En Villa la Angostura, el pueblo no sabe si es mejor mentir o decir la verdad
Villa La Angostura sufrió incalculables pérdidas materiales y económicas por los desechos que originó el volcán chileno Puyehue, que hizo erupción en junio pasado y aún se mantiene en actividad.La atención que ha recibido lo que ha sido una tragedia para las casi 20.000 personas que habitan ese lugar de la Patagonia argentina, dividió opiniones según BBC Mundo.La Cámara de Comercio estima que en cuatro meses hubo pérdidas de unos u$s37 millones, el desempleo pasó de 8% a 40% y unos 100 locales comerciales cerraron.Además se calcula que cientos de personas dejaron el lugar ante la difícil situación económica, y que cientos más pueden hacerlo una vez que termine el año escolar en diciembre y se puedan llevar a sus hijos a otro lugar.De acuerdo al mencionado medio, es común escuchar que muchos locales preferirían que no se supiese lo difícil que lo están pasando o las pérdidas que para muchos dejó el volcán.Según explicó a BBC Mundo el director del equipo técnico-científico de la municipalidad, Emilio Mola, las montañas circundantes tienen actualmente numerosas capas de nieve y ceniza. "Este lugar tiene unos 2.500 centímetros cúbicos de precipitaciones al año, y apenas han habido unos 1.400, o sea que con las lluvias primaverales y el derretimiento de la nieve en verano pueden ocurrir violentos deslizamientos de tierra", señaló Mola.La municipalidad ya ha ubicado en un mapa las zonas de riesgo, y el momento de peligro no parece ser pronto sino ahora. Se estima que la caída de toneladas de desechos volcánicos en esta región pudo incluso haber cambiado los canales hídricos que caen de la montaña, lo cual está siendo investigado por los científicos, agregó BBC Mundo. En la actualidad, las dos entradas del pueblo tienen montañas de desechos volcánicos acumuladas que los tractores tratan de retirar.Villa La Angostura era hasta la erupción de Puyehue uno de los principales destinos turísticos nacionales e internacionales de la Patagonia. Ahora existen serias dudas sobre si alguna vez volverá a ser un imán de visitantes."El volcán hizo erupción en junio, justo antes de la temporada de esquí, una de las más movidas del año. Ya la mayoría de los comercios habían asumido una serie de compromisos financieros y ninguno logró compensarlo con ingresos después de la caída de las cenizas", señaló a BBC Mundo el presidente de la organización empresarial, Alejandro Settepassi."El primer mes desde que cayeron las cenizas tuvimos cero ingreso. En julio, fue de un 10%, aproximadamente, y ahora estaremos en 20% del ingreso. Es decir estamos perdiendo 80% del ingreso regular de la actividad económica", agregó."Se presentó un dilema a la hora de pedir asistencia. No se sabía si era mejor decir la realidad de lo que estaba pasando, para así lograr ayuda externa (del gobierno nacional o regional), o si no decir mucho para más bien no espantar a los turistas que podrían ayudar a la mejoría", comentó."Yo les digo (a los posibles visitantes) directamente que no vengan si tienen dudas. Sabemos que es difícil para personas con asma o con niños pequeños el tema de las cenizas", le dijo a BBC Mundo un encargado de un pequeño hotel de la localidad.Aunque eso no significa que quienes trabajan o manejan hoteles (y negocios del sector turismo) no quieran que lleguen turistas a rescatarlos de la crisis que trata de hundirlos.El sector hotelero es el primer eslabón de la cadena económica de Villa La Angostura. El turista que llega después gastará en restaurantes, bares, paseos guiados y tiendas."Nosotros estuvimos cerrados (desde junio) hasta principios de septiembre. Las reservas hechas para julio y agosto, la temporada alta de invierno, fueron canceladas; y muchos clientes optaron por la devolución del dinero", indicó a BBC Mundo Malvina Esteche, gerente de otro hotel en el lugar."Seguramente en lo económico si viene una nueva temporada alta sin buena ocupación eso los va a afectar muchísimo. No sé si al punto de cerrar pero va a tener su efecto negativo", agregó Esteche.De ahí que el período de verano austral es visto por muchos como crucial para la supervivencia de Villa La Angostura."Estamos trabajando duro para recuperar el lugar antes del verano (entre enero y marzo), porque si logramos una buena temporada puede ser el principio de una recuperación. Pero si no llega a ser buena, entonces podemos tener una nueva crisis económica, aunque más severa por la acumulación de pérdidas de facturación", afirma Settepassi.Y para enfatizar el riesgo latente, agrega: "Normalmente en verano tenemos un 98% ocupación hotelera. Las estimaciones para este verano más optimistas son de 50%, lo que es malo pero nos permite sobrevivir económicamente. Ahora, si la ocupación sólo es de 20% o 30% tendremos problemas serios y podríamos ver el doble o triple de comercios cerrados".