La empresa alimenticia Vicentín, una de las mayores exportadoras de la Argentina, confirmó el jueves pasado que suspendió los pagos de sus deudas e inició un proceso de reestructuración a partir de una situación de estrés financiero que la afecta actualmente.

"Vicentín S.A.I.C, compañía agroindustrial argentina con 90 años de trayectoria ininterrumpida en el país informa que ha iniciado un proceso de reestructuración de pagos a partir de una situación de estrés financiero que afecta actualmente a la empresa", dijo la firma en un comunicado de prensa.

Se trata de una de las empresas más longevas e importantes de la Argentina, con su actividad diversificada en cereales y oleaginosas; desmotadoras, hilandería y tejeduría; biodiésel; jugo concentrado de uva y vinos; feed lot; y acopio y exportación de miel.

En este marco, las plantas de la empresa en San Lorenzo y Ricardone, Rosario, están paradas desde el momento del anuncio de la "reestructuración", señala La Nación.

La actividad productiva está parada y todavía no hay indicaciones sobre qué hará Vicentín para reestructurar una deuda que llegaría a los u$s1.000 millones. El rojo de la firma con los productores ascendiería a los u$s350 millones.

El titular de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), Gustavo Idígoras, afirmó al portal Punto Biz que la crisis de la firma "es coyuntural" y opinó que sorteará "los problemas de manera favorable".

La firma dijo que lleva invertidos más de 900 millones de dólares en la actividad productiva en el país en los últimos 10 años.

Indicó que esas inversiones fueron efectuadas en plantas de molienda, biodiesel, etanol y en los puertos para promover la logística operativa.

No obstante, una de las dificultades que enfrenta Vicentín es la deuda con el Banco Nación, que contrajo en estos últimos años, señala La Nación.

Carlos Castellani, director del Banco Nación, reconoció que "las negociaciones empezaron desde hace un tiempo con Vicentín para refinanciar esa deuda". El directivo -que termina su gestión este martes- evitó precisar una cifra sobre el pasivo de la firma, aunque advirtió que la entidad "se puede ver afectada porque es uno de los clientes más grandes que tiene actualmente".

La firma tiene la urgencia de definir en el corto plazo el pago de las operaciones de compra de granos fijados, que ya fueron facturados, y sobre todo de la soja, maíz y trigo que fue entregada y aún no logró ser cobrada por los acopios y productores.

En esta situación estarían unos 2000 productores y corre-acopios, detalla La Nación.

Hasta ahora sólo circulan posibles escenarios, pero desde Vicentín mantienen la cautela.

El silencio genera incertidumbre entre los 800 trabajadores que poseen las plantas de Ricardone y San Lorenzo.

Los sueldos de noviembre fueron depositados por Vicentín, señalaron desde el gremio aceitero, pero no se sabe nada sobre el medio aguinaldo y el bono de fin de año.