Economistas destacaron la Ley de Emergencia económica y analizaron que tuvo un buen recibimiento en los mercados porque "intenta mantener cierta responsabilidad fiscal".

El director de Seido Consultora, Gabriel Zelpo, evaluó la iniciativa aprobada horas atrás y sostuvo que no baja "significativamente el gasto público", sino que "sube impuestos".

"Si uno analiza las medidas, se puede llegar al déficit cero", estimó y puntualizó: "Fue bienvenido por el mercado porque intenta mantener cierta responsabilidad fiscal".

Consideró además que el Gobierno "estaba muy complicado para hacer otra cosa" y ejemplificó: "Todavía había subsidios para quitar o se podría haber encarado una reforma previsional más profunda, pero lo cierto es que lleva tiempo".

El economista se refirió al impuesto del 30% para el dólar y subrayó: "Lo que intentaron hacer es cerrar las últimas grietas que tenía el control de cambio".

Zelpo pronosticó que no será "algo permanente" y resaltó: "El cepo no hace magia".

"No funciona en el largo plazo", enfatizó el economista, quien afirmó: "El valor del dólar depende de la confianza".

Por su parte, el director del Centro de Economía Política (CEPA), Hernán Letcher, resaltó que la ley contiene un "conjunto de medidas con una orientación muy contundente".

Respecto del impuesto para moneda extranjera, remarcó: "La propia información el INDEC muestra que sólo el 7 por ciento de los argentinos salieron del país en los últimos doce meses".

También se refirió a las jubilaciones y enfatizó: "Se suspende la movilidad, pero hay aumentos por decreto de manera trimestral".

"El 99 por ciento de los jubilados cobra menos de cien mil pesos", puntualizó y pronosticó: "Creo que en marzo se resuelve positivamente, cuando la actualización supere la movilidad".

Ahorro fiscal

La Ley de Emergencia permitirá "un ahorro fiscal de entre 1% y 1,9%" del Producto Bruto, según estimaciones de un informe privado, que además pronosticó que las prestaciones sociales serán ajustadas por inflación.

El estudio de la consultora Elypsis indicó que el cálculo depende de la evolución de los haberes previsionales.

"En nuestro escenario base suponemos que a partir de marzo las prestaciones sociales se ajustarán por la inflación del período, eliminando casi la totalidad de este ahorro, y dejándolo en poco más del 1% del PBI", señaló.

Subrayó que "el congelamiento de tarifas implica que se aumentaría subsidios en al menos 0,3% del PBI, aunque el número final dependerá de la renegociación tarifaria para el segundo semestre".

Las medidas tendientes a aumentar las fuentes de financiamiento dentro del sector público aportarían 2,4% del PBI, consideró.