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Guillermo Nielsen le recomendó a Alberto Fernández enviar de urgencia misiones a Washington y Berlín

Para el referente económico del nuevo gobierno, hay que acelerar los tiempos de la negociación por la deuda. Los acreedores ya se preparan para una quita
30/10/2019 - 10:44hs
Guillermo Nielsen le recomendó a Alberto Fernández enviar de urgencia misiones a Washington y Berlín

Alberto Fernández todavía no decidió cuál será su primer viaje como Presidente. Trascendió, eso sí, que visitará a Andrés Manuel López Obrador antes del 10 de diciembre, como una señal, entre otras cosas, de que a nivel internacional busca acercarse a la postura que México respecto de la crisis en Venezuela, y así despegarse de la dureza demostrada en los últimos años por Mauricio Macri y Jair Bolsonaro.

Pero en su equipo de asesores se hacen a la idea de que no se podrá esperar demasiado para marcar presencia en los destinos directamente ligados a la renegociación de deuda. Por lo que la agenda del presidente electo y sus principales colaboradores ya prevén misiones de alto nivel, como para ir acelerando los tiempos. La novedad se la transmitió Guillermo Nielsen a inversores que lo visitaron en las últimas horas.

El economista, reconocido por su experiencia en la reestructuración de la deuda en 2005, le recomendó a Alberto F. la necesidad de una mediación urgente a nivel internacional para encarar la solución de la deuda versión 2020. Y cree que es decisivo que representantes del nuevo gobierno viajen a Washington, para entrevistarse con autoridades económicas del gobierno estadounidense y con la plana mayor del Fondo Monetario Internacional.

El primer paso lo dio el propio Nielsen, que antes de las elecciones ya inició contactos informales con funcionarios del Tesoro americano. En esos encuentros previos, los delegados de Donald Trump quisieron conocer de primera mano los planes de la administración de "Los Fernández".

Pero ahora que las elecciones pasaron y el recambio presidencial es un hecho, las conversaciones -de ahora en adelante en un ámbito formal- volverán a la primera plana de la agenda.

La segunda parte de la recomendación de Nielsen pasa por el inicio de tratativas con la Unión Europea. Un primer viaje que podría realizar a Alemania, en donde Nielsen fue embajador durante los primeros años de kirchnerismo, con el objetivo de ampliar las conversaciones. Allí, como primera potencia europea, se define en buena medida la política del bloque y, también, la del Club de París.

Objetivo, posicionamiento internacional de Alberto

La visión de Nielsen es que el problema de la deuda debe encararse obviamente con una propuesta financiera sólida que le dé confianza a los inversores. Pero su estrategia le reserva un papel relevante a la política.

El economista está convencido que resulta prioritario conseguir esos respaldos internacionales de los principales gobiernos del mundo. Que la manera de lograr ese apoyo pasa por tener una buena propuesta financiera para reperfilar los vencimientos. Y que en esas gestiones serán decisivas las empresas multinacionales con presencia en la Argentina, que podrían interceder ante los gobiernos para que no le suelten la mano al país.

"La única manera de destrabar el tema de la deuda es a través de la política", dice Nielsen a los inversores que hace unos días lo escucharon en su viaje a los Estados Unidos.

El equipo de Fernández también observa muy de cerca los movimientos en el Fondo Monetario. Se sabe, en el organismo estalló una dura interna tras el fracaso económico de la Argentina.

No sólo Christine Lagarde quedó muy expuesta con el fracaso económico y -por qué no- también político en la Argentina. También quedaron muy mal parados los funcionarios que suelen trabajar de nexos entre la cúpula política del organismo y la línea técnica.

Allí, los cañones quedaron apuntados hacia Roberto Cardarelli y Alejandro Werner, jefe de misión para la Argentina, y director del departamento para el Hemisferio Occidental, respectivamente.

Cerca de Alberto F. creen que si la puja interna en el organismo arrastra a ambos economistas, eso perjudicaría a la Argentina. Básicamente porque Werner es un argentino-mexicano que, más allá de sus matriz ideológica, comprende el funcionamiento de la economía argentina. De la fatídica relación entre los argentinos y el dólar.

Por eso mismo miran preocupados la evolución la tensión que existe dentro del Fondo Monetario y siguen con atención si desemboca en algún desplazamiento adicional. "No es lo mismo sentarse a negociar con dos funcionarios que conocen la situación que con otras personas que no están al tanto y que, en definitiva, analizan exclusivamente con los números en la mano", confía a iProfesional uno de los economistas que suele hablar con Fernández.

Diagnóstico duro y advertencia a acreedores

De alguna manera, Nielsen comenzó a jugar la posición argentina durante su último paso por Washington. En el marco de la Asamblea anual del FMI, y en contacto con inversores internacionales, Nielsen ensayó un diagnóstico muy duro sobre la economía argentina.

Habló de una situación catatónica de la economía; severamente complicada por la crisis. Y con una escenario que se fue deteriorando día a día durante el último año y medio.

La sensación que quedó en el auditorio que lo escuchaba con atención fue que este era el prolegómeno de una relación muy trabajosa entre el futuro gobierno y Wall Street.

De hecho, entre los analistas de los bancos de inversión internacionales existía la sensación generalizada de que la futura administración impondrá un vínculo por lo menos sinuoso con Wall Street.

El discurso de Cristina Kirchner en Mar del Plata, en el cierre de la campaña, les dio la última pista de que esa relación tendrá altibajos. En esa intervención, la expresidenta resaltó a Axel Kicillof y a la candidata a intendenta de Mar del Plata, Fernanda Raverta, por haber votado en contra de la reforma previsional a fines de 2017.

También destacó a Alberto F. por la quita histórica de la deuda, que se realizó cuando el actual candidato era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner.

Para los financistas, estas declaraciones no deben juzgarse en el contexto de un cierre con promesas de campaña sino, más bien, toda una declaración de principios sobre el perfil que podría tener el próximo gobierno en materia de deuda. El discurso "anti mercado" de la expresidenta prevaleció sobre otra temática, y eso no pasó desapercibido para los inversores de Wall Street.

"Cristina eligió ese tono para cerrar la campaña. No puede percibirse como casual. Nosotros tomamos nota", confía un analista desde Nueva York, que claramente se siente interpelado por los dichos de la ahora vicepresidenta electa.

La caída de reservas de las últimas semanas no hacen más que agrandar las conjeturas sobre una dura renegociación de la deuda con los acreedores privados.

Sin dar ninguna precisión sobre lo que vendrá cuando asuma Alberto F., Nielsen deja una sola cuestión que no sorprende a sus interlocutores: "El FMI nos va a pedir que les hagamos una quita de capital sobre la deuda", se sincera.

Ahí está una de las claves de las próximas semanas. La relación de AF y los acreedores empezará a definirse más temprano de lo que muchos venían pensando.