"Lado B" del modelo K: se sienten los "patitos de la boda" y temen pasar a ser una especie en extinción

"Lado B" del modelo K: se sienten los "patitos de la boda" y temen pasar a ser una especie en extinción
Por Juan Diego Wasilevsky
COMEX - 15 de Diciembre, 2011

Los empresarios vinculados con el negocio de la importación ya estaban anoticiados de que, luego del 10 de diciembre, las cosas no seguirí­an siendo iguales.

Se avecinaban vientos de cambio y esto estaba vinculado, en gran medida, con la suerte que iba a correr el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el funcionario que desde hace años le viene declarando la guerra a los productos que llegan del exterior.

Los rumores que se barajaban eran múltiples: desde que pasarí­a a ocupar el sillón de la AFIP a que dejarí­a su actual puesto para manejar "desde las sombras" algunos temas vinculados con operaciones de importación.

Sin embargo, tal como aseguró a iProfesional.com un reconocido despachante de Aduana, con 30 años de experiencia en el negocio y que pidió estricto off the record, "nos quedamos muy cortos: Moreno ahora pasó a controlar no una parte, sino todo el comercio exterior argentino".

"La realidad nos pegó un cachetazo", disparó el gerente comercial de una multinacional vinculada con la importación de calzados, quien además agregó que "evidentemente se viene un 2012 complicado para la actividad".

En efecto, con la creación de la Secretarí­a de Comercio Exterior, comandada por Beatriz Paglieri -quien estuvo bajo la órbita de Moreno durante la intervención en el INDEC-, todos apuestan a que se terminó generando una suerte de "Super Ministerio", dado que ambas secretarí­as pasaron a tener el control casi total tanto de las operaciones de importación como de exportación.

Al respecto, Raúl Ochoa, ex subsecretario de Comercio Exterior, recalcó que "por primera vez la figura de Moreno tiene la dimensión que siempre tuvo pero que hasta ahora no se veí­a plasmada en lo formal. Ahora sí­ todo está puesto en blanco sobre negro. Hoy quedó explicitado, ya que pasó a confirmarse que es una suerte de ´zar´ de la economí­a, con gran cantidad de atribuciones".

Equipo desmanteladoEn este contexto de fuertes cambios, son numerosas las preocupaciones que aquejan a los despachantes de Aduana, estudios de Comercio Exterior y empresarios en general:

"¢ En primer lugar, hay una virtual paralización de las operaciones de importación, ya que al dí­a de hoy nadie está autorizado para aprobar las temidas y demoradas licencias no automáticas, un trámite necesario para poder ingresar cualquiera de los miles de productos alcanzados por este instrumento proteccionista. "¢ Ante estas limitaciones, se están acumulando contenedores en el puerto de Buenos Aires, como pocas veces se vio, muchos de los cuales contienen productos que ya deberí­an haber estado en las góndolas de los comercios para aprovechar el boom de ventas que traen las fiestas de fin de año. "¢ Se desarticuló el equipo de técnicos de la Secretarí­a de Industria, conducida por Eduardo Bianchi, que vení­an trabajando con los importadores desde hací­a cuatro años y con los cuales, pese a las polémicas demoras en la aprobación de licencias, en lí­neas generales mantení­an una relación bastante fluida. En buen romance: los directivos de empresas ahora no tienen con quien hablar, volvieron a "foja cero" y se ven obligados a tener que "tejer" nuevos contactos y relaciones. Sin embargo, el problema es que no saben bien a ciencia cierta con quién. "¢ Pero eso no es todo. El mayor temor que envuelve a los empresarios es cómo la flamante Secretarí­a de Comercio Exterior, de ahora en más, manejará el criterio de autorización de importaciones, considerando que la presidenta Cristina Kirchner, hace apenas unos dí­as, pidió que no se comprara en el exterior "ni un solo clavo", en tanto pueda fabricarse localmente. 

Licencias "cajoneadas" hasta nuevo avisoTodos los expertos consultados aseguraron a este medio que actualmente hay una paralización concreta en operaciones de importación, luego de que al Ministerio de Industria se lo haya despojado del manejo de las licencias no automáticas, el trámite obligado que debe hacer cualquier firma que quiera ingresar un artí­culo que esté incluido en la "lista negra".

El gerente comercial de una empresa juguetera aseguró que "a quien me pregunte, le digo que si tiene licencias pendientes, se tome vacaciones. Porque en lo que queda del año es imposible que les salgan. Nosotros ya nos rendimos".

Por su parte, el director de una consultora de Comercio Exterior que recorre desde hace años los despachos del Ministerio de Industria -y que asesora a numerosas firmas textiles, a una cadena de retail y hasta a un gigante alimenticio nacional que importa máquinas y materia prima-, confirmó: "Tenemos unas 200 solicitudes de licencias no automáticas pendientes y desde hace una semana el sistema está totalmente frenado".

"Lo peor es que ya nos dijeron que hasta que no comience a funcionar a pleno la nueva Secretarí­a de Comercio Exterior, todo va a estar cajoneado", se lamentó.

En concreto, lo que preocupa a los directivos de empresas cuyo negocio principal es la comercialización de productos importados, es que, hasta ahora, todas las licencias no automáticas se vení­an gestionando a través de la Secretarí­a de Industria, a cargo de Eduardo Bianchi, el brazo derecho de la ministra Débora Giorgi.

Sin embargo, este funcionario, que era el único que estaba autorizado a firmar estos permisos de importación en toda la Argentina, con los últimos cambios impulsados por la Presidenta perdió toda su potestad sobre estas operaciones.

"Según nos indicaron en el Ministerio de Industria, Bianchi desde hace una semana no puede firmar nada más. Todas las licencias no automáticas pendientes en la actualidad, quedaron suspendidas hasta nuevo aviso", alertó el consultor a iProfesional.com.

"Los diez asesores que estaban con Bianchi ya no están trabajando porque Paglieri va a llegar con sus propios técnicos", acotó el experto, quien agregó que "el problema es que, a las demoras de siempre para obtener el permiso para importar, fácil se va a sumar un mes más por esta suerte de acefalí­a hasta tanto la nueva Secretarí­a tenga todo aceitado".

Incluso, aseguró que esta pérdida de poder por parte de Giorgi está generando consecuencias insólitas: "Desde la Secretarí­a de Industria siempre nos avisaban por correo electrónico cuando nos aprobaban una licencia. El problema es que la persona encargada de eso ya no trabaja más, así­ que tranquilamente podemos tener un permiso aprobado y no hay manera de que nos enteremos. Tampoco hay a quien reclamarle".

Al respecto, consideró que "es un gran problema para nosotros porque a muchos asesores de Bianchi los conocí­amos desde hací­a cuatro años. Ellos estaban al tanto de cada empresa, sabí­an qué se importaba, para qué... tení­an una radiografí­a completa de nuestro trabajo. Eso se acabó, todo ese trabajo de años quedó en la nada, porque con la nueva Secretarí­a de Comercio Exterior vamos a tener que volver a explicar quiénes somos, qué hacemos, qué tipo de productos importamos... Va a ser desgastante".

En efecto: la administración kirchnerista desde hace dos años comenzó a exigirles a empresas de numerosos sectores que acrediten que lo que están trayendo del exterior no se puede fabricar localmente. Y los empresarios temen que este "examen" que ya habí­a sido superado, lo tengan que volver a rendir ante Paglieri y su equipo, incluso ahora con mayor dureza.

Unas 20.000 compañí­as temen transformarse en una "especie en extinción"Según datos a los que accedió iProfesional.com, las licencias no automáticas alcanzan a 600 posiciones arancelarias que, a su vez, comprenden unos 4.000 productos distintos.

Los mismos pertenecen a un amplí­simo abanico de rubros, tales como indumentaria, informática, automotriz, maquinaria agrí­cola, calzado o lí­nea blanca, entre otros.

Y de las 20.000 empresas que en la Argentina dependen del negocio de la importación, unas 10.000 justamente se dedican a traer varios de los productos que están en la mira oficial y que desde hace tiempo sufren por la paralización del sistema de autorizaciones.

A modo de ejemplo, uno de los despachantes de Aduana -que formó parte de la anterior comisión directiva del CDA, la entidad que aglutina a profesionales del sector-, confió a iProfesional.com que, a raí­z de las mayores dificultades para operar, "de las 30 empresas a las que estábamos asesorando en 2010, este año bajamos a 15. Es decir que nuestra tarea se redujo a la mitad". "Estamos trabajando para una importante cadena de retail y tenemos varios contenedores parados con electrodomésticos que se trajeron en perfecto orden y cumpliendo con todos los requisitos. La idea era tenerlos en góndola para la venta en estos últimos meses pero al no poderlos sacar de Aduana, estamos sufriendo pérdidas financieras enormes que ya resultan imposibles de revertir", se lamentó.

En la misma lí­nea, uno de los gestores consultados por este medio, que pidió absoluto off the record por el temor a tener problemas para operar en el futuro, aseguró tener retenidos en Aduana contenedores cargados con todo tipo de indumentaria de estación -desde bermudas hasta remeras-, calzados y accesorios.

"No sabemos qué hacer, estamos desesperados. Todos estos productos se trajeron para las fiestas y ya tuvimos que resignarnos a que no van a salir. Se perdió buena parte de la temporada", disparó.

"De un dí­a para el otro, nos encontramos con que el sistema para importar no existe más, desapareció, y que recién podremos retirar los contenedores de la Aduana, con suerte, en enero o febrero", confesó a iProfesional.com uno de los gestores que opera para pequeñas y medianas empresas.

Por su parte, el gerente comercial de la firma del sector juguetero, con amplia presencia en los shoppings de la Argentina, que accedió a contar su realidad bajo la condición de mantener su anonimato, señaló que "para estas fiestas hay decenas de contenedores frenados con mercaderí­a que se esperaba vender para Navidad y Reyes. Es un volumen importante. Para mi empresa y otras firmas es un fin de año perdido".

El "1 a 1" ahora viene recargado Otro de los puntos que genera temor entre los empresarios importadores de sectores como calzado, indumentaria, juguetes, lí­nea blanca y repuestos para autos, entre tantos otros, es que desde 2009 tení­an que sentarse en la Secretarí­a de Industria a negociar con el Gobierno sus planes de importación para el año siguiente.

De este modo, periódicamente se los monitoreaba, se analizaba qué traí­an, en qué volúmenes, a qué precios y si estos artí­culos que importaban no competí­an con la industria local.

Incluso, también debí­an negociar los famosos planes conocidos como "1 a 1", según los cuales, por cada dólar destinado a traer un producto del exterior, debí­an realizar una exportación por el mismo valor.

Al respecto, el gerente general de la empresa juguetera no ocultó su preocupación al asegurar que "si además de las licencias, la negociación de los planes de importación también pasan formalmente a la órbita de Moreno, entonces es evidente que se abre una nueva etapa en la cual importar va a ser una tarea exclusiva para valientes".

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