El grupo Arcor no puede escapar a la crisis. Tras el cierre de su planta La Campagnola ubicada en San Martín, provincia de Mendoza en mayo de este año, ahora se suma la caída de la planta de procesamiento de tomates del Valle Medio, con sus instalaciones de Choele Choel en Río Negro, que ya han sido desactivadas.

Se trata de una región en la que hace 20 años había seis grandes industrias y daba trabajo a miles de obreros. Hace tres años, el número se había reducido a tres: la de Arcor, la de Alco (ex Canale) y Molinos Bruning, que elaboraban fundamentalmente conservas al natural y puré de tomate. 

Hoy, a punto de cumplir 50 años en la zona, La Campagnola era la útima quedaba.

Si bien desde hace unos meses se rumoreaba el tema del cierre, finalmente Arcor trasladará la planta a San Juan.

"Luego de realizar un exhaustivo análisis de proyección de demanda y costos asociados con vistas al 2019-2020, La Campagnola ha tomado la decisión de no realizar la próxima temporada de molienda de tomate en la Planta ubicada en Choele Choel, Provincia de Río Negro. Cabe destacar que desde hace varios años esta planta está viendo seriamente afectado su nivel de actividad y resultados", informó la compañía en un comunicado.

En dichas instalaciones, llegaron a trabajar más de 200 trabajadores, si bien con los sucesivos ajustes sólo habían quedado 8 operarios.

Respecto a la situación de los trabajadores, aseguró: "La compañía ha planteado diversas alternativas a los colaboradores permanentes afectados, habiendo arribado a acuerdos con la totalidad de los mismos".

El cierre de la fábrica, además de la desocupación, genera un problema en otro aspecto: esa planta era abastecida por los tomateros del valle de Medio de Río Negro, que ahora tendrán que replantearse como continuarán con sus tareas,