La fabricante japonesa de neumáticos Bridgestone se vio afectada por un fuerte conflicto que paralizó la producción de su planta en Lomas de Zamora, al sur de Buenos Aires, en rechazo al despido de tres trabajadores. La medida de fuerza estalló en vísperas de la llegada del premier japonés Shinzo Abe a la Argentina, quien se propone fortalecer las relaciones bilaterales y firmar un tratado de inversiones con Mauricio Macri.

El paro comenzó el domingo a las 22 horas luego de una asamblea general que decidió suspender las tareas por 24 horas para exigir la anulación de las cesantías de los operarios que el 8 y 9 de noviembre participaron de las elecciones de delegados de fábrica. Horas antes, con la presencia de fiscales y escribanos, la policía desplegó un fuerte operativo policial en todos los ingresos a la fábrica situada en Lavallol y que emplea a 1.500 personas.

“Estos despidos tienen un claro carácter antisindical y persecutorio ya que afectan a compañeros que han jugado un rol en la reciente elección de delegados como parte de la junta fiscalizadora y como presidente de mesa. Los ojos de todo el gremio del neumático están puestos sobre este conflicto”, advirtió en un comunicado el sindicato del neumático (Sutna) liderado por Alejando Crespo.

Fuentes de la empresa, en cambio, aseguraron a iProfesional que las cesantías "se encuentran debidamente justificados y no responden en absoluto a motivos de índole sindical". Y destacaron que el accionar policial y de la fiscalía de Lomas de Zamora fue para proteger a las personas que "querían ejercer su legítimo derecho de ingresar a trabajar y estaban siendo impedidos de ejercerlo por representantes gremiales".

Bridgestone, que absorvió a la estadounidense Firestone en 1988, es la principal fabricante de neumáticos del mundo y se encuentra en una fase de expansión en Argentina, en donde produce 18.000 cubiertas por día destinadas a Toyota, General Motors, Fiat, Renault, Nissan. El avance en su plan de inversión hasta 2020 motivó la ampliación de su planta para abastecer a las SUV y pick ups, el 53% de la producción automotriz del país. Además es la única en su rubro que mantiene un acuerdo para exportar a Estados Unidos. 

A raíz del paro, la secretaría de Trabajo bonaerense convocó este lunes a una audiencia a la que la empresa no asistió, por lo que este martes a las 12 volverán a reunirse las partes en la sede de Banfield. Las autoridades buscan apagar el conflicto aunque hasta ahora evitaron dictar la conciliación obligatoria, lo que retrotraería los despidos y forzaría la suspensión de la medida lanzada por el sindicato del neumático. "El paro es contundente", dijo Crespo, el líder del único gremio industrial encabezado por la izquierda. 

El clima se tensó en las últimas horas ante la denuncia del gremio contra jerárquicos de la firma a los que acusó de golpear y empujar al piso a representantes del gremio y un trabajador. Pero la compañía rechazó las supuestas agresiones y sostuvo que "bajo ninguna circunstancia, el personal jerárquico o de otro rango hubiera agredido física ni verbalmente a representantes del gremio, delegados ni trabajador alguno". A la vez que se mostró dispuesta al "diálogo permanente" para hallar una solución.

La paralización de la fabricante mundial de cubiertas ocurre en medio de las gestiones oficiales para atraer inversiones extranjeras. Macri se reunirá el sábado a las 16 con el primer ministro de Japón Shinzo Abe en el marco de la cumbre de líderes del G20 para celeberar el aniversario número 120 del inicio de las relaciones diplomáticas bilaterales. El broche de oro del encuentro será la firma conjunta de un tratado de inversiones, según se informó de manera oficial.

El Presidente visitó en abril de 2016 la planta de Lavallol, en donde el ejecutivo de la filial japonesa de Bridgestone, Kazuhisa Nishigai, el titular de la firma en Argentina y Chile, Agustín Pedroni, y el líder de la división americana, Gordon Knapp, inauguraron una universidad y anunciaron inversiones por $2.800 millones. "Si nos comprometemos a exportar gomas al mundo entero, no podemos tener conflictos internos que nos hagan incumplir contratos porque eso hace que no vuelvan a confiar en nosotros", advirtió Macri entonces.

En vistas de la creciente conflictividad sindical, el Gobierno decretó hace dos semanas un mecanismo por el que las empresas deben dar un preaviso de 15 días antes de efectuar despidos, además de otorgar un bono extraordinario de fin de año para los trabajadores del sector privado de $5.000. El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, lo acordó con empresarios y sindicalistas para evitar una nueva huelga general antes de la cumbre del G20.