Continúa el cierre de estaciones de servicios, a razón de una por mes

Por la concentración del negocio, en el último tiempo se cerró un establecimiento por mes. Desde el sector aseguran que es por los "precios bajos"
Por iProfesional
ECONOMÍA - 01 de Febrero, 2016

La Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos (CECHA), que representa a las petroleras que operan en el negocio minorista de combustibles, confirmó que de 4.429 estaciones de servicio en agosto del 2015 pasaron a 4.422 en enero de este año. Se trata de un cierre por mes.

El proceso de achique viene ocurriendo desde hace tiempo. Se calcula que en los últimos 15 años cerraron cerca de 2.000 estaciones en la Argentina, en paralelo a la expansión de la circulación de vehículos.

En general, son estaciones que no dependen de las grandes petroleras. Y, además, el boom inmobiliario y el alto valor de los terrenos en determinadas áreas, junto con la búsqueda de los propietarios para emigrar a otros rubros de mayor rentabilidad, son otras de las razones de los cierres.

"Mientras las políticas basadas en el consumo interno motivaron el crecimiento exponencial del parque automotor en el país, pasando de 10.147.931 en el año 2000 a 13.580.831 en 2015, el acceso al expendio de combustibles se volvió cada vez más limitado por el cierre continuo de estaciones de servicios", señala CECHA.

En los informes, la entidad consigna que la cantidad se redujo en un 30,5%, desde 1999 funcionaban 6.366 estaciones de servicio en todo el país. Como paradoja, el volumen de automóviles creció en más de 3 millones en el mismo período.

Las razones subyacentes, apuntan en el sector, responden, por un lado, a una política de "precios bajos" y por otro, a una matriz energética deficiente, mientras que los consumidores se quejan de la falta de combustible, las colas a la hora de cargar y la periódica suba de precios.

"Considerando el margen promedio de 8% de una estación de servicio, es necesario llenar 203 tanques de 51 litros, para pagarle el sueldo a un empleado. De esta manera justifican el escaso personal en las estaciones", argumentó el Presidente de CECHA, Carlos Gold.

El dirigente aseguró que a las de bandera "blanca" también se les complica más garantizarse el abastecimiento frente a un déficit energético porque "las petroleras priorizan el abastecimiento de sus propias redes".

Según los relevamientos privados, la competencia entre las grandes expendedoras frente a las estaciones de servicio independientes es dispar. La tendencia a la concentración se agrava por la falta de una ley de comercialización del combustible. 

En tanto, el presidente de la Federación de Entidades Independientes Expendedoras de Combustible, Luis Malchiodi, manifestó su preocupación por el cierre progresivo de las estaciones de servicio en la provincia de Buenos Aires.

"En los últimos 7 años cerraron 3.000 estaciones de servicio en todo el país. La zona más afectada es el Conurbano bonaerense donde se encontraba la mayor concentración de comercios relacionados al combustible" afirmó Malchiodi y precisó que la mayoría "no tienen forma de reconvertirse", ya que "son negocios que están construidos para eso y prácticamente no tienen otra finalidad".

Admitió que algunos pueden transformarse en un lavadero o en un negocio de venta de autos, pero que las opciones son limitadas.

Por otra parte, manifestó que sólo las estaciones de servicio que están ubicadas en zonas céntricas pueden ser vendidas para el negocio inmobiliario. "Los demás tienen que cerrar y abandonar su lugar", concluyó Malchiodi que puntualizó los problemas sociales que provocan estos cierres al eliminar fuentes de trabajo.

"Tendría que haber un mayor control del gobierno provincial sobre las estaciones de servicio de hidrocarburos que por distintas circunstancias se ven obligadas a cerrar en la provincia de Buenos Aires", concluyó Machioldi.

La escalada de cierres, muestra el informe, se puede visualizar en forma más nítida si se analiza el impacto por provincia. Las más afectadas son paradójicamente las más grandes, donde hay mayor parque automotor y por ende, mayor demanda de combustibles.

La provincia de Buenos Aires, por ejemplo, pasó de tener 2616 estaciones en 1999 a 1564 en 2015. El declive tampoco hizo distinciones de empresas. Las tres más grandes sufrieron el golpe por igual: YPF contaba con 2534 estaciones de servicio en 1999 y hoy tiene 1527; Shell pasó de tener 1077 en 1999 a 618 en 2015 y Esso (hoy Axion), de 977 en 1999 a 500 en 2015.

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