Evaluar la performance del comercio exterior brasileño implica ser testigos de cómo en un lapso de apenas de diez años, una economía puede experimentar una transformación radical de su canasta exportadora. Esto le permitió a Brasil pasar de sufrir un déficit de alrededor de u$s7.000 millones de dólares en su balanza comercial, a gozar del superávit actual, del orden de los u$s46 mil millones. Esta cifra implica que la diferencia entre exportaciones e importaciones brasileñas durante 2006 fue igual a todo lo exportado por la Argentina el año pasado. En este sentido, hay numerosas razones que explican la costumbre brasileña de romper récords, año tras año, y que permitió que alcanzara los u$s136 mil millones en exportaciones durante los últimos doce meses. En este sentido, haber alcanzado un cierto nivel de autosustentabilidad en varios sectores como el energético o el cárnico, le permitió no sólo disminuir considerablemente las compras en el exterior, sino incluso, hasta destinar a los mercados externos valiosos saldos exportadores. A esto se sumó la devaluación de 1999, que permitió que numerosos proyectos de inversión, con potencial exportador, como fue el caso de automotrices y autopartes, eligieran ese país, en detrimento de otros mercados, como el argentino. Esta misma radicación se vio favorecida por la ya famosa política de beneficios tributarios e incentivos para la producción y exportación a través de los gobiernos estaduales y del Banco Nacional de Desarrollo. Sin embargo, el cóctel no estaría completo si a eso no se le agregara el factor clave de los últimos años en el manual del comercio exterior brasileño: las agroexportaciones. Así, pese a la buena performance de las manufacturas y de otros productos como automóviles y aviones, el 93% del superávit de Brasil se debe al sector agropecuario. El beneficio neto que produjo el campo durante 2006 totalizó 42.726 millones de dólares, cifra considerada récord y un 13% superior al de 2005, según información divulgada por el ministro de Agricultura.
"Moderno, eficiente y competitivo, el agronegocio brasileño es una actividad próspera, segura y rentable. Con un clima diversificado, lluvias regulares y casi 13% de todas las reservas de agua disponibles en el planeta, Brasil posee 388 millones de hectáreas de tierras fértiles y aptas para los agrocultivos, de las cuales , 90 millones todavía no fueron explotadas", asegura un informe de la Secretaría de Política Agrícola de Brasil, que agrega que "estos factores hacen del país un lugar natural para la actividad agropecuaria y todos los negocios relacionados a sus cadenas productivas"."En los últimos años, pocos países tuvieron un crecimiento tan notable en el comercio internacional de los agronegocios como Brasil. Los números lo comprueban: en 1993 las exportaciones del sector eran de u$s15 mil millones de dólares y en sólo diez años el país duplicó los envíos al exterior. Estos resultados llevaron a la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD) a prever que el país será el mayor productor mundial de alimentos de la próxima década", continúa el informe. En este sentido, analizado por sectores, el complejo "azúcar y alcohol" tuvo el mejor desempeño con un alza del 243 por ciento en las exportaciones en cuatro años, las carnes quedaron en segundo lugar con 170 por ciento. Les siguió el café (143 por ciento), cereales (123 por ciento) y frutas (alza del 91 por ciento). El ministro de Agricultura y Pecuaria, Luis Carlos Guedes, atribuyó dicho crecimiento "a la competencia de los productores brasileños, agresivas acciones promocionales en el mercado externo y a la tecnología desarrollada en el país".Esto implica que la Argentina no está sola en la región. ¿Esto que significa? que, en algunos sectores donde el país se caracterízó por ser competitivo a nivel mundial, ahora deberá lidiar con un rival que, a su vez, es su principal socio en la región.
El boom sojero también es brasileñoEn este marco, y al igual que la Argentina, la soja es el producto que más exporta Brasil, con un valor total para 2006 de u$s9.300 millones, Según Gustavo López, consultor internacional en materia agrícola y asesor de la Fundación Producir Conservando, "el tema más trascendente para los brasileños es que expandieron fuertemente el área sembrada, con una base de soja que es enorme. Este año prevén 120 millones de toneladas para todos los granos, de las cuales, 56 millones serán soja".En cuanto a las exportaciones de porotos de soja, según López, las diferencias con la Argentina son importantes: "por cada tonelada que exporta la Argentina, ellos exportan cuatro". De hecho, es el segundo productor mundial de la oleaginosa, detrás de los Estados Unidos y por delante de la Argentina.Con envíos de porotos enteros y partidos por un valor, durante los primeros once meses del año, del orden de los u$s5.540 millones, Brasil superó ampliamente a la Argentina, cuyas ventas alcanzaron los u$s1.729. Sin embargo, recalcó que "nosotros somos líderes en aceites y harina, y ellos no". Al respecto, durante los primeros once meses de 2006, mientras que la Argentina exportó harina por u$s3.935 millones, Brasil quedó más retrasado con u$s2.210 M. Según explicó López, "Brasil es un exportador importante de porotos de soja y va a seguir siéndolo. Cada temporada, son los primeros que ingresan con la oleaginosa en Sudamérica y son grandes oferentes para el mercado chino. Pero tienen poca capacidad instalada en crushing. De hecho están moliendo unas 5 o 6 millones de toneladas menos que nosotros, porque tienen grandes distancias entre las zonas de producción y las de procesamiento, con lo cual tienen un problema logístico y económico". A esto se suma "que tienen una demanda muy grande en el mercado interno de aceites, mientras que los pellets los destinan a la ganadería, con lo cual disponen de menores saldos exportables".En este sentido, el especialista auguró que el perfil de la Argentina va a cambiar "por una necesidad de salir del monocultivo de soja". De este modo, "de acá a diez años, el maíz va a crecer mucho más que la soja y, en el caso de esta oleaginosa, vamos a especializarnos más en la industrialización, mientras que Brasil se va a centrar en la materia prima". Maíz competitivo y no transgénico Donde más preocupación generan las exportaciones brasileña agrícolas es en el maíz. Al respecto, López explicó que "la competencia con Brasil en materia de forrajeros es enorme". Basta observar que, en 1999, Brasil exportaba, por falta de excedente, apenas 7 millones de dólares de maíz. Hoy, esa cifra se elevó hasta los u$s438 millones (valor que también se vio favorecido, en parte, por el crecimiento de los precios internacionales). Por su parte, la Argentina, si bien tuvo un incremento moderado, se mantiene aún como segundo proveedor mundial, muy por delante de Brasil, con envíos durante los primeros once meses de 2006 por un total de u$s1.180 millones. A pesar de esta diferencia, López no duda en afirmar que "Brasil es un competidor cada vez más fuerte. En maíz salen con pocas toneladas pero la ventaja que tienen es que su cosecha se anticipa a la nuestra y, encima, no es una variedad transgénica. Así es como suelen entorpecer la colocación de maíz argentino en los mercados mundiales". Si bien la performance que está experimentando el maíz brasileño en los mercados internacionales es interesante, el especialista no ve aún "un salto exportador que los convierta en grandes rivales. Sucede que ellos tienen un consumo fabuloso: de los 44 millones de toneladas que producen, destinan al mercado interno 40 millones". La guerra de la carneEn carnes bovinas, por ejemplo, el inconsciente colectivo local que difundía durante los ochenta y buena parte de los noventa la idea de la carne blanda argentina y el cebú brasileño, hoy carece de valor. En 1999, la relación entre exportaciones brasileñas y argentinas era prácticamente similar. Sin embargo, siete años después, la proporción pasó, en dólares, a 3,2 a 1 en favor de la carne brasileña. En este sentido, las exportaciones argentinas de carne bovina fresca, refrigerada, congelada y procesada, llegaron en 1999 a u$s701 millones, apenas 91 millones menos que Brasil. Como contrpartida, durante los primeros once meses de 2006, Brasil exportó esta canasta de productos por más de u$s3.877 millones, lo que significa, proyectado a todo el año, una suba de prácticamente cinco veces más que siete años atrás. En cambio, la Argentina, en ese mismo período, con exportaciones por casi u$s1.200 millones exhibió un crecimiento del orden del 84%. Brasil ganó la pulseada en el Reino Unido "Hoy en día, los productores brasileños producen más de 8 millones de toneladas anuales, con cerca de 200 millones de cabezas. Hay que pensar que la Argentina tiene 55 millones de cabezas y produce cerca de 3 millones de toneladas", explicó Miguel Jairala, coordinador del departamento de economía e información estadística del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA)"Brasil se estabilizó en ese nivel, no está creciendo mucho estos tres últimos años, pero se mantiene en lo más alto, luego del esfuerzo por parte del gobierno y del sector privado y de las inversiones que han hecho durante la década del 90", agregó.Consultado sobre si Brasil capitalizó mercados donde antes era competitiva la Argentina, el especialista explicó que "venden mucho en volúmenes a la Unión Europea, no así en cortes de alto valor". Esto significa que todo lo que sea carne para industrialización, es un mercado que lo capitalizó Brasil, desplazando en parte a la Argentina.Eso fue lo que sucedió en el Reino Unido, mercado donde la Argentina estaba bien posicionada en la década del 80 y parte de los 90. Hoy, sin embargo, la presencia de los cortes locales se redujo considerablemente, tal como señalaron desde el IPCVA. "La Argentina hoy no puede competir con Brasil en volumen, que desde principios de los noventa está trabajando e invirtiendo para tener más stock y más saldo exportable. Este año la Argentina exportó, con restricciones y todo, más de 500 mil toneladas; Brasil exportó 1,8 millones de toneladas. A menos que sacrifiquemos la mitad del consumo interno para la Argentina es imposible exportar eso", explicó. Por otra parte, Brasil no sólo es el primer exportador mundial de cortes de res, también es el primer exportador de pollo del planeta, y vende estos productos a 147 países. PerspectivasA la hora de trazar perspectivas, Guedes aseguró que "nuestros agricultores son muy competitivos y al mismo tiempo detentamos la más avanzada tecnología de agricultura tropical del mundo". De este modo, pronosticó que en 2007 las exportaciones de estos sectores por lo menos repitan los resultados de 2006 y que las ventas etanol de caña tengan el mayor aumento tomando en cuenta el escenario favorable para el alcohol combustible en el escenario mundial.Juan Diego Wasilevskyjuandiego@infobae.comLea más: "El 93% del superávit de Brasil se debe al sector agropecuario"Lea más: "Brasil prevé continuar con explosivo crecimiento exportador del agro"Lea más:"Brasil le gana a la Argentina en la conquista del mercado venezolano"Lea más: "Hoy exporta a Brasil la misma cantidad de empresas que en 1998"