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Economista de Moody´s Analytics: "La economía tendrá por lo menos dos años para salir de la recesión"

Juan Licari, managing director y jefe de economía internacional de Moody´s Analytics, dialogó con iProfesional sobre la coyuntura argentina y su futuro
07/10/2019 - 06:23hs
Economista de Moody´s Analytics: "La economía tendrá por lo menos dos años para salir de la recesión"

De paso por Buenos Aires, Juan Licari, managing director y jefe de economía internacional de Moody´s Analytics, una subsidiaria de Moody's Corporation que tiene base en Londres y que se enfoca en la investigación económica sobre riesgo, rendimiento y modelos financieros, dialogó con iProfesional sobre la coyuntura argentina.

Sin dudar, el experto estimó que llevará tiempo salir de la recesión y que, en caso que gane la fórmula Fernández-Fernández, "habrá incertidumbre sobre qué tipo de gobierno pondrá en práctica".

En torno a la gira Inside LatAm 2019, que organizó Moody´s por 8 ciudades de Latinoamérica, habló con este medio sobre la crisis local e internacional, las perspectivas y qué recetas debería aplicar el próximo gobierno para sortear las dificultades presentes y futuras.

-¿Cómo ve la situación de Argentina desde lo económico?

-La incertidumbre es la base de lo que está pasando hoy en el país, es la madre que hay en el congelamiento de la actividad económica. Inclusive, en caso que gane la fórmula Fernández-Fernández, está la incertidumbre sobre qué tipo de gobierno pondrá en práctica: ¿ortodoxo, heterodoxo o neutro? Es que hay apoyo del peronismo de distintos sectores, entonces también se genera esa incertidumbre respecto a qué ideas prevalecerán, por lo tanto, hay una paralización de la economía y un shock monetario e inflacionario muy grande, y por ende, un pronóstico bastante pesimista para el 2020/2021. A la economía argentina le espera por lo menos otros dos años para salir de la recesión.

-¿A qué atribuye esta notoria demora para la reactivación económica?

-El shock inflacionario y el cambio de expectativas ha sido muy alto y paralizó prácticamente a la economía, entonces volver a aceitar ese engranaje llevará mucho tiempo, suele tener un retardo. Estos shocks tienden a ser persistentes en el tiempo, no se pueden deshacer de la noche a la mañana porque hay empresarios que ya han paralizado inversiones y producción. Algo que para reflotar va a llevar mucho plazo, y encima las tasas de interés son altísimas, no hay financiamiento. Entonces para poder salir de la crisis se requiere una baja de las expectativas inflacionarias, y que se produzca una disminución en las tasas de interés para que vuelvan a ser rentables muchos de esos proyectos que lo han dejado de ser.

-Entonces, ¿cuál es el camino para buscarle una salida a la crisis económica de Argentina?

-Hay distintas aristas a trabajar: está la fiscal, la crediticia y la productiva. La fiscal es clara: se debe tratar de no excederse en el gasto público, de tratar de mantener la idea de llegar a un déficit primario cero o muy bajo. Y si se lleva a cabo una política fiscal combinada con una baja de tasas y una expectativa más optimista de alivio en el pago de los intereses de deuda, se permitirá evitar el escenario más catastrófico crediticio.

Desde el punto de vista productivo, a mediano plazo sí se necesitan hacer algunas reformas estructurales, que el gobierno actual no pudo o no quiso llevar adelante. Hablamos de la reforma en el mercado laboral, que es fundamental.

-¿Y el tema impositivo?

-Esa es una pregunta final que muchos se hacen: si se va a llegar eficientizando el gasto y manteniéndolo en línea, o si simplemente se va a gastar más aumentando mucho más la base tributaria, con lo cual, con una suba muy masiva de impuestos para cerrar la brecha, la economía no se reactiva y no sale adelante.

-¿De qué forma entonces se puede reactivar la economía?

-Si uno piensa en los componentes del Producto, el consumo está muy caído. El consumidor necesita un alivio, entonces bajar la inflación con una política antiinflacionaria es fundamental para que la gente vuelva a tener algo de poder adquisitivo y gastar. En tanto, se debería eficientizar el componente del gasto. Quedan otros dos grandes componentes de la actividad económica: la inversión y el sector externo. De este último se espera que haya una política pro exportaciones -heterodoxa quizás-, que de alguna forma ayude al exportador a volver a incrementar sus actividades. Y la gran pregunta es la cuestión de inversiones, que se esperaba mucho más con este gobierno porque se pensaba que iba a ser el empuje de la economía, es decir, que iba a haber un crecimiento más por inversiones que por consumo. Lo cual ha fallado, pero todas esas patas van a ser necesarias para frenar la caída.

-¿Cómo juega la necesidad de que ingresen divisas en ese aspecto?

-Hay un alto porcentaje de la deuda que está en dólares, por ende el financiamiento y la entrada de dólares para poder hacer frente a esa obligación es fundamental.

-¿De qué manera impactará el contexto mundial en Argentina?

-No es el mejor momento internacional para los países emergentes. Esperar una ayuda como hubo aquí después de la crisis del 2001 no es posible, ahora no están las tasas récord de crecimiento de China y los altos precios de los commodities, el entorno mundial no es el más favorable. Para los próximos dos o tres años es poco probable que cambie la situación. Incluso, la comunidad europea está sintiendo la desaceleración de la economía, el Banco Central Europeo (BCE) ha salido a ayudar a reactivar la actividad económica y las tasas también están a la baja. En ese entorno, China también está en un proceso de desaceleración de crecimiento, aunque no de recesión. En resumen, es poco probable que nos ayude el contexto internacional.

-¿La baja de tasas a nivel mundial puede servirle al país para seguir financiándose?

-Sí, las tasas bajas ayudan para refinanciar y reducen la presión sobre las propias tasas domesticas. De no haber una crisis internacional, las tasas bajas empujarán a los inversores en renta fija a tratar de ir en busca de activos con más rentabilidad, entonces los bonos de países emergentes volverán a ser atractivos. Pero es menor el optimismo por las tasas bajas que el pesimismo por la desaceleración económica. Eso hace que estén bastante bajas las commodities tanto en precio como en cantidad demandada.-

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