Probamos el único auto eléctrico que Chevrolet vende en la Argentina y este es nuestro veredicto

El nombre Spark es muy conocido en el portfolio de Chevrolet a nivel mundial. Es que durante muchos años ese fue precisamente el título que ostentó el auto más pequeño que la marca del moño dorado comercializara en varios mercados.

Se trataba de un diminuto citycar fabricado en Corea del Sur, que por entonces utilizaba la plataforma del Daewoo Matiz, y en nuestro país se vendió desde 2008 hasta 2017 en sus diferentes generaciones.

Pero el nuevo Spark nada tiene que ver con aquél. El de la era moderna se denomina EUV (Electric Utility Vehicle) y cambia de segmento, además de diseño, motorización y se produce en China por SAIC-GM-Wuling.

De esta manera y luego de varios intentos frustrados, Chevrolet ofrece en nuestro país su primer modelo 100% eléctrico, con el cual pretende abrir paso a nuevos productos de su misma condición. Lo probamos durante una semana y te contamos los secretos de su mecánica.

Chevrolet Spark EUV: urbano con acento SUV

Desde los tecnicismos no es sencillo encasillar la carrocería de este modelo en una específica, pero sí podemos advertir que tiene un interesante impronta SUV.

En eso contribuyen algunos detalles de diseño como la falsa ventanilla de plástico ubicada en los parantes C, además de las generosas zonas vidriadas. Mide 4.00 metros de largo, 1,76 m de ancho y 1,72 m de alto, mientras que su distancia entre ejes es de 2,56 metros y la capacidad de carga del baúl es de 355 litros.

Como muchos otros autos modernos, este no dispone de rueda de auxilio y en su lugar ofrece "un kit de reparación" a los fines de "brindar mayor espacio en el baúl". Se trata de un aerosol que sella e infla la cubierta siempre y cuando la avería no sea muy grande. Los neumáticos titulares son de 16 pulgadas en medida 205/60.

La habitabilidad es generosa, sobre todo atrás, pese a que está homologado para cuatro pasajeros (equipa misma cantidad de apoya cabeza). La calidad general es elogiable y el panel de a bordo luce minimalista. Los tapizados son de símil cuero, al tiempo que aparecen zonas acolchadas y algunos sectores emulan fibra de carbono.

Las butacas delanteras son confortables (la del conductor, eléctrica) aunque el volante sólo e regula en altura. El tablero es 100% digital y en él se puede visualizar el porcentaje de entrega de energía, los niveles de voltaje e intensidad, y las revoluciones por minuto del motor, además de la información habitual.

Equipa una pantalla táctil de 10,1" compatible con Android Auto y Apple CarPlay (por cable) en la que además de visualizar las imágenes de la cámara de marcha atrás también hay representación digital del vehículo, para monitorear las distintas ADAS (asistencias a la conducción). En seguridad también está equipado con seis airbags frenos a disco en las cuatro ruedas.

No dispone de retrovisor fotocromático ni cargador inalámbrico para celulares, y curiosamente es el único modelo de Chevrolet en Argentina que no está equipado con WiFi nativo ni el sistema de asistencia satelital On Star.

¿Cómo anda su motor eléctrico?

Bajo el capó el Spark EUV monta un generador eléctrico que entrega 102 CV (75 kW) de potencia y 18,3 kgm de torque. Este motor recibe la energía del pack de baterías de 42 kW/h de capacidad con tecnología de fosfato de hierro y litio, que está ubicado debajo del piso del vehículo.

Llamativamente no hay un botón de arranque. Una vez dentro del vehículo y con el cinturón de seguridad abrochado, el Spark "ya está en marcha". El funcionamiento del motor es agradable y contundente, sobre todo teniendo en cuenta que debe mover un peso en orden de marcha de 1.700 kg.

Orece tres modos de conducción (Eco, Normal y Deportivo) que varían sustancialmente la performance del vehículo. Por ejemplo, en Eco la velocidad máxima llega a los 130 km/h mientras que en modo Deportivo trepa hasta los 151 km/h.

Lógicamente eso también modifica el rendimiento de las baterías y su autonomía. Spark EUV también dispone de tres niveles de regeneración: bajo, intermedio y alto, este último con una resistencia cuando se quita el pie del acelerador, a punto tal que da la sensación de que el auto se va a detener por completo.

Dinámicamente es un auto pensado para la ciudad, ámbito donde muestra un agradable confort de marca. En ruta, en cambio, a altas velocidades la carrocería transmite cierta inestabilidad obligando al conductor a corregir la trayectoria de manera activa, aunque sin llegar a ser algo peligroso.

En cuanto a la autonomía medimos un promedio de 305 kilómetros con una carga completa, pese a que la marca declara 360 km en ciclo Ciclo NEDC (New European Driving Cycle): de cualquier forma, es un rango muy interesante para un vehículo de perfil citadino.

Ahora bien, la pregunta del millón: ¿cuánto se tarda en recargar las baterías? Todo dependerá del tipo de cargador que se utilice. El Spark trae de serie un "cable de emergencia" para conectarlo a la red domiciliaria que completa la recarga muy lentamente llegando demandar entre 16 y 18 horas, según la propia computadora de a bordo del vehículo.

Esto cambia radicalmente si se opta por un cargador de pared de mediana potencia (por ejemplo uno convencional de 22 kW), en el que para recuperar el 70 % demanda poco más de cuatro horas. Si se lo hace desde uno "súper rápido", como los de las estaciones de servicio, este procedimiento se reduce sensiblemente: Chevrolet asegura que se puede recuperar del 30 % al 80 % en 35 minutos.

El dato saliente de todo esto es el costo operativo, ya que cargándolo en el hogar representa un incremento mínimo en la factura, mientras que hacerlo en una estación de servicio es lógicamente más caro pero mucho más económico comparativamente al de un vehículo con motor de combustión. Actualmente muchas petroleras ofrecen membresía para autos eléctricos con un costo mensual promedio de 65.000 pesos que permiten recargar las baterías ilimitadamente.

El Chevrolet Spark EUV cuesta 42.529.900, un precio competitivo más allá de que no tenga rivales directos. Entre los compactos eléctricos el de General Motors se ubica por debajo del Ora 03 de Great Wall Motors, un hatch también de origen chino que vale 31.000 dólares (45.725.000 pesos), y por encima del BYD Dolphin Mini GS, modelo que cuesta 23.990 dólares ($ 35.385.250) y ofrece un equipamiento parecido pero menos potencia (87 CV) y baterías de 43,2 kW/h.

En cuanto a la garantía, si bien Chevrolet ofrece un período similar al de sus "rivales" para los componentes del sistema eléctrico (8 años o 160.000 kilómetros), la cobertura de 3 años o 100.000 kilómetros del Spark EUV resulta acotada en función de otros compactos eléctricos que tienen 6 o 7 años y 150 mil kilómetros.