Mientras los empresarios ponen reparos al pago del bono de fin de año acordado en la cumbre tripartita con el Gobierno y los sindicatos, la CGT lanza una advertencia: "Tienen que abrir la billetera y cumplir con lo que se ha pactado".

"De lo contrario va a haber problemas", amenazó este jueves Juan Carlos Schmid, uno de los tres secretarios generales de la central obrera.

El miércoles, en la mesa de diálogo por la Producción y el Trabajo convocada por el Gobierno, se decidió abrir una negociación por el pago de un plus no remunerativo para los trabajadores con un piso de 2.000 pesos.

Sin embargo, apenas terminó el encuentro en la Casa Rosada, representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de cámaras empresariales como la de Comercio avisaron que muchos sectores no están en condiciones de pagar esa compensación salarial.

Schmid consideró que el acta rubricada  "fue cerrar el pendiente de la negociación que se inició la semana anterior" y ponderó que los acuerdos alcanzados volcarán "una buena cantidad de recursos al consumo interno" para dinamizar "una economía que está planchada".

En diálogo con radio La Red, el dirigente del gremio de Balizamiento y Dragado consideró que el acuerdo del bono "no es una solución definitiva" para la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, y consultado sobre si es seguro que las empresas lo abonen, señaló que "dependerá de la mesa de negociación que se va a abrir en cada sector".

No obstante, recordó que los empresarios "suscribieron un acuerdo que plasmaron en la firma (del acta) que tiene como referencia estos $2.000" y si bien consideró que "las obligaciones siempre han sido bastante relativas en un país donde muchas veces se violan los decretos y no se respetan las leyes", confió en que "se discuta en cada uno de los lugares donde se ha plasmado esta firma, porque de lo contrario va a haber problemas".

En esa línea, Schmid subrayó que el acuerdo "no es una expresión de deseo" sino "un compromiso formal" que requiere que los empresarios "tienen que abrir la billetera".

"Para que funcione este primer paso, tiene que ser honesto, los sectores empresarios tienen que abrir la billetera y cumplir con lo que se ha pactado", sentenció.

El gremialista adelantó que en la próxima mesa de negociación con los funcionarios nacionales, que se hará en noviembre, la CGT insistirá en que se suspendan los despidos y que también se dejen de aplicar las suspensiones por un plazo de 90 días.