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Efectos negativos de la cuarentena: más de un tercio de los trabajadores dejó de percibir su ingreso

Así lo destacó un estudio realizado por la consultora Circuitos que estableció que el 35, 6% de los argentinos no está recibiendo su ingreso
04/05/2020 - 07:55hs
Efectos negativos de la cuarentena: más de un tercio de los trabajadores dejó de percibir su ingreso

La crisis sanitaria abierta a partir del Covid-19 puso a la salud comunitaria como una preocupación central en la opinión pública. Asimismo, la crisis sanitaria expone dos tendencias muy marcadas.

La primera refiere a altos niveles tanto de aprobación de la acción del gobierno respecto a la crisis sanitaria, como a la imagen positiva del Presidente Alberto Fernández. La segunda refiere a la preocupación por los efectos económicos y laborales que implica el período de aislamiento social en los ciudadanos.

Al respecto, más de un tercio de los trabajadores dejó de percibir su ingreso durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) impuesto en la Argentina como consecuencia de la pandemia de coronavirus que afecta a todo el planeta.

Así lo destacó un estudio realizado por la consultora Circuitos que, en definitiva, estableció que el 35, 6% de los argentinos no está recibiendo su ingreso, mientras que el 21, 3% solamente recibe parte. Además, el 46 por ciento de los argentinos se muestran pesimistas ante el escenario laboral de cara al futuro.

Es decir, sobre un 58.7% de los ciudadanos que están cumpliendo el período de ASPO como indica el Decreto 297/2020, no se está cumpliendo con una de las disposiciones que plantea ese acto administrativo respecto a que durante "la vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio, los trabajadores y trabajadoras del sector privado tendrán derecho al goce íntegro de sus ingresos habituales" (Decreto 297/2020. ARTÍCULO 8vo).

Según el trabajo, al que accedió iProfesional, el 46% de los encuestados considera que una vez finalizado el aislamiento social, la situación laboral será peor.

La consultora que lidera el analista Pablo Romá estableció que mientras el 26,1 por ciento de las personas no tomó una postura y el 18,6 por ciento asevera que la realidad no se verá alterada. Solamente el 9,3 por ciento asegura que el futuro será mejor.

Perfil de quienes cumplen con el aislamiento social

A pesar de los números negativos para las fuerzas vivas, más del 50 por ciento de los trabajadores mantienen sus funciones, el 23,4% lo hace de manera remota y el 30,8 por ciento sigue trabajando. Solamente el 45,8 por ciento dejó sus funciones durante la pandemia.

Entre quienes no están trabajando en cumplimiento del aislamiento social preventivo y obligatorio, únicamente el 22.4 por ciento es alcanzado por el Decreto 297/2020 al percibir la totalidad de sus ingresos. El 16.9 por ciento de los encuestados percibe sólo una parte de sus ingresos, y el 60.7 por ciento no está percibiendo sus ingresos.

De la misma manera, al analizar al sector más vulnerable, aquellos quienes no están percibiendo ingresos, el 6.5% sigue trabajando, el 17.1% lo hace bajo la modalidad de teletrabajo, y un 77.1% no está trabajando.

Además, el trabajo destacó que los grupos de edades más afectadas por esta situación son aquellas personas entre 40 y 59 años, quienes representan el 55,5% de este grupo. Asimismo, no deja de ser importante la proporción de aquellos que son considerados grupo de riesgo: las personas de más de 60 años, quienes representan el 22,2% de este grupo.

Formalidad o informalidad aboral de quienes no están percibiendo sus ingresos y están cumpliendo el aislamiento sin trabajar

Una vez iniciado el período de ASPO y cumpliendo con lo determinado por el Decreto 297/2020 se observa un retroceso laboral a partir de la paralización del trabajo que, a la vez, implica dejar de percibir ingresos.

Este grupo lo componen en su mayoría personas entre 40 y 59 años que, además, son mayoritariamente mujeres; y sus trabajos son en su gran mayoría informales ya que no se les realiza o desconocen si se les realizan aportes. La situación más crítica también se encuentra en torno a cómo perciben que será su situación laboral futura.

En el sondeo pesan las opiniones pesimistas o de gran incertidumbre: aquellos que piensan que su situación será peor representan el 46%, y aquellos que no saben cómo será su situación representan el 26.1%.

También hay valores negativos significativamente más altos, como es de esperarse, en los grupos que están cobrando sólo una parte de sus salarios y aquellos que no están cobrando.

Estas percepciones tienen un peso mayor que en el resto: de aquellos y aquellas que están cumpliendo con el ASPO, no están trabajando y no están percibiendo ingresos, el 59. 6% opina que su futuro laboral será negativo.

Es decir, se abre un abanico de interrogantes sobre la situación laboral de este grupo: ¿Volverán a su trabajo o no volverán luego del período de ASPO?; ¿Percibirán algún tipo de ingresos si se mantiene el período de ASPO y la actividad a la que se dedica está dentro del grupo de las no esenciales?; ¿Qué perspectivas tienen los grupos de riesgo para recomponer su actividad laboral? Entre los encuestados y encuestadas predomina la incertidumbre y el pesimismo.

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