La Argentina tiene déficit con Brasil porque decidió crecer muy rápido
La Argentina se encamina a cerrar cuatro años de déficit consecutivos en el intercambio comercial con su mayor socio del bloque. Sin embargo, para Paulo Skaf, presidente de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), esto no debe verse como un proceso necesariamente negativo para la Argentina: "las relaciones son extremadamente dinámicas y cambiantes, y los saldos comerciales son a veces de superávit, y luego deficitarios. Esa es la naturaleza de una relación comercial sólida, como la que tenemos con Argentina". A la hora de explicar las razones por las cuales cambió la ecuación del intercambio bilateral -antes de la crisis la Argentina mantenía una balanza superavitaria-, el directivo sostuvo que esto tiene su origen en las políticas económicas aplicadas de manera conciente en ambos países, que se evidencian a partir de las tasas de crecimiento. "El boom argentino ya ha durado cuatro años. Desde el 2003, la Argentina viene creciendo a una media de 8.7% anual, de modo que la renta del país es 40% mayor que en tiempos de crisis, palabra que ya se volvió cosa del pasado. Ahora, en economía no existe el ´almuerzo gratis´: toda decisión de política económica implica ganancias y pérdidas", sostuvo Skaf. De este modo, "la Argentina decidió crecer aceleradamente y el costo de eso es la reducción del excedente exportable de la economía". El presidente de la FIESP, en diálogo con infobaeprofesional.com, agregó que "Brasil, a su vez, decidió que lo importante era mejorar las cuentas externas y por eso el crecimiento del país es errante -2,85% entre 2003 y 2006- y las exportaciones son el principal ítem de la economía". "Hoy crecemos casi como Haití, pero tenemos una balanza de pagos blindada contra los choques externos", razonó Skaf. En este contexto, "el déficit argentino o el superávit brasileño solo va a cambiar cuando haya un cambio en las estrategias de los dos países". Actualidad y perspectivasSi bien apoyó abiertamente a Geraldo Alckmin, el adversario de Lula en las últimas elecciones, Skaf tiene una buena relación con el actual mandatario. "Tengo gran admiración por el presidente Lula", afirmó a infobaeprofesional.com y agregó que, "como líder empresarial, tengo el deber de apoyar una agenda programática que sea de interés de la industria, sin personalismos. Pienso que no podemos ´fulanizar´ la discusión sobre el desarrollo económico. Precisamos superar ese tipo de debate". Sin embargo, no ocultó su preocupación por la actual pérdida de competitividad de la industria brasileña en los mercados externos de la mano del tipo de cambio. "Durante mucho tiempo, la falta de dólares para cerrar las cuentas externas fue uno de nuestros peores problemas económicos. Es irónico que hoy en día Brasil experimente un problema totalmente diferente y el exceso de moneda extranjera sea lo que causa problemas", sostuvo el titular de la FIESP. "La apreciación del real frente a otras monedas disminuye nuestra competitividad en comparación con nuestros competidores, principalmente los asiáticos. Por eso, reducir la rentabilidad del sector exportador es matar a nuestra ´gallina de los huevos de oro´", concluyó Skaf. Juan Diego Wasilevskyjuandiego@infobae.com