Por disposición de Dilma Rousseff, galletitas y golosinas argentinas vuelven a ingresar en Brasil
Al límite del plazo de sesenta días que determinan las licencias no automáticas (LNA), el gobierno brasileño liberó el ingreso de galletitas, golosinas y chocolates nacionales.Arcor confirmó que "llegó la notificación oficial" por parte de la Aduana brasileña, de que "se liberaron los productos que pasaron a tener licencias no automáticas".En la empresa puntualizaron que los chocolates, galletitas y golosinas comenzaron a ingresar en territorio brasileño, indicó el diario BAE.Otras empresas como Ferrero y Fort también recibieron la noticia, luego de casi dos meses."La mercadería estaba en las plantas de Arcor, no en playones aduaneros", aclararon en la compañía.Hasta el momento, ninguna firma había intervenido directamente ante el Ministerio de Industria, a cargo de Débora Giorgi, ni había dialogado con el secretario de Industria, Eduardo Bianchi.El secretario ejecutivo de la Cámara Industrial de Productos Alimenticios (CIPA), Marcelo Ceretti se contactó con Bianchi.La CIPA es una de las cámaras más poderosas nucleadas en la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) y representa a compañías tales como Molinos, Molinos Cañuelas, Arcor, Kraft, Nestlé, PepsiCo de Argentina, Nutricia Bagó, Bagley, Bimbo, Bonafide, La Virginia, Fargo, Establecimiento Las Marías, Ferrero, Georgalos, Ivess, La Campagnola, Eco de los Andes, McCain y Unilever, entre otras.Sin embargo, la situación comercial con Brasil lejos está de alcanzar un nivel armónico ya que otros segmentos como los duraznos y la leche en polvo están en pleno conflicto, agregó el matutino.Más allá del pedido puntual por el grupo de bienes exportados a Brasil, el planteo de la CIPA fue que no deben instrumentarse las licencias no automáticas para facilitar el libre comercio.Los productos representados por la entidad son las confituras y golosinas con azúcar, chocolates, galletitas, alfajores, los productos panificados, tapas para empanadas, pascualinas, pastas secas, budines, pan dulce, cereales insuflados, alimentos sobre la base de cereales, conservas de frutas y hortalizas, jaleas y mermeladas y polvos para preparar postres, entre otros productos.La decisión de Brasil causó sorpresas en el mercado nacional, ya que el Gobierno argentino no aplica licencias en el sector de la alimentación.