La importación de calzado subió 85% y batió su récord

El sector del calzado vive, hoy por hoy, una situación ambivalente. Por un lado, se anuncian importantes inversiones y hasta se vieron casos concretos de firmas brasileñas -que durante la década pasada tení­an ventajas competitivas derivadas del tipo de cambio y volcaban su producción en el paí­s-, que en estos momentos consideran a la Argentina como el hub industrial más conveniente por el actual valor del peso.

Al respecto, a fines de febrero una subsidiaria del Grupo Paquetá, licenciataria de la marca italiana Diadora, se radicó en Chivilcoy, donde estima generar alrededor de 2.000 puestos de trabajo en el mediano plazo.

InversionesAdemás del flujo de capitales brasileños, recientemente se sumó la inauguración de un establecimiento de 3.500 metros cuadrados en el que la firma Zurich invirtió unos u$s2,5 millones.

Como contrapartida a este escenario, las importaciones de estos bienes están aumentando a tasas importantes en lo que distintos protagonistas de este sector industrial ya denominan una nueva invasión de productos del exterior.

De este modo, se vuelve a abrir el debate sobre qué sectores productivos deben ser protegidos de los flujos comerciales externos y que de otro modo no podrí­an sobrevivir, y cuál es el costo de mantener un sector protegido hasta que alcance niveles aceptables de competitividad. Reorientarse hacia otros rubros o mantener el esquema actual de salvaguardias son las dos posturas que alimentan el debate actual.

Sucede que, durante estos primeros cinco meses del año, las importaciones de calzados, según información proveniente del Sistema MARIA, superaron los u$s144 M, lo que implicó un crecimiento de 84% con respecto al mismo perí­odo del año anterior, lapso durante el cual habí­an ingresado calzados y partes por un total de u$s78,4 millones.

Por otra parte, si se tiene en cuenta el perí­odo 2004, la suba fue de 130%, ya que durante ese perí­odo las compras habí­an totalizado unos u$s63 millones.PrevisionesSi bien al realizar el análisis no debe perderse de vista que estas tasas de crecimiento aún responden a la recuperación del sector -luego de la crisis sufrida a partir de la devaluación, momento durante el cual las importaciones se desplomaron y cayeron hasta tocar el piso de los u$s27 M durante los primeros cinco meses de, 2002-, estos niveles de importaciones encendieron un alerta.

Más teniendo en cuenta que se superó por u$s32 M el máximo histórico que se habí­a alcanzado en el año 2001. De este modo, desde la industria se preguntan qué sucederá de mantenerse los actuales niveles de crecimiento de las compras en el exterior.

Al respecto, según un reciente informe del Observatorio Pyme, casi 90% de las empresas del sector del calzado dice sentirse amenazado por la competencia externa. Muy por encima de 66% de las firmas del rubro textil.

Además, el origen de la amenaza identificada por parte de los empresarios del calzado no es arbitraria: 70% señaló a Brasil como el competidor que más daño puede causarle a su industria, mientras que 30% restante escogió a China.ComposiciónRealizando un análisis desagregado de los productos que llegaron al paí­s durante los últimos meses del año (de mayo del 2005 a mayo de este año), se observa que los registros también incluyen, además de los productos terminados, partes e insumos para la combinación y ensamble final en el paí­s.

Sin embargo, estos últimos representaron apenas 7% del total importado durante este perí­odo, lo que significa que, de los más de u$s311 M que ingresaron, u$s292 M correspondieron a zapatos y zapatillas deportivas, mientras que el resto representó a otros productos, tales como plantillas, taloneras y suelas.

A la hora de analizar el origen de estos productos se destaca la importante pérdida de peso por parte de Brasil, aun cuando conserva el primer puesto como mercado proveedor de calzados.

De hecho, el principal socio comercial de la Argentina, durante los primeros cinco meses del 2004 ostentaba 53% del total importado por el paí­s. Al año siguiente, la proporción no varió de manera sustancial e incluso creció (54 por ciento).

Sin embargo, en lo que va del 2006, la participación de los calzados brasileños cayó estrepitosamente: hoy tienen 37% del mercado. Como contrapartida, los productos de origen chino incrementaron su presencia de manera sustancial: mientras que durante el 2004 24% de los zapatos y zapatillas importados que se comercializaban en el paí­s provení­an del gigante asiático, hoy su participación está 7 puntos porcentuales por encima.

Pero a esto hay que agregarle también el fuerte crecimiento de un amplio abanico de paí­ses que incluye a Vietnam, que hoy acapara 13% del total frente a 7% que tení­a durante el 2005, e Indonesia, que ostentaba el cuarto lugar con 4,5% el año pasado y hoy ya tiene 10% del mercado de importación.

La cuestión de la falta de personal calificadoSegún un informe realizado por la Fundación Observatorio Pyme, dentro del sector del cuero el déficit de la mano de obra calificada es muy importante y está afectando la productividad y los costos salariales.

"Muchas empresas que proveen a grandes marcas presentan cada vez mayores dificultades para captar trabajadores y muchas veces deben hacerlo en la competencia bajo la promesa de mejoras salariales o mejores condiciones de trabajo", explica el informe

Por otra parte, esto provocó un amesetamiento de la base salarial de los operarios: en la actualidad, un trabajador con más experiencia no percibe ingresos mucho más elevados que uno sin ella, lo cual afecta a la productividad de los trabajadores más calificados. InformalidadPor otra parte, y más allá de los datos conocidos a través del Sistema MARIA, hay flujos comerciales que no forman parte de las estadí­sticas oficiales y las causas están en el contrabando.

De hecho, a mediados de mayo, la Aduana de Mendoza secuestró un cargamento ilegal de 15.000 pares de zapatillas por un valor cercano a los 600.000 dólares.

De acuerdo con fuentes que participaron de la investigación, la mercaderí­a provení­a de la zona franca chilena de Iquique y el cargamento iba a ser comercializado en el mercado local.

De este modo, cabe preguntarse cuál es la verdadera dimensión del daño para la industria local si se toman también en cuenta aquellos productos que entran de manera informal y que sólo se ven reflejados a partir de operativos policiales.

Juan Diego Wasilevskyjuandiego@infobae.comLea más: "El calzado chino cada vez llega más barato"Lea más: "Las salvaguardias son polí­ticas de corto plazo"