Las 5 decisiones de Margaret Thatcher que cambiaron la economí­a

Los rastros de la política económica de la ex primer ministra británica aún se encuentran vigentes en Reino Unido y en el resto de Europa
Por iProfesional
ECONOMÍA - 08 de Abril, 2013

Margaret Thatcher fue una mujer que, como primera ministra británica, transformó el Reino Unido. 

Durante su mandato, la "Dama de Hierro" potenció cambios en la política económica europea. Según un informe del diario digital español Expansión, estos fueron sus cinco hitos:

1- Liberalización del mercado laboral

Margaret Thatcher ganó las elecciones de 1979 gracias en parte al enojo de los británicos con el colapso que sufrió el país durante el invierno del año anterior por la ola de huelgas en los servicios públicos, cuando los laboristas estaban en el poder.

Una de las primeras misiones a las que se lanzó la líder conservadora tras su victoria fue reducir el poder de los sindicatos para evitar situaciones similares. El gran conflicto que dirimió este pulso no se produjo hasta después de la segunda victoria de Thatcher en 1983. El Gobierno anunció su decisión de cerrar 20 minas de carbón, lo que provocaría el despido de 20.000 empleados. Los sindicatos del sector convocaron en 1984 una huelga que duró casi un año y acabó con la victoria del Gobierno.

Los mineros retomaron su trabajo sin conseguir frenar la reconversión, y Thatcher se vio con fuerza para cambiar la legislación laboral y convertir Reino Unido en uno de los países con un mercado de trabajo más abierto. Aquella batalla, cuyas heridas todavía están abiertas en muchas zonas de Reino Unido, generó el apodo de la Dama de Hierro para la primera ministra. Fue creado por sus enemigos, pero la propia Thatcher y sus seguidores lo asumieron con gusto.

2- Plan de privatizaciones

Además de cerrar las minas estatales, buena parte del programa de transformación económica de Reino Unido por parte de Thatcher estuvo basado en su plan de privatizaciones, deshaciendo el proceso que tras la Segunda Guerra Mundial llevó a la creación de varios monopolios públicos en el país.

Además de privatizar y abrir a la competencia sectores como la energía, el agua y las telecomunicaciones, Thatcher dio la oportunidad a las familias británicas para comprar acciones, dentro de su deseo de fomentar el papel de la inversión privada.

La operación más exitosa fue la oferta pública de venta de British Gas en 1986, en la que 1,5 millones de británicos adquirieron acciones de la empresa.

Thatcher también vendió British Telecom, British Airports Authority y British Airways, entre otras empresas. Además, segmentó y vendió las empresas eléctricas estatales. No se atrevió con el monopolio de ferrocarril (que privatizó su sucesor, John Major) ni con Correos, hoy todavía en manos públicas. Este modelo de privatizaciones fue seguido años después en países como España.

3- Viviendas sociales

La privatización que más marcó la economía interna de Reino Unido fue la de las viviendas sociales. En 1980, el Gobierno de Thatcher aprobó una ley que otorgaba la posibilidad a cinco millones de familias de comprar las casas de protección oficial en las que se alojaban como arrendatarios.

El Tesoro recibió 28.000 millones de libras por la venta de más de dos millones de casas entre 1980 y 1995. El porcentaje de británicos que poseía su vivienda subió en ese periodo del 55% al 67%. Sobre todo, esta decisión extendió en Reino Unido la cultura de propiedad de la vivienda a todos los estratos sociales, incidiendo así en el propósito de Thatcher de devolver al sector privado el protagonismo en la economía británica.

El impulso a la adquisición de propiedades sigue vivo: hace un mes, el actual Gobierno de David Cameron aprobó una norma con la que pretende incentivar la compra de viviendas como fórmula para reactivar la actividad en Reino Unido.

4- Liberalización de los mercados

Algunos creen que una de las razones de la actual crisis en Reino Unido es el exceso de deuda privada, que en gran parte procede de las hipotecas para comprar propiedades. Pero hay otra controvertida decisión de Thatcher que también ha sido puesta en cuestión en los últimos cuatro años. Se trata de la liberalización de la City londinense, que la primera ministra aprobó en 1986.

El denominado Big Bang de la City rompió con el cerrado club que constituían las tradicionales casas financieras de Londres que operaban en la bolsa y los mercados de bonos.

Al abrir la posibilidad de realizar transacciones a otras firmas e inversores, los grandes bancos de inversión estadounidenses y de otros países desembarcaron en Londres y convirtieron esta plaza en el gran centro financiero europeo e incluso global.

Como consecuencia, el peso del sector financiero dentro de la economía británica es muy alto, lo que hizo que en 2008 el impacto de la crisis financiera se dejara notar con fuerza en Reino Unido. Cuatro bancos tuvieron que ser rescatados por el Gobierno y hay un proceso de instauración de una regulación mucho más estricta en la banca.

5- Disputa con Europa

La regulación de la City es una de las cuestiones que hoy en día enfrenta al Gobierno británico con el resto de la Unión Europea. Cameron ha prometido un referéndum para decidir si Reino Unido sigue en el club europeo después de las elecciones de 2015, ante el creciente peso de los "euroescépticos" en el país.

El inicio de las disputas entre Londres y Bruselas se remonta a la etapa de Thatcher. En un discurso en la ciudad de Brujas, en 1988, la Dama de Hierro cambió para siempre la relación con Europa de los conservadores, hasta entonces partidarios de la integración, y dio origen al "euroescepticismo".

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