Murió Martinez de Hoz, el gran ideólogo de la "tablita" del dólar durante la última dictadura militar
Como ministro de Economía desde 1976 y hasta 1981, fue considerado uno de los mentores intelectuales del régimen que implantó en terrorismo de Estado en la Argentina.
Nacido el 13 de agosto de 1925, hijo de una aristocrática familia de estancieros vitalicios de la Sociedad Rural, fue el ministro que multiplicó por cuatro la deuda externa argentina.
Atravesado por el pensamiento de la escuela monetarista de Chicago, promovió un cambio estructural en la economía argentina que pulverizó gran parte de la industria nacional en favor de los sectores más concentrados, en especial los grupos financieros y trasnacionales.
Su plan económico anunciado el 2 de abril de 1976 incluyó el congelamiento de los salarios, que entre 1976 y 1980 cayeron un 40 por ciento y reglas de juego que estimularon la especulación financiera.
Ocupó un papel protagónico aun desde antes del golpe de estado, como él mismo lo admitió en 1984 ante la Cámara de Diputados, que investigaba la "nacionalización" dolosa de la Compañía Italo-Argentina de Electricidad (CIADE).
Según su propio relato, acompañado por otros prominentes hombres de negocios, visitó al entonces general Jorge Videla "en el curso del año 1975" para decirle que "se impedía la libertad de trabajo, la producción y la productividad" y abogar por "el imperio del orden sobre todas las cosas".
Quienes lo conocían destacaban su pericia y sangre fría para conducir una economía en la que todos los incentivos estaban dados por el sistema financiero que ofrecía un lucro fácil, según consigna el diario Clarín.
Abrió el país a todo tipo de importaciones, creo dos tipos de cambio, el financiero y el comercial para las exportaciones y será recordado como el ministro de la "tablita", con una devaluación gradual a ritmo descendente del tipo de cambio, que nació en diciembre de 1978 con la intención de contener la inflación, algo que nunca logró.
Curiosamente, el tipo de cambio comenzó a atrasarse y su grupo de pertenencia, el campo, comenzó a alejarse aceleradamente de su política.
En aquellos años hubo desindustrialización.
Pero no fue masiva, sino selectiva. Según el matutino porteño, hubo un conjunto de grupos económicos que salieron beneficiados. Entre ellos, Loma Negra, de su entrañable y ya fallecida amiga Amalita Fortabat. Y Ledesma de la familia Blaquier, entre unos pocos.
Guillermo O´Donnell escribió que se pasó de un modelo de industrialización por sustitución de importaciones de matriz desarrollista, "hacia un modelo de acumulación financiera, por el cual las grandes empresas tomaban crédito en el exterior, lo colocaban en plazos fijos, valorizaban el monto prestado, y lo fugaban hacia las casas matrices o hacia sus propias cuentas en el exterior".
Se conoció como la bicicleta financiera, una carrera del peso contra el dólar que intentaron aprovechar hasta los jubilados.
La "plata dulce" y el "deme dos en Miami" de una clase media que por primera vez viajaba al exterior, también fueron parte de la gestión de Joe.
A principios de los ochenta se produjo una masiva quiebra de bancos desde el cierre del Banco de Intercambio Regional (BIR) a quienes se acusó operar fuera de las reglas. Se acrecentó la demanda de dólares y la fuga de divisas, lo que aceleró su salida.
Martínez de Hoz fue reemplazado en marzo de 1981 por Lorenzo Sigaut, el ministro que sentenció, "el que apueste al dólar, pierde".
Desde que asumió Néstor Kirchner en 2003, Martínez de Hoz que solía asistir a distintos actos empresarios como las convenciones de los bancos extranjeros, dejó de hacerse ver. Incluso, hasta de caminar por Florida. Y hasta vendió en 2004 a Andrés Garfunkel la estancia establecida en 1854 cerca de Mar del Plata y admirada por un castillo estilo escocés y líneas góticas que llegó a contar 12.500 hectáreas en la zona que luego se llamó Chapadmalal.