La balanza comercial con China sería deficitaria en 2007
"Cuando el presidente chino Hu Jintao visitó la Argentina hace ya 2 años, las expectativas ante un acuerdo que se describía como de proporciones gigantescas acapararon la atención general.í§
Las inversiones que harían pie en la economía argentina a cambio de una concesión que en aquel momento no pareció ser muy importante (el reconocimiento de China como economía de libre mercado), se asemejaba a la tabla de salvación que necesitaba la Argentina para crecer ajena a las demandas de los organismos multinacionales de crédito y a la influencia de los países centrales", sostiene un informe de la consultora Abeceb, dando inicio así a un debate sobre los verdaderos beneficios que se obtuvieron a partir del acuerdo con el gigante asiático. En este contexto, los analistas miran con preocupación la balanza comercial, que previamente a que trocaran las reglas de juego, producto de la brusca modificación del tipo de cambio, ya era deficitaria. De hecho, el intercambio entre ambas economías arrojaba un saldo en rojo, durante 1998 y 1999 de entre u$s486 y u$s488 millones.
Y la tendencia, de cara a 2007 va en la misma dirección. Luego de un crecimiento del 20% en las exportaciones a China durante 2005, según Abeceb, "le siguió un crecimiento anémico del 1% este año, que contrasta fuertemente con la dinámica de las importaciones provenientes del dragón chino". Así, durante 2005 la Argentina importó desde ese país un 60% que el año anterior, mientras que para 2006 la suba será del 38%. De este modo, luego de haber alcanzado un récord de u$s1.758 millones en 2003, el superávit se contrajo prácticamente la mitad, al caer en 2005 a un piso de u$s919 millones. Sin embargo, las proyecciones de la consultora señalan que en 2006 la balanza, que durante los primeros diez meses del año se ubicó en los u$s540 M, cerrará en poco más de u$s100 M. "Para este año, el saldo comercial favorable a nuestro país prácticamente desaparecerá, para transformarse casi con seguridad en déficit el año próximo", señalaron desde Abeceb.Comparación regionalA la hora de establecer un comparativo con otros países de la región, como Brasil y Chile, se observa que durante 2003 ambos mercados lograron duplicar sus exportaciones hacia el gigante asiático, mientras que los envíos de la Argentina crecieron apenas 29%. A esto se suma que, entre los tres países, la Argentina fue quien más sufrió el incremento de las importaciones de origen chino, con una suba del orden del 328% en relación a 2003. Como contrapartida, el incremento de los envíos chinos a Brasil fue del 269% y a Chile del 168%. "La Argentina es la menos favorecida de las tres economías latinoamericanas por la elección comercial de China y la que más velozmente está viendo reducido dicho superávit", recalcó la consultora. Primarización de las exportacionesA la hora de analizar de manera desagregada el intercambio comercial, se observa que casi el 70% de las exportaciones argentinas está conformado por commodities. A esto se suma una fuerte concentración de las mismas: el 87% se reparte en sólo tres productos, una concentración que antes de la crisis era diez puntos porcentuales menor.
Como contrapartida, en la estructura de las importaciones desde China no hay lugar para los productos primarios: 48% son bienes de capital y accesorios, 28% bienes de consumo, y el 24% restante, bienes intermedios. Más allá de esto, ¿cuáles son las principales causas que llevarían al déficit? En primer lugar, el producto de mayor crecimiento de las exportaciones argentinas fueron los aceites crudos de petróleo, respecto del cual se exportó U$S 354 millones más que en los 10 primeros meses de 2005. "Este resultado no es favorable, ya que la economía argentina dispone de cada vez menos saldos exportables de petróleo y sus derivados", explicaron los analistas. A esto se suma una contracción significativa de los envíos de porotos y de aceite de soja. En el caso de los portos, esto obedece a la menor disponibilidad de soja en grano debido a la mayor demanda de las plantas procesadoras, mientras que en el segundo caso, podría deberse a los efectos de la decisión del gobierno chino de no adquirir productos procesados. Perspectivas"El repaso de los vínculos económicos comerciales con China no deja lugar a dudas acerca de los pobres resultados cosechados en los últimos años. En cuanto al comercio, la dificultad se potencia al observar cómo se le escapa a nuestro país un superávit comercial que mantendrá sólo hasta este año", señala el informe de la consultora, que concluye señalando que la única manera de revertir esta tendencia negativa será reforzando tres conceptos básicos: competitividad, productividad y la creación de un marco de confianza para afianzar la relación comercial con el gigante asiático.
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