El Gobierno bajó el tono a la discusión con Brasil por medidas proteccionistas
La Argentina y Brasil vivieron el segundo cortocircuito comercial en lo que va del año como efecto de la crisis internacional y la consecuente aplicación de medidas proteccionistas, que buscan evitar una avalancha importadora que ponga en riesgo la actividad manufacturera en cada una de las economías. A fines de enero la mecha la había encendido la administración de Luis Inácio Lula da Silva, cuando implementó licencias previas a 17 rubros que representan el 60% de los productos que Brasil adquiere en el mundo. Tras el papelón político que implicó dar marcha atrás con la medida por las aireadas protestas que generó en todo el Mercosur, la tensión comercial volvió de la mano de la aplicación de mayores controles por parte del gobierno argentino. Desde septiembre del año pasado, con el recrudecimiento de la crisis global, la administración kirchnerista aumentó el número de licencias no automáticas y lanzó más de 1.000 nuevos valores criterio que tienen como objetivo evitar el ingreso de productos a precio de saldo, principalmente del sudeste asiático. Molestos, los industriales brasileños llegaron a pedir represalias contra los bienes argentinos, un reclamo que generó momentos de tensión entre ambos gobiernos. Frente a este clima de incertidumbre, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería argentina, Alfredo Chiaradía, confirmó a iProfesional.com que la semana próxima una delegación de funcionarios argentinos viajará al país vecino para intentar armonizar las relaciones bilaterales. "La reunión va a ser el martes y no tenemos una agenda definida. Vamos a analizar todas las cuestiones comerciales y el objetivo es armonizar los intereses de ambos países en una situación internacional que es muy compleja y que tiene repercusiones sobre ambas economías", explicó el funcionario. "Lo que vamos a buscar es que, en lugar de afectarnos mutuamente, podamos tener una coordinación y minimizar los impactos de la crisis", agregó Chiaradía. Con respecto a la postura del presidente de la influyente Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), Paulo Skaf, quien el martes pasado pidió públicamente que el gobierno brasileño adopte medidas restrictivas contra el ingreso de productos argentinos alegando que Argentina hacía lo mismo con productos brasileños, el funcionario argentino le restó importancia, a la vez que defendió la decisión de aplicar valores criterio. "No generó preocupación el pedido de represalias por parte del sector privado brasileño. Las medidas que aplicamos son absolutamente compatibles con las normas y con nuestros compromisos", explicó Chiaradía, quien agregó que "la verdad es que no hay ningún motivo para que haya algún tipo de reacción". En la misma línea, el canciller argentino, Jorge Taiana defendió las recientes medidas de la Aduana al asegurar que "son para evitar la subfacturación y el dumping". De la misión, que será encabezado por el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, también participará el titular del Palacio de Hacienda, Carlos Fernández; la ministra de Producción, Débora Giorgi, y el director de Negociaciones Económicas de la Cancillería, Néstor Stancanelli. Un problema de alto vueloEste jueves, el propio Taiana reconoció que el Gobierno está "preocupado" por el conflicto comercial con Brasil y admitió también que el intercambio de productos entre ambos países "bajó muchísimo". En ese marco, Taiana reconoció el conflicto, pero se mostró esperanzado en que habrá una "rápida" recuperación "una vez que se calmen las expectativas ante la evolución de la crisis internacional".Desde la vereda de enfrente, el presidente Lula también había admitido que el comercio bilateral enfrenta problemas. "¿Existe un problema con Argentina? Existe. Entonces vamos a sentarnos a una mesa de negociación en el ámbito del Mercosur para resolverlo, porque el Mercosur es el foro legítimo para discutir los aspectos comerciales entre los dos países", sostuvo el mandatario de manera conciliadora. Sin embargo, aseguró que "es un equívoco pensar que medidas proteccionistas al comercio puedan ayudar a resolver los problemas. No creemos en el proteccionismo, vamos a movilizarnos contra él y haremos los acuerdos que puedan ser hechos". En la misma línea, el ministro de Comercio Exterior, Miguel Jorge, también había descartado que Brasil adopte medidas restrictivas a la importación de productos argentinos: "¿Cómo se puede pensar que Brasil iniciará represalias comerciales con uno de sus principales asociados? Eso no va a ocurrir". Juan Diego Wasilevsky(c) iProfesional.com