Los rumores se transformaron en un condimento esencial de las jornadas nerviosas que se están viviendo en la City. Y el miércoles, mientras observaban el derrape de los papeles de la deuda argentina, algunos operadores se hicieron eco de un mensaje de Whatsapp que, con el correr de las horas, se hizo viral y terminó por potenciar el pánico en el mercado de la deuda.

Ese texto, que circuló en forma anónima, aseguraba lo siguiente: "El OW (over weight) y cálculos de reestructuración al 2020 (hay un roadshow de Unidad Ciudadana en NY anunciando reestructuración al 2020).En los cálculos de la reestructuración ya se habla, ceteris paribus, de una quita del 30% para llevar la deuda del LP al 45% del PBI (normalmente sería del 20%, pero al tener deuda con el FMI sube al 30%)".

Traducido de la jerga financiera, lo que estaba diciendo era que la ola de venta de títulos de la deuda argentina se debía a que algunos financistas de Wall Street habían recibido la explícita confirmación, por parte de referentes del kirchnerismo, de que en la eventualidad de un regreso de Cristina Kirchner al poder, se impulsaría un canje compulsivo de la deuda con una quita del 30 por ciento.

Ninguno de los referentes económicos del kirchnerismo -Axel Kicillof y Emmanuel Álvarez Agis- se encuentran en Nueva York. Sin embargo, desde algunas consultoras de la City apuntaban al senador Miguel Angel Pichetto, quien viajó hacia los Estados Unidos, justamente, para reunirse con inversores.

Pichetto, lejos de formar parte de Unidad Ciudadana, es un crítico acérrimo del kirchnerismo. Pero algunos operadores señalaron que el senador hizo un análisis negativo del peso de la deuda argentina.

A esos mismos financistas les llamó la atención un sugestivo tuit que escribió Pichetto durante un aparte de sus encuentros neoyorquinos.

"Me reuní con los principales bancos y fondos de inversión de Wall Street en Estados Unidos para analizar el actual contexto económico y financiero en Argentina. Destaqué la importancia de cumplir con las obligaciones internacionales contraídas para no caer en un nuevo default".

A esa hora, ya el riesgo país se había disparado, y la especulación fue que Pichetto quiso aclarar sus dichos o desligarse de algún comentario que pudiera haber disparado las ventas de bonos.

En todo caso, lo que quedó en claro es que en un clima tan agitado, con riesgo país récord y dólar en alza, cualquier chispa puede detonar una nueva crisis.