Peligran las exportaciones de yerba a Líbano
Esta amenaza podría implicar ni más ni menos que perder el principal mercado de exportación, que absorbe 20 millones de kilos de los 28 millones que se exportan por año a todo el mundo. Es decir que, en estos momentos, se está exportando 12% de la producción nacional.
De hecho, desde fines de mayo las empresas tienen cerrado el acceso al mercado de Líbano, mientras que a Siria aún no entró en conflicto abierto. Pero según explicó Roberto Montechiessi, director en representación del sector molinero en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), "no tienen prohibido el acceso por el momento, pero saben que para poder ingresar hay demoras y múltiples inconvenientes".
Es así como las empresas sufren, por ejemplo, desvíos de barcos a otros puertos del Mediterráneo. Montechiessi agregó que desde que se desató el conflicto, a fines de mayo, no ingresaron barcos con yerba argentina en Siria. Y los embarques de Amanda, Piporé y Cruz de Malta están en tránsito con demoras de hasta dos meses para llegar a destino.
Según explicaron los empresarios consultados, este riesgo se traduce en mayores costos de logística, debido al aumento del valor de los fletes y del seguro de guerra, que termina restándole rentabilidad al negocio.
Para tener una idea, en la actualidad enviar un contenedor con 20.000 kilos de yerba a Siria cuesta u$s3.300, mientras que dirigirlo a China, que está geográficamente más lejos de la Argentina, ronda los 900 dólares.CaídaComo saldo de este escenario ya se puede asegurar que las ventas a Oriente Medio han menguado. "Durante el primer semestre se exportaron 8 millones de kilos, cuando en años anteriores se vendieron en promedio 12 o 13 millones", destacó Montechiessi. En valor, esas ventas representaron u$s11 millones.
La incertidumbre es el denominador común en las yerbateras, ya que no saben qué sucederá con los barcos que están en tránsito. En el caso de Amanda, fuentes del sector yerbatero informaron que la empresa sufrió el desvío de un barco a un puerto de España, que debía arribar a Siria.De las cuatro firmas exportadoras Taragí¼í sería la menos damnificada, ya que en enero último habría enviado a esa zona un barco con el abastecimiento de yerba para todo el año.
Pero eso no implica que esté fuera de riesgo. "Si en enero el conflicto se mantiene vamos a estar en problemas, porque no podremos entrar para seguir abasteciendo", destacaron en el área de comercio exterior de Establecimiento Las Marías.
En la empresa también advirtieron que el peor de los escenarios sería que Siria entre en conflicto, ya que esa acción implicaría el cierre total del mejor mercado externo para el sector, y podría desbaratar los precios internos en la Argentina por presión de los excedentes.
Las otras tres empresas cruzan los dedos. Según datos de Aduanas, Amanda embarcó 990 toneladas a Siria el 17 de agosto último; Piporé hizo lo mismo con 374 toneladas el 8 de agosto, y Cruz de Malta, 900 toneladas hace dos meses.
Este cuadro resulta aún más alarmante si se tiene en cuenta que el 22 de septiembre próximo comienza la temporada alta de consumo de mate en Oriente Medio, ya que están a contraestación con la Argentina.
Si bien los libaneses y los sirios consumen mucho mate, lo hacen de un modo diferente de los argentinos: usan mates individuales, como si fueran tasas de té, y comparten el termo. Otra curiosidad es que el grueso de la yerba que consumen es de envases de cuarto kilo, porque esa población tiene la teoría de que una vez abierto el paquete la yerba comienza a perder sus cualidades.
A excepción de Taragí¼í, que envía la yerba mate empacada desde su planta ubicada en Gobernador Virasoro (Corrientes), el resto la manda a granel y la envasa en Oriente Medio, antes de ingresar en destino. Un negocio que llegó a Oriente Medio gracias a los inmigrantesEl arribo del mate a Siria y Líbano es tomado como ejemplo por los encargados de promocionar el consumo de yerba mate en otros mercados externos, para sumar negocios de exportación. Es que el producto no llegó a Oriente Medio a través de un trade o representante argentino en la zona. Fueron los inmigrantes sirio-libaneses que volvieron a su patria los que expandieron la costumbre en el mundo árabe. Así llegó el mate a Siria, actual destino de 61% de las exportaciones de yerba, y a Líbano, que atrae otro 9 por ciento.
La idea es basarse en el concepto de rutas alimentarias muy desarrollado en Europa, que consiste en utilizar el turismo como factor de promoción y difusión del producto.
La yerba mate fue una bebida utilizada por los guaraníes y cultivada por los jesuitas a fines del siglo XVII, siendo difundida por todo el país y cultivada ampliamente en el nordeste argentino, en Misiones y Corrientes. La leyenda cuenta que los guaraníes mascaban las hojas verdes en busca de un efecto estimulante, luego comprobado científicamente. Y empezaron a remojarlas en un recipiente hecho con una pequeña calabaza y succionaban el líquido a través de una cañita hueca.
Con el correr del tiempo, en los siglos XVIII y XIX, los mates de calabaza fueron siendo cada vez más ornamentados, y la plata pasó a tener un papel preponderante en los de las familias de alta alcurnia. El mismo metal se usaba para la confección de las bombillas y los accesorios: pavas, yerberas, bandejas, además de otros utensilios. Los mates de plata maciza se reservaban, generalmente, para recibir a las visitas en las casas coloniales. Infusiones en cifras
- 100. litros de mate consume el argentino por año, la misma cantidad que agua corriente.
- 8 litros de te y 12 de café completan las infusiones que toma cada argentino.
- 95 por ciento de los hogares argentinos compra yerba mate.
Vicky ílvarez Benuzzivalvarez@infobae.com(c) Infobae Diario