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Qué resultados han tenido los tres países de América Latina que cobran impuestos a la riqueza

Argentina, Uruguay y Colombia son los únicos de la región que imponen esta clase de tributos. En Europa ya no existen y en Estados Unidos todavía se debate
17/01/2020 - 14:25hs
Qué resultados han tenido los tres países de América Latina que cobran impuestos a la riqueza

En los Estados Unidos la cuestión del impuesto a la riqueza es uno de los temas más álgidos y que más divide opiones de cara a lo que serán las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo a fines de este año.

Líderes demócratas que han tenidos sus diferencias en otros aspectos, como Elizabeth Warren y Bernie Sanders han concordado en la necesidad de creación de un impuesto a la riqueza de los multimillonarios con el objetivo de aumentar el gasto social en salud y educación y así disminuir la desigualdad que existe en el país.

Quienes se muestran en contra, en general alineados al Partido Republicano, sostienen que la iniciativa generaría consecuencias desfavorables, ya que desalentaría la inversión y haría caer el empleo. 

"Una de las confusiones entre algunos políticos de izquierda es que piensan que los ricos estadounidenses tiene su riqueza escondida en lingotes de oro bajo el colchón ", sostuvo Chris Edwards, director de Estudios de Políticas Tributarias del Instituto Cato de Estados Unidos. Además, el especialista citó el ejemplo de Jeff Bezos, dueño de Amazon, una de las empresas estadounidenses más importantes, quien, según asegura, a partir de sus inversiones "genera crecimiento económico y miles de trabajos".

Sin embargo, quienes están a favor del impuesto sostienen que es la forma más adecuada de gravar a quienes más tienen. A pesar de todo, los riesgos son altos. Si no se implementa de la manera adecuada y con un control correcto, una medida de tales características podría generar una fuga de capitales o una ola de evasión masiva.

En Europa, la mayor parte de los países han optado por eliminar este tributo. Solo continúa vigente en España, Noruega, Suiza y Bélgica. 

En América Latina sólo tres países tienen legislaciones con esta tendencia: Argentina, Uruguay y Colombia. Algunos expertos prefieren hablar de impuesto al patrimonio, porque desde el punto de vista técnico se trata de un gravamen a los activos menos las deudas. En nuestro país se le ha dado el nombre de "impuesto a los bienes personales".

Es distinto al impuesto sobre la renta, ya que no recae sobre los ingresos de una persona, sino sobre su riqueza acumulada, pero se hace más complicado de calcular y suele tener grises que facilitan la evasión, lo lógicamente se contrapone con el objetivo recaudatorio principal.

Según Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se trata de "una alternativa válida, un instrumento muy útil", dado que considera que "la desigualdad de riqueza o de patrimonio en América Latina es mucho más grande que la desigualdad medida por ingresos".

Hay países donde se debaten leyes con el objetivo de gravar determinado tipo de bienes específicos, como en Chile, donde se está analizando la posibilidad de crear un impuesto a las propiedades que superen un determinado valor.

Las propiedades son tan solo una de las formas de la riqueza, quizás la más visible, pero lo cierto es que el concepto de patrimonio es más amplio, incluye desde obras de arte, joyas, barcos y autos, hasta cuentas bancarias y activos financieros.

"Para asegurar su efectividad es muy importante el intercambio de información fiscal y financiera entre las autoridades tributarias de los países", afirmó Titelman a BBC Mundo y agregó que "para una región que le cuesta recaudar, este puede ser un impuesto muy bueno e importante". Además, destacó la importancia de que exista un intercambio de información entre los países para evitar problemas como la fuga de capitales más allá de las fronteras.

En cambio, Alberto Barreix, economista Líder Principal del Banco Interamericano de Desarrollo, considera que el impuesto a la riqueza tiene algunas desventajas notorias respecto de los impuestos a la renta: "El impuesto al patrimonio no recauda, porque no se quiere gravar un patrimonio que está invertido. Una fórmula razonable para aumentar la recaudación es aplicar un impuesto a la renta, bien cobrado, junto a un impuesto a la herencia".

Un estudio de Cepal, determinó cuales son las características de los impuestos al patrimonio o a la riqueza en los países latinoamericanos.

Uruguay

Bajo el nombre de Impuesto al Patrimonio (IPAT) grava el patrimonio neto de las personas físicas y jurídicas. Además, incluye activos como dinero en efectivo, metales preciosos, créditos a favor del contribuyente, vehículos, inmuebles, casa habitación y muebles.

Para personas físicas y núcleos familiares residentes en Uruguay va del 0,4% al 0,7%, mientras que para no residentes es de entre 0,7% y 1,5%.

Entre los bienes exentos están los activos en el exterior, las áreas forestadas con determinados tipos de bosques, los títulos de deuda pública, las acciones de la Corporación Nacional para el Desarrollo y bienes inmuebles rurales afectados a explotaciones agropecuarias.

Colombia

Se grava el patrimonio neto localizado en Colombia de personas físicas y jurídicas. Se toma como referencia el patrimonio total bruto menos las deudas e incluye los bienes en el exterior. La versión actual de la ley aplica desde 2019 a 2021.

Tiene una tasa única de 1% para los patrimonios netos superiores a US$1,5 millones y el único bien que queda exento es la primera vivienda del contribuyente por un valor de hasta US$140.500.

Argentina

En nuestro país lleva el nombre de "Impuesto a los bienes personales" y grava el patrimonio bruto de personas tanto físicas como jurídicas lo que incluye inmuebles, automóviles, billetes (tanto en moneda nacional como extranjera), cuentas corrientes bancarias, saldos de fondos comunes y otras inversiones no exentas, obras de arte, antigüedades, objetos del hogar y bienes en el exterior.Para los bienes en el país la tasa impositiva va desde 0,5% hasta 1,25%, mientras que para los bienes en el exterior varía entre el 0,7% y el 2,25%.Los bienes que quedan exentos son la vivienda del contribuyente por un valor de hasta u$s 300.000, los saldos de plazos fijos y cajas de ahorro, los títulos de deuda emitidos por el Estado y los bienes inmateriales como marcas y patentes.

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