Al conflicto por los lácteos también se sumó el de la harina de trigo, ya que el gobierno chileno aplicaría derechos antidumping del 16,2% a las importacionses desde la Argentina. Chile aplica salvaguardias sobre la harina argentina desde hace dos años, las cuales comenzaron en un 27%, nivel que se redujo luego al 14% y que vencían el 10 de diciembre. Sin embargo, como no se pueden renovar el actual mecanismo de protección, en base a una ley que establece que no es posible prorrogar dicho instrumetno hasta después de un año de haber vencido el anterior período de aplicación, se buscó otra modalidad para limitar el ingreso del producto argentino.A esto se suma, además, un reciente fallo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en contra de Chile y a favor de la Argentina, que obliga a ese país a eliminar el sistema de salvaguardias. "Tenemos la voluntad y decisión y la entereza para adoptar las medidas que sean necesarias para darles las garantías de estabilidad a sus empresas, tanto pequeñas como medianas", sostuvo el ministro chileno de Agricultura, ílvaro Rojas, días antes de que se conociera la decisión de la Comisión de Distorsiones, de solicitarle al gobierno chileno la aplicación de derechos antidumping. De este modo, el argumento del dumping genera tensión y desconcierto entre el empresariado argentino, ya que para que pueda demostrarse esta práctica comercial desleal tienen que darse dos condiciones fundamentales: que el producto sea exportado por debajo del precio del propio mercado interno y que se produzca un daño a la industria del país importador. Sin embargo, aseguran que nada de esto sucede. José del Carril, director ejecutivo de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), dialogó con infobaeprofesional.com sobre estos temas y aseguró que "llevaremos este caso ante la Organización Mundial del Comercio o ante quien sea para solucionar el conflicto".
-¿Cómo recibieron la noticia de que Chile podría llegar a alegar dumping para limitar las importaciones argentinas?-
Desde hace muchísimos años Chile viene impidiendo de alguna manera u otra, el ingreso de harina argentina a su territorio aduanero. En una época había sobretasas, después hubo bandas de precios, un tema por el cual la Argentina se presentó ante la OMC por incumplimiento en su compromiso de eliminarlas. Luego, fijó este sistema de salvaguardias alegando que era un consecuencia de los derechos diferenciales que aplicaba la Argentina, y ahora que vence la salvaguardia, pretenden aplicar una medida antidumping.
-¿Pueden demostrar esto desde el lado chileno?–No, las exportaciones argentinas son mínimas. Los acuerdos de derechos antidumping de la OMC prevén que tengan que darse ciertas condiciones, como que el precio de exportación sea notablemente inferior al del mercado interno y
que exista una amenaza de daño, algo que no sucede en lo absoluto. -¿Cuánto están exportando los molinos argentinos al mercado chileno?-
Las exportaciones de harina de trigo a Chile siempre fueron bastante inferiores al 1% del mercado, aún en momentos de mayor consumo. Estamos hablando de exportaciones por 1.800 toneladas, una cantidad mínima teniendo en cuenta que la molienda chilena es de 1,5 millones de toneladas anuales. Esto hay que tenerlo en cuenta: la participación de la harina argentina en Chile es muy baja, cuando en realidad nuestro país podría ser un proveedor natural de este mercado.
-¿Qué explicación encuentran entonces a este tipo de acción?-Chile siempre va a encontrar una manera de poner trabas a las harinas argentinas.
El lobby molinero es suficientemente fuerte como para lograr que el gobierno aplique esta medida. Además, en esta acción de los sectores molineros chilenos de proteger el mercado, encontraron en los productores de trigo un importante aliado, porque le han hecho creer que las exportaciones de harina argentina harán peligrar la cosecha de trigo, algo que no tiene ningún sentido.
-¿Tuvieron algún tipo de problemas extras en los envíos a este país?–Una empresa socia de FAIM, por ejemplo, que exporta frecuentemente a este mercado, sufre constantemente la aplicación de medidas para arancelarias. Hay veces que detienen la mercadería en la frontera y que someten la carga a controles de laboratorio, con demoras de 20 días, luego alegan que le falta cierto porcentaje de vitaminas, entonces hay que apelar, con todos los problemas que esto trae aparejado, porque
los importadores chilenos no se quieren poner en contra del gobierno. -¿Realizarán una presentación ante el gobierno de Chile?-Sí, cinco empresas socias de FAIM ya tienen abiertas casos de dumping en Chile porque se les vencían las salvaguardias el 10 de diciembre. Estas empresas y la Federación
vamos a presentar un escrito ante la Comisión de Distorsiones entre hoy y mañana. -¿Qué esperan de esta presentación ante el organismo chileno?-Nada. Esta experiencia la hemos vivido muchas veces:
en la Comisión nos escuchan, dicen que nos van a dar una mano pero después hacen lo que quieren. Vamos a presentarnos simplemente para llenar el formulario. -¿Cómo sigue el caso entonces?-Los argentinos, en la medida que puedan, segurián exportando, pero obivamente esto implica una barrera arancelaria y aduanera que va a perjudicar al negocio. Por eso,
vamos a llevar este caso ante la OMC o ante quien sea para defendernos y buscar una solución al conflicto.
Juan Diego Wasilevskyjuandiego@infobae.com