Importar un auto es cada vez más fácil: qué tramites hay que hacer
Mientras que la oferta de autos crece en el país con la llegada de nuevas marcas y modelos, la posibilidad de importar vehículos de manera particular también se simplifica en el mercado local.
La última medida fue oficializada por el Gobierno, mediante una resolución, al simplificar los costos de importación de vehículos reconociendo homologaciones ambientales de organismos internacionales con altos estándares y certificados de laboratorios locales acreditados ya aprobados por modelo.
La medida, oficializada a través de la resolución 546/2025 de la Secretaría de Turismo, permitirá también utilizar Licencias de Configuración Ambiental (LCA) ya autorizadas localmente al momento de importar un vehículo nuevo.
El objetivo de esta normativa es abaratar costos, evitar la duplicación de trámites y generar más competencia y transparencia en el mercado.
Cómo es la importación de autos
La LCA es un documento que garantiza que un vehículo cumple con los estándares ambientales para poder circular, según informó NA.
Previamente, cada importador debía gestionar una licencia por cada unidad que ingresaba al país, incluso si el modelo ya estaba aprobado en Argentina o en mercados con requisitos más exigentes.
Con la nueva resolución, para otorgar los certificados de emisiones gaseosas y sonoras de modelos a importar que ya estén homologados, se aceptarán los certificados de ensayos ambientales emitidos por organismos reconocidos internacionalmente y laboratorios locales acreditados.
"No tenía sentido que un importador, trayendo el mismo modelo de auto que otro ya había homologado e importado, tuviera que rehacer todo el trámite de la LCA desde cero", señaló el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
"Había un sistema pensado para obstaculizar la importación, frenar la competencia y alimentar la burocracia. Hoy lo que estamos haciendo es una revolución en el sistema de homologación: pasamos de una lógica de ‘trabar hasta entender’ a una de ‘habilitar y confiar’", agregó.
Esta simplificación se suma a la resolución 271/2025 de la Secretaría de Industria y Comercio, que ya había agilizado el procedimiento para obtener la Licencia de Configuración de Modelo (LCM), un documento que garantiza la seguridad de los vehículos. Esa normativa permite la aceptación de certificaciones de seguridad de organismos de la ONU, la Unión Europea, Estados Unidos y Brasil.
En resumen, los importadores de vehículos nuevos podrán utilizar tanto una LCM como una LCA ya existente para un determinado modelo.
Sturzenegger explicó: "Un modelo aprobado vale para todos: no más ensayos por importador o por unidad. El individuo que importe podrá usar la LCM o la LCA ya autorizada en el mercado".
Importar autos, una posibilidad esperada
El Gobierno nacional anunció una medida largamente reclamada por distintos actores del sector automotor: la posibilidad de importar autos de forma particular, tanto 0km como usados, a través de un régimen simplificado.
La iniciativa, que fue anunciada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, eliminará la obligatoriedad de comprar a través de concesionarias o terminales y promete reducir trabas burocráticas.
El aspecto clave para quienes evalúan traer un vehículo del exterior es el costo total. Aunque el nuevo esquema simplifica el trámite, el ahorro no siempre es tan grande como se espera.
En los casos de autos provenientes de fuera del Mercosur o México (extra zona), como podría ser por ejemplo Estados Unidos, los cargos se suman así:
- Precio FOB (valor en puerto de origen)
- u$s2.500 por flete y seguro
- 35% de arancel de importación
- 3% de tasa estadística
- u$s1.000 por logística local
- Cerca de 10% en impuestos (Ingresos Brutos, Ganancias, tributos provinciales y municipales)
- 21% de IVA
Por ejemplo, un auto con un precio FOB de u$s15.000 termina costando en Argentina alrededor de u$s45.000 con el sistema tradicional. Si el modelo está dentro del cupo de 50.000 unidades híbridas o eléctricas exentas de aranceles, el valor final baja a unos u$s36.000.
Con el nuevo régimen particular, se eliminan márgenes de intermediarios, pero también hay factores que encarecen la operación. Las fábricas no venden autos directamente a consumidores individuales, lo que obliga a comprarlos a través de un concesionario en el país de origen, encareciendo el valor inicial. Además, flete y seguro son más caros al tratarse de una sola unidad.
En resumen: un vehículo que un importador oficial consigue por u$s15.000 FOB puede terminar costándole a un particular u$s20.000 o más, y con los demás cargos incluidos, el precio final oscila entre u$s40.000 y u$s45.000.