Economistas encienden luces amarillas sobre el plan Sandleris
Lejos del optimismo que manifiestan los funcionario del gobierno de Mauricio Macri, los economistas de elite que expusieron el martes en la Conferencia Internacional de Economía y Finanzas (CIEF) 2018 se centraron más entre la cautela y el pesimismo.
José Darío Uribe (ex presidente del Banco Central de Colombia), Guillermo Calvo (Universidad de Columbia, Nueva York) y Augusto De la Torre (ex presidente del Banco Central de Ecuador y economista jefe del Banco Mundial para la región), bajo la moderación de Miguel Kiguel cerraron la conferencia y prendieron luces amarillas al plan monetario del director del Banco Central, Guido Sandleris.
De la Torre relativizó la efectividad del control de agregados monetarios para bajar la inflación, al menos de los niveles que registra Argentina desde hace una década e hizo hincapié en otra problemática: la salarial.
El ecuatoriano recordó que la gente fija los salarios y precios teniendo en cuenta la inflación pasada. Y que para revertir ese fenómeno debe ocurrir un “cambio en la estructura de las expectativas”. Llamó a “la política para desarmar esos comportamientos”.
Por último, Calvo advirtió que Argentina enfrenta una reversión de los flujos de capitales que van de los países en vías de desarrollo hacia los desarrollados, “un proceso que aún no finalizó”. Esto significa que la economía tiene que ajustarse, incluidos los salarios en dólares. “Tienen que caer más en términos reales”, dijo. “El problema es el salario público: busca indexarse”.
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Calvo ve peligroso que la inflación se propague a raíz de esto porque de ese modo se perdería la ventaja cambiaria tras la devaluación.
“Hay que tener cuidado porque volverá el atraso cambiario, sobre todo si siguen las presiones sobre el Estado”.
Mencionó el caso de Israel en los ochenta. “La situación actual puede complicarse pero no por culpa de la política monetaria sino por el sector real”, dijo deslindando responsabilidad al Banco Central. “Israel hizo acuerdos con los sindicatos. El riesgo país es un riesgo político. Y sin apoyo político, la situación se puede complicar”.
Uribe, por su parte, explicó que a Colombia le llevó casi diez años en desinflar su economía. “Perseverar y que no tiemble la mano”, fue su recomendación. “Cada uno tiene un economista adentro”, dijo.
El presidente del BCRA reforzó la frase de Uribe compartiendo su balance del fin de semana.
Sandleris fue enfático hacia dónde se dirige la política monetaria. “El gran objetivo de este Banco Central es que Argentina pueda vivir con tasas de inflación de un dígito. Esto no es algo que se logra de un día para el otro, tenemos que perseverar”. Y destacó que “el contexto requiere que el Banco Central sea muy cauteloso”.