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Director de Evaluecon: “Si los mercados desconfían de algún candidato es muy probable que tengamos corridas cambiarias”

El economista José Vargas fue convocado hace tres años por Mauricio Macri para que le presente su mapa de pobreza. Habló con iProfesional sobre el país
04/02/2019 - 07:34hs
Director de Evaluecon: “Si los mercados desconfían de algún candidato es muy probable que tengamos corridas cambiarias”

“Más allá de quién gane las elecciones, la economía estará en una situación mucho más delicada que la actual”, sentencia el economista mendocino José Vargas, director de Evaluecon, una consultora ubicada en el interior del país, en una entrevista a iProfesional.

Esta firma ha venido ganando relevancia en los últimos tiempos, al punto que hace dos años el propio Mauricio Macri lo convocó para que le presentara el "mapa de pobreza federal" que había confeccionado sobre la base de sus investigaciones.

A continuación la extensa conversación con Vargas sobre la situación actual del país, donde se entrecruzaron las variables políticas y económicas que trae el año electoral.

-Los números de la actividad no son muy alentadores, ¿cómo ve la economía del país?

-Los números de la actividad económica han sido en el último año muy malos, la producción industrial tuvo una marcada caída y el consumo privado y la inversión, por dar algunos ejemplos, han tenido un 2018 para el olvido. En este sentido, las malas decisiones de política económica, la ausencia de coordinación entre la política monetaria y fiscal, la falta de de credibilidad y confianza generaron un "combo" letal para la economía doméstica, que nos llevó a recurrir al FMI.

Aunque hay que reconocer que el frente externo tampoco ayudó. Y además hubo un nivel histórico de inflación y un riesgo país que llegó a superar los 800 puntos. Lo positivo es que en los últimos dos meses la situación tendió a "amesetarse", que no quiere decir que estamos mejorando.

-¿Cómo piensa que se comportará la inflación este año?

-El 2018 cerró con el 47,6%, el valor más alto desde 1991, que nos ubica en el "top five" de los países con mayor inflación en el mundo. Ahora bien, si analizamos los últimos tres meses del año pasado, vemos que el IPC tiende a desacelerarse y acercarse al 2% mensual que desea el Gobierno para cerrar un 2019 con una suba de precios más cerca del 23%.

El problema es que la inflación en Argentina es "multicausal", no depende de una sola variable o situación. Pero al ser este año eleccionario, como están dadas las cosas, puede ser un gran problema. Además el Gobierno anunció más subas en las tarifas de servicios públicos, un tipo de cambio que se va ajustando en base a bandas de flotación (que suben 2% mensual) para no volver a "atrasar" al dólar, y esto también es un condimento para el IPC. También se han anunciado subas en transporte, y tendremos que seguir de cerca la variación del valor del crudo a nivel internacional por el impacto que pueda tener el precio de los combustibles.

Pero además de todo esto, es importantísimo que el Gobierno y el Banco Central trabajen sobre las expectativas de inflación.

-El dólar parece controlado y estable, ¿hasta cuándo cree que la situación seguirá así?

-Para el argentino medio el dólar es un "refugio" ante tantos años de inflación y crisis que tuvo nuestro país, por eso hay que analizarlo como tal. Si bien sabíamos que a $20 estaba atrasado, a $44 no era un tipo de cambio de equilibrio sino generado por la incertidumbre económica y política que se dio a mediados del año pasado. Y si el Banco Central se "desangraba" para intentar mantener la cotización del billete y el peso perdía cada vez más valor, estaba claro que la situación terminaba mal.

Pero después del acuerdo con el FMI y aceptando sus condicionalidades, entiéndase bandas de flotación actualizables y con compras controladas, además de ajustar la base monetaria y trabajar más firme sobre el déficit fiscal (primario), el dólar después del overshooting parece haber encontrado un valor más acorde al mercado. Probablemente la situación continúe así un tiempo más, con intervenciones de la autoridad monetaria para mantener su valor y tratando que no se descalabre por las consecuencias económicas y políticas del año electoral.

-¿Puede haber una nueva corrida cambiaria en la previa a las elecciones?

-Como ocurrir, puede ocurrir, primero porque estamos en Argentina y segundo porque dependerá de la desconfianza que tenga el electorado a los resultados de la elección presidencial. Si los mercados desconfían de algún candidato, que además pueda luego llegar a ganar la presidencia, es muy probable que tengamos una o varias corridas cambiarias.

Hoy la "grieta" está instalada en la sociedad, y si los dos candidatos como Cristina Fernández de Kirchner o el presidente Mauricio Macri llegan "cabeza a cabeza" a los comicios el tipo de cambio, sin lugar a dudas, lo va a sentir y esto puede ser sumamente perjudicial para la economía doméstica.

-El elevado déficit público es uno de los grandes cuestionamientos al Gobierno, ¿considera que se está haciendo todo lo posible para bajarlo?

-Desde 1900 hasta 2017 encontramos 107 años en déficit fiscal y sólo 10 años de equilibrio o superávit fiscal. Por lo que somos un país históricamente deficitario, gastamos por sobre nuestras posibilidades. Los gobiernos vienen dilapidando los recursos del Estado. El gobierno de Macri no fue la excepción y decidió desde comienzo de su gestión financiar el déficit con deuda cuando los mercados internacionales estaban "dulces", pero a partir de marzo del 2018 el contexto mundial cambió rotundamente para los tomadores de deuda y la situación se complicó para nuestro país de sobremanera.

Por eso, Argentina se comprometió con el Fondo Monetario a reducir el déficit fiscal primario (déficit cero) para 2019 y negoció con las provincias eliminación de subsidios y reducción de déficits provinciales, entre otras cosas; pero el mayor problema reside en el déficit financiero, que incluye intereses de deuda, que para 2019 se proyectan con un crecimiento del 50%. Pero está claro que ningún gobierno en años eleccionarios disminuye fuertemente el gasto público, todo lo contrario, esa es la incógnita para este período. Al igual que si se logrará el déficit fiscal primario "cero" como se comprometió el Gobierno con el FMI.

-¿Puede atentar el programa de ajuste comprometido con el FMI la obtención de la reelección para el Gobierno?

-El objetivo de déficit cero luce difícil este año por la cercanía de las elecciones, el contexto internacional y la búsqueda de la reelección de Macri, sabiendo que en las encuestas no logra superar a otros candidatos. Además, las provincias también juegan un rol fundamental dado que muchas están gobernadas por la oposición y buscarán despegarse de la nación y ganar sus provincias, aunque dejen de lado la rebaja en el déficit, lo que complicará el resultado consolidado.

-Entonces, ¿a qué estrategia económica cree que puede apelar el oficialismo para poder ser reelecto?

-Creo que será la de mantener un dólar relativamente estable (dentro de las bandas) sin que se les dispare, con tasas de interés muy elevadas y combos en el mercado financiero (Leliq, Lecap, Letes, entre otras). Tratando también de mantener la inflación en el orden del 23%, con menos subas de tarifas de servicios públicos que el año pasado y mostrando el respaldo internacional que tiene, como por ejemplo del Fondo Monetario y Trump.

-¿Qué debería hacer "idealmente" el Gobierno para salir realmente de la crisis?

-Antes habría que enumerar lo que no debería haber hecho el gobierno para llegar a esta mala situación económica. Pero dado el contexto actual, primero que nada debería buscar ganar confianza y credibilidad (que no la tiene) y a partir de ello el trabajo duro es más fácil. En materia económica debe disminuir la presión tributaria que es récord en Argentina, achicar más rápido el déficit fiscal consolidado (nación y provincias), preparar un plan de estabilización para atacar fuertemente la inflación, dejar flotar el dólar sin bandas (autorregulación) y disminuir tasas de interés, que hoy están en 57% anual.

-¿Cómo puede evolucionar la economía de acuerdo a quién sea elegido Presidente?

-Cualquiera sea el que gane las presidenciales este año tendrá un serio problema a partir del 2020, sobre todo con los compromisos de deuda, lo cual seguramente nos llevará a una nueva reestructuración. Y tendrá que acelerar el ajuste que no se animó a hacer este gobierno con el gradualismo y arrancar con un plan o programa económico. En resumen, más allá de quién gane las elecciones, la economía argentina va a estar en una situación mucho más delicada que la actual y bien lo saben los técnicos asesores de cada uno de los candidatos.

-Argentina tiene crisis cíclicas, ¿cómo se puede salir de este círculo vicioso?

-Es cierto, Argentina tiene crisis cíclicas que cada vez se dan en menores lapsos de tiempo. Para salir de este círculo vicioso a los que nos tienen acostumbrados los gobiernos se deberían buscar reformas previsionales, tributarias y laborales para generar previsibilidad y reglas de juego claras a quienes quieran invertir en nuestro país. Dado que el sistema previsional está quebrado y la presión tributaria es alarmante, se precisa una reforma laboral para quietar la ineficaz intervención de los sindicatos, así tenemos un mercado laboral más flexible en favor del empleo.

-¿Por qué sectores apostaría para salir de la crisis?

-Apostaría a las pymes por el porcentaje que representan en la economía nacional y la gran cantidad de fuentes de trabajo que generan, también a los sectores agroexportador, petrolero y gasífero, dado el potencial que tienen y las divisas genuinas que generarían.

-La gran pregunta luego del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es qué poder de flexibilidad tiene el Gobierno, sobre todo por la gran cantidad de vencimientos que comienzan en 2020…

-El gobierno lamentablemente no tiene poder de flexibilidad después del acuerdo con el FMI, por las condiciones a las que se comprometió y además por la forma de trabajar del Fondo en los países a los que les presta. Sobre todo por la manera que lo hizo con Argentina, con un préstamo Stand By de un monto nunca otorgado por ese organismo en su historia. Los técnicos del FMI monitorean diariamente las variables económicas locales y en la mayoría de las decisiones económicas tienen intervención directa en la toma de decisión final.

Por eso, a partir del 2020 el problema lo tendrá cualquiera que gane las presidenciales, por ahí el gobierno actual tiene más chances de renegociar con el Fondo, dada las buenas relaciones que existen entre Macri y Lagarde, por ejemplo, pero también dependerá de cómo estén los mercados financieros el año que viene para con los países tomadores de préstamos. Lo ideal es un “mix”, para buscar mejores condiciones en mercados internacionales.-

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