El presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, designará un "embajador político" para manejar el vínculo con la Argentina, aunque otro diplomático también oficiará como nexo entre ambos gobiernos.

A falta de un mes y medio para asumir el mando, el líder del Partido Nacional ya comienza a delinear lo que será su agenda exterior y la Argentina será uno de los primeros destinos de los viajes oficiales.

En ese sentido, el futuro canciller oriental, Ernesto Talvi, había subrayado que "los socios del Mercosur son de primordial importancia" para Uruguay, aunque había aclarado que "también la Unión Europea, Estados Unidos, China, Japón y Corea".

Pese a las diferencias marcadas en los últimos días ante la iniciativa de Lacalle Pou para atraer a ciudadanos y fondos argentinos, el vínculo con el presidente argentino, Alberto Fernández, es de cercanía.

En vistas de esa relación, el sucesor de Tabaré Vázquez "piensa nominar un embajador político" para que se haga cargo de la sede diplomática en Buenos Aires, publicó el diario uruguayo El Observador.

Además de ese dirigente que cruce el Río de la Plata, entre los gobiernos de Argentina y Uruguay también habrá otro nexo: el actual embajador oriental en España, Francisco Bustillo, íntimo amigo de ambos jefes de Estado.

Como muestra del vínculo entre Bustillo y Alberto Fernández, cabe destacar que cuando el titular de la Casa Rosada realizó un viaje a Madrid en septiembre pasado -aún era candidato- se hospedó en la casa de "Pancho", como lo llama: incluso, le pidió al diplomático uruguayo que le organizara una zapada con el cantautor montevideano Jorge Drexler.