Histórico: se aprobó la primera ley cripto en Estados Unidos, que puede impulsar todavía más al Bitcoin
Con un amplio respaldo bipartidista, la Cámara de Representantes de Estados Unidos dio este jueves el visto bueno final a la GENIUS Act, una legislación histórica que establece por primera vez un marco legal federal para las stablecoins.
La iniciativa, que ya contaba con media sanción del Senado, fue aprobada por 306 votos a favor y ahora será enviada a Donald Trump, quien se espera que la promulgue en las próximas horas.
Una vez firmada por el presidente, la norma entrará en vigencia en 2026, marcando un hito en la regulación de activos digitales en el país.
Luego de la noticia, el Bitcoin subía más del 1% para ubicarse por encima de los u$s120.000 y se acercaba nuevamente a su máximo histórico alcanzado días atrás.
Día histórico para las criptomonedas: qué establece la ley sancionada por el Congreso de Estados Unidos
La nueva ley exige que los emisores de stablecoins -criptomonedas atadas al valor del dólar u otras monedas fiduciarias- mantengan reservas equivalentes al 100% de los fondos emitidos, estén registrados ante autoridades estatales o federales y se sometan a auditorías periódicas.
Además, prohíbe de manera explícita la emisión de stablecoins algorítmicas sin respaldo, lo que implica un golpe a los modelos más experimentales dentro del ecosistema cripto.
Uno de los aspectos centrales de la ley es que crea una estructura de licencias duales, permitiendo que tanto los reguladores federales como estatales puedan autorizar y controlar a los emisores. Esta arquitectura busca equilibrar el control centralizado con la flexibilidad jurisdiccional, algo que fue clave para alcanzar un consenso político.
Un acuerdo impulsado por la Casa Blanca
El texto final de la GENIUS Act fue resultado de intensas negociaciones en medio de una semana marcada por choques políticos en el Congreso. Según fuentes legislativas, la administración Trump jugó un rol activo en la mediación del acuerdo que permitió destrabar la votación en la Cámara Baja, luego de que el Senado aprobara el proyecto a comienzos de julio.
La aprobación se dio además a pocos días de que otra iniciativa clave para el sector, la CLARITY Act, obtuviera avances en el mismo recinto, lo que refuerza la idea de que el Congreso estadounidense comienza a dar señales más claras en materia de activos digitales.
Con esta nueva ley, organismos como la Reserva Federal (FED) y la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) serán los encargados de definir la reglamentación secundaria que regirá la implementación del sistema a partir de 2026.
Una nueva etapa para el sector cripto
Para el ecosistema cripto en Estados Unidos, la aprobación de la GENIUS Act representa un cambio de paradigma: por primera vez, las stablecoins tendrán un respaldo normativo claro, lo que abre la puerta para una adopción más amplia tanto por parte de consumidores como de instituciones financieras.
El nuevo marco busca garantizar transparencia, seguridad y estabilidad, tres pilares que los reguladores consideran fundamentales para integrar estos activos al sistema financiero formal.
A pesar del optimismo del sector, no todos celebran la nueva normativa. Algunos especialistas advierten que las exigencias regulatorias podrían ser demasiado costosas o restrictivas para proyectos más pequeños, lo que podría reforzar la posición de gigantes del mercado como Circle o PayPal, que ya operan con estructuras más robustas.
También han surgido cuestionamientos desde sectores defensores de la privacidad, que temen que el control regulatorio pueda derivar en mayor vigilancia financiera y restricciones al uso descentralizado de criptoactivos.
¿Qué cambia a partir de ahora?
Aunque la GENIUS Act no transforma de inmediato el funcionamiento del ecosistema cripto, sí sienta las bases para un entorno legal más previsible, lo que puede atraer mayor inversión, fomentar alianzas con bancos y facilitar la adopción por parte del público general.
Se trata de una hoja de ruta regulatoria que, por primera vez, coloca a las stablecoins respaldadas por dólares dentro del sistema legal estadounidense, con reglas claras de operación, supervisión y responsabilidad.