Antonio Caló reconoció que el aumento que se consiguió en las negociaciones paritarias "no era lo esperado"
El buen humor no duró mucho. Apenas tres días después de que "la foto" que el Gobierno logró con los sindicalistas amigos del momento en que cerraron paritarias para este año, Antonio Caló, titular de la UOM y uno de los principales dirigentes de esa facción gremialista, reconoció publicamente reconoció que el aumento logrado por su gremio del 27,8% "no era" el esperado, pero afirmó que "no había otra cosa en este momento".
Lo hizo en el marco de las fuertes críticas del gremialismo opositor, que luego de que se conociera el aumento otorgado a los "amigos", organizó dos paros de alto impacto para la primera quincena de junio.
"Las discusiones paritarias siempre son duras. Empezamos con una oferta del 22%, del 24. Después llegamos a una oferta del 27,8%, que no era lo que añorábamos, pero era lo mejor que podíamos conseguir. No había otra cosa en este momento", explicó Caló.
Al mismo tiempo aclaró que el incrementó trepará hasta el 36,4% para "50 o 60 mil trabajadores" por la eliminación de la categoría más baja del convenio.
"Quiero aclararle a los trabajadores metalúrgicos que el convenio de la UOM tal vez no fue bueno en el porcentaje general, pero en la categoría más baja que tenemos, lo pasamos de operario a operario calificado automáticamente a partir del 1 de julio. Ahí tenemos una franja de 50 o 60 mil trabajadores, que con el cambio de categoría van a recibir un aumento del 36,4 por ciento", aseguró.
A pesar de esto, Caló no pudo apartarse de los ataques de sus colegas opositores: "Me río de las críticas de Pablo Moyano y Sobrero, no gasto pólvora en chimangos", afirmó. Y disparó: "Hay muchos compañeros que pregonan la unidad de la CGT pero realmente no la quieren".
Finalmente, sobre las críticas al acuerdo formulado con el Gobierno, Caló completó: "Son declaraciones políticas y la verdad que no quiero contestarlas porque sino debería decir algún exabrupto. La sociedad después los castiga".
Clima caldeado
Las declaraciones de Caló avivan la tensión con sus pares que no están alineados al Gobierno. La CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo y la CTA Autónoma de Pablo Michelli se mantienen firmes en su doble convocatoria a la huelga para comienzos del mes próximo.
Primero, el gremio de Camioneros, liderado por Pablo Moyano, parará el 4 de junio; y cinco días más tarde, todas las centrales obreras, con los sindicatos de transporte incluidos, harán un cese de actividades, en lo que será el quinto paro nacional contra la administración de Cristina Kirchner.
De todos modos, el titular de la CTA, Pablo Micheli no descartó que su sindicato opositora realizace una movilización el día anterior al paro, con lo que se completaría una medida de fuerza de "36 horas", aunque, según indicó, ese punto será definido este viernes por el Consejo Directivo de la central.