Para España, un acuerdo entre la UE y el Mercosur no será posible si Argentina no respeta reglas del juego
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo este jueves que no será viable un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur mientras la Argentina no respete las inversiones extranjeras, como en el caso de Repsol.
Además instó a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a "volver a la senda de la legalidad internacional" para favorecer así la negociación del convenio entre la UE y Mercosur, bloque que integra a Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Aseguró también que negociar un acuerdo con el Mercosur, "no va a ser posible si Argentina no respeta las reglas del juego", señaló el ministro en declaraciones radiales.
El gobierno español solicitó a la Comisión Europea condicionar las conversaciones con los países del Cono Sur a raíz de la expropiación de las acciones de Repsol en la petrolera YPF.
Según reportó la agencia EFE, para Garcia-Margallo (en foto), Argentina se está colocando "al margen del mundo" por nacionalizar YPF sin acuerdo previo con Repsol.
El jefe de la diplomacia española no concretó si el Ejecutivo va a adoptar represalias, como la de restringir las importaciones de biodiesel argentino.
"No queremos adoptar ninguna medida que perjudique al pueblo argentino, sino que lleve a su gobierno a volver a la senda de la legalidad internacional, que es lo que a su pueblo le conviene", afirmó.
Al mismo tiempo, Garcia-Margallo abogó por rebajar el clima de tensión entre los gobiernos de ambos países suscitado tras la expropiación.
"No tiene ningún sentido una escalada verbal. Las declaraciones al otro lado del Atlántico no son buenas", aseguró el ministro español en alusión a los últimos comentarios de su par argentino, Héctor Timerman.
Garcia-Margallo hizo hincapié en que España ha querido "dialogar hasta la extenuación" para resolver el caso de YPF, mientras que el gobierno de Cristina Fernández no ha respondido siquiera a las cartas en las que se pedía una solución amistosa.
El ministro dio por hecho que Repsol acudirá al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) de Washington para denunciar la expropiación, aunque admitió que con "pocas esperanzas de cobrar".