundamental calcular el dinero que se puede destinar por mes al pago del auto sin poner en riesgo el presupuesto familiar. En este sentido, se debe contemplar las distintas fuentes de ingresos, gastos fijos, un margen para imprevistos y, si la cuota sube de valor, vías alternativas para cubrirla como, por ejemplo, tener disponibilidad horaria para trabajar extra.
Una de las formas de prever poder cumplir en tiempo y forma consiste en no destinar más del 20% al 25% del ingreso mensual al pago del vehículo. En el caso de que la cuota inicial represente un porcentaje mayor, es muy probable que sea insostenible en el largo plazo, especialmente si se añade seguro, gastos de patente, mantenimiento y combustible.
Comparar los planes de financiación
No todos los tipos de financiaciones son iguales. Algunos tienen intereses elevados, pero son cuotas fijas y en pesos, mientras que otros varían. Dentro de estos últimos se encuentran los famosos créditos prendarios como también los planes de ahorro.
En este sentido, es importante analizar el costo financiero total, los gastos asociados al crédito, entre otros. Por ejemplo, una concesionaria puede ofrecer planes "sin interés", pero tener valores de base más elevados, al igual que cargos administrativos costosos.
De esta forma, se paga lo mismo e incluso más que si se opta por un plan que ofrece valores más bajos, comisiones menores, pero le aplican un recargo a la cuota.
Analizar el plazo y el valor a pagar
Financiar a más años disminuye el valor de cada cuota, pero se incrementa considerablemente el costo final del vehículo por el pago de intereses. Por ejemplo, en algunos créditos a 60 meses puede implicar cuotas un 20% inferiores que si se hace a 2 años, pero, en el total, se paga un 200% extra. Por tal motivo, no son para nada convenientes los plazos sumamente extensos.
Por tal motivo, siempre se debe buscar un equilibrio. Es decir, un plazo que permita pagar una cuota, sin alargar innecesariamente el pago ni que implique costos obscenos por financiar el auto.
Considerar el costo de mantenimiento y la depreciación
Un auto empieza a perder valor desde el mismo momento en el que se saca del concesionario, es decir, cuando pasa de ser un auto sin uso o 0KM a ser un "auto rodado", incluso si el uso son unos pocos días.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el gasto de mantenimiento. Por ejemplo, un auto del segmento premium puede tener un precio muy similar a un auto generalista o "común" nuevo. Sin embargo, los repuestos para los vehículos de marcas premium son muy costosos, en línea con el segmento en el que se encuentran. En cambio, para las marcas generalistas, son mucho más económicos.
Revisar las condiciones del contrato y las penalidades
Por último, antes de firmar cualquier contrato de financiación, hay que leer con atención todas las cláusulas. Algunas financieras aplican cargos por cancelación anticipada, seguros obligatorios, o condiciones que pueden cambiar a lo largo del plan. Asimismo, es recomendable verificar si se puede adelantar cuotas sin penalidad o cambiar el plazo una vez iniciado el crédito.