¿Importar el auto o comprar en la concesionaria?: cómo influyen los impuestos en la decisión

El Gobierno implementó un sistema de importación simplificado para que los particulares puedan traer autos al país, sin embargo, el gran peso de los impuestos hace que resulte más conveniente en casos de gama media seguir recurriendo a una concesionaria local.

Para un auto cuyo precio de lista en el exterior es de u$s40.000 FOB, los impuestos y otros costos que se pagan en la importación pueden llevar el precio final a u$s80.000, por lo que termina resultando más conveniente ir a una concesionaria en casos de gama media que ya se venden en el país.

El sistema es conveniente para autos de altísima gama y de nicho que no se venden en Argentina, pero a un altísimo costo.

Cómo es el sistema de importación particular de autos

La Resolución 271/2025 de la Secretaría de Industria y Comercio, publicada el 2 de julio de 2025 en el Boletín Oficial, introdujo cambios significativos para la importación de vehículos, incluyendo un nuevo sistema simplificado para particulares.

Esto representa una flexibilización importante respecto a la normativa anterior en cuanto a la homologación y registro de vehículos nuevos (0 KM) importados.

Por primera vez, se permite a personas físicas importar vehículos nuevos (0 km) sin necesidad de ser fabricantes o concesionarios.

Los particulares podrán importar hasta un vehículo por año para uso propio, sin fines comerciales.

El vehículo no podrá ser transferido (vendido) por un período de dos años desde su nacionalización.

Aplica a categorías como M1 (automóviles de hasta 8 plazas), y también a ciclomotores, motocicletas, minibuses y furgonetas ligeras.

La operación de importación se realizará a través de una Declaración Simplificada con CUIT y clave 3 de ARCA, lo que agiliza el registro directo por el servicio aduanero.

Cuáles son los puntos clave del trámite

El particular no necesita validar personalmente la parte técnica, sino que puede utilizar las siguientes constancias de terceros:

Constancia de Validación de Homologación Extranjera (CVHE)

La normativa facilita el proceso de homologación al reconocer estándares internacionales de seguridad y emisiones (como los de la ONU, Unión Europea, Estados Unidos y Brasil).

Esto significa que, si un vehículo ya cuenta con una homologación reconocida en estos mercados, se puede obtener una CVHE, evitando repetir costosos ensayos locales que antes eran un gran obstáculo.

Uso de Licencia para la Configuración de Modelo (LCM) de Terceros

Para los particulares que quieran importar un auto que ya se comercializa en Argentina, podrán utilizar la LCM ya existente del fabricante o del importador. Esto elimina la necesidad de tramitar una LCM propia, que era un proceso complejo y costoso.

Qué impuestos se pagan en la importación simplificada

Los siguientes son los impuestos que se pagan en la importación directa de un auto:

Arancel de Importación: sigue vigente el 35% del valor CIF (Costo, Seguro, Flete) para vehículos extra-Mercosur y 0% para Mercosur.

IVA: 21% sobre el valor CIF más el arancel.

Impuestos internos: los 0 km de más de aproximadamente $78.000.000 de precio de venta al público (este valor es orientativo y depende del cálculo específico del fabricante/importador) son los que deben pagar el impuesto del 18%.

La forma en que se calcula este impuesto hace que el impacto efectivo sobre el precio final sea mayor que la alícuota nominal.

La "tasa efectiva" es más alta porque se calcula sobre la base imponible del IVA, generando un efecto cascada. Por ejemplo, una alícuota nominal del 18% puede tener un impacto real que se acerque al 20%, 22% o más sobre el precio final antes de IVA y ganancias del distribuidor.

Tasa de Estadística: 0,5% sobre el valor CIF.

Otros costos: flete, seguro, gastos de terminal, honorarios del despachante.

Cuánto se ahorra y qué autos conviene importar

Cuando se analiza el costo impositivo, la simplificación del trámite choca con la realidad impositiva argentina.

A pesar de la simplificación en la homologación, los altísimos impuestos de importación (arancel del 35%, IVA y, sobre todo, los Impuestos Internos) hacen que, en la mayoría de los casos, no haya un ahorro real al importar un vehículo que ya se vende en el mercado argentino.

Las automotrices y concesionarias operan con economías de escala y estructuras que les permiten absorber o diluir mejor estos costos. El precio final de un auto importado directamente por un particular casi siempre será igual o superior al precio de lista de una concesionaria local.

Podría haber un mínimo ahorro en modelos de gama baja donde el impacto del Impuesto Interno es menor, o si se consigue el vehículo en el exterior a un precio excepcionalmente bajo.

La gran ventaja de esta nueva normativa es que habilita realmente la importación de modelos de 0 km que no están disponibles en el mercado local, gracias a la facilidad de la CVHE (si tienen homologación internacional reconocida). Esto abre la puerta a vehículos exclusivos, de nicho, o con tecnologías que aún no llegan al país.

El precio final será la suma del costo del vehículo en origen (FOB) + flete y seguro + 35% de arancel + 21% de IVA + (muy importante) los altísimos Impuestos Internos + 0,5% Tasa de Estadística + gastos operativos y honorarios.

Si un vehículo, por ejemplo, u$s40.000 FOB en su país de origen, es muy probable que su precio final en Argentina, una vez sumados todos los impuestos y gastos, supere ampliamente los u$s80.000 o incluso más, dependiendo de cómo le impacten los impuestos internos. Esto significa que un auto exclusivo que no se vende en el país tendrá un precio considerablemente alto al ser importado de forma directa.