Parmalat se prepara para exportar leche a Venezuela
En esta fábrica se destina a elaboración de productos frescos y leche en polvo. Y en los próximos meses se comenzarán a sumar nuevas líneas que habían sido discontinuados en los últimos años.
Uno de los pilares del relanzamiento de la firma será un contrato que Sergio Tasselli, su actual propietario, acaba de firmar con una sociedad venezolana, que demandará volúmenes muy importantes de leche en polvo.
"La planta tiene capacidad para producir 200.000 litros diarios de leche", dijo a Infobae Osvaldo Iglesias, socio de Tasselli en todos sus negocios. La fuente destacó que la firma láctea hoy está perdiendo dinero. Pero que esa situación se comenzará a revertir en los próximos treinta días y que esperan cerrar el año con las cuentas equilibradas, punto de partida para comenzar a ganar dinero en el 2007.
RadiografíaSegún detalló el empresario, la situación de la empresa hoy es la siguiente: la planta de Pilar está paralizada y se relanzará en un mes con la intención de volver a pisar fuerte en el segmento de frescos en el mercado interno y con las exportaciones de leche en polvo a Venezuela.
Por otra parte, hoy en día, el complejo de Chascomús opera al 20% de la capacidad. Cuando Tasselli compró la marca a nivel local, en diciembre de 2004, este establecimiento operaba al 60%, según detalló el empresario. El centro de distribución, por su parte, está aletargado por el poco volumen de operaciones que mantiene la compañía. "No obstante, tenemos todos los pagos salariales al día, pese a que el trabajo está frenado", dijo Iglesias, en referencia a los reclamos que suelen encabezar los trabajadores que sospechan maniobras de vaciamiento.
Cuando Tasselli adquirió Parmalat por la suma simbólica 1 euro más la deuda de u$s70 millones, la empresa facturaba u$s50 M por año. "La diferencia entre esta etapa y la anterior es que cuando estaba en manos de los italianos era una empresa subvencionada, y ahora no", destacó Iglesias.
Con respecto a la potencial venta de la compañía por parte de Tasselli, el empresario admitió que estuvieron negociando confidencialmente con dos grupos cuyas ofertas resultaron insatisfactorias. Uno de ellos era del exterior, y si bien no lo menciona, se estima que sería Bethia, la matriz de negocios lácteos de Liliana Solari, la empresaria que compró Parmalat en Chile.
Por otro lado, se mencionó la negociación con un jugador local, del rubro lácteo, cuya identidad se mantiene en reserva . La pregunta que surge, con todo lo expuesto, es si Tasselli saldrá a escuchar ofertas nuevamente cuando Parmalat deje de ser deficitaria, antes de fin de año.
La empresa emplea a 1.200 personas y sus principales marcas son Gándara, Yogurbelt, Saavedra y Parmalat. En el contrato de compraventa con los italianos se determinó el uso de las licencias de las marcas por cinco años.
Tasselli, en obras públicasAprovechando las buenas perspectivas de la obras públicas en la Argentina, incluyendo los planes de modernización de tramos viales, que se refleja directamente en un aumento de la demanda de los insumos básicos para la construcción, el empresario Sergio Tasselli se prepara para ser un referente en el segmento de durmientes de hormigón, que tiene alto potencial en el mercado interno y en el que operan un puñado de pymes.
En este sentido, acaba de crear una nueva sociedad, denominada Tendidos Olavaria, que no es más que una fábrica de durmientes de hormigón, con capacidad para fabricar 15.000 unidades al mes, estratégicamente ubicada en una zona cementera por excelencia, a pocos metros de L´Amalí, la fábrica que perteneció a Loma Negra.
El predio donde se está instalando la planta ya pertenececía a Taselli, y, anteriormente, era usado para actividades ferroviarias. La información fue adelantada por Osvaldo Iglesias.
El directivo destacó que la planta, que se está montando en estos días, empleará entre 50 y 60 personas. Y comenzará a funcionar en las próximas semanas. Para equiparla de tecnología invirtieron u$s1,5 M en maquinarias importadas desde Brasil.
Los durmientes de hormigón se usan a nivel mundial para reemplazar a los de madera en la construcción de vías de trenes. Algunas de sus ventajas, son el menor costo, su durabilidad, que puede alcanzar los 30 años, y el poco mantenimiento.
En el país se comenzó a usar el año pasado en las remodelaciones de las vías de TBA. Y hay otros ferrocarriles del país que estudian instalarlos en el mediano plazo.
Cuenta regresivaA partir del 22 de julio se abrirá un nuevo panorama para los exportadores lácteos de la Argentina. Ese día, finalizaría la vigencia de las retenciones a las exportaciones de leche (15%) y quesos (10%). Por otra parte, en el caso de los fabricantes de leche en polvo, la baja será concretada en forma bastante progresiva.
Vicky ílvarez Benuzzivalvarez@infobae.com(c) Infobae Diario