La balanza comercial arrojó en junio un superávit de 1.061 millones de dólares, con lo que suma diez meses de saldos positivos, y acumula en el año un saldo favorable de 5.589 millones de dólares.

De esta manera, se cerró el primer semestre más positivo desde 2012.

Según el Informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) del INDEC, en junio las exportaciones aumentaron 1,9 %, mientras que las importaciones cayeron 23,5% interanual, lo que impactó en el saldo comercial positivo.

Las exportaciones alcanzaron los u$s5.235 millones en junio. "Es un crecimiento de 1,9% interanual debido a un aumento de cantidades (+13,5%) y pese a la caída en los precios (-10,2%)", señalan desde el Ministerio de Hacienda.

El rubro que mejor desempeño mostró fue combustibles y energía (+33,6%), seguido por manufacturas de origen agropecuario (+12,1%) y por productos primarios (+0,3%). Sólo las manufacturas de origen industrial no crecieron (-11,9%), afectadas por la caída tanto en precios como en cantidades

Las importaciones alcanzaron los u$s4174 millones en junio, cayendo tanto en términos interanuales (-23,5%) como desestacionalizados (-1,7%).

En junio, los principales socios comerciales fueron Brasil, China y Estados Unidos, mientras que las exportaciones al país vecino alcanzaron 901 millones de dólares y las importaciones, 836 millones de dólares, con un superávit de 65 millones de dólares, y en el primer semestre se registra un déficit de 532 millones, con ese país del Mercosur.

Argentina tuvo el mayor déficit comercial en lo que va del año con China por 2.082 millones de dólares, seguido del NAFTA con 1.291 millones, la Unión Europea con 817 y Japón con 265 millones.

En cambio el país mantiene saldos favorables frente a países africanos que integran el MAGREB por 1.610 millones de dólares, con los del Medio Oriente por 1.577 millones, Chile por 1.217 millones, la India con 714, ALADI con 616 millones y Suiza por 495 millones. .

Las exportaciones se incrementaron principalmente por las mayores ventas de aceite de soja en bruto, cereales, carne bovina y aceites crudos de petróleo y vehículos para transporte de mercancías, entre otras.

La baja en las importaciones se debió a las menores ventas en vehículos automóviles, tractores y otros vehículos, máquinas, aparatos y material eléctrico, combustibles minerales, aceites, semillas y frutos oleaginosos, hierro y acero, entre otras.