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Clave para la Argentina: por qué el precio de la soja alcanzó su mayor nivel en 31 meses

Se calcula que China comprará en este año comercial un volumen récord de 100 millones de toneladas de la oleoginosa. Cuál es la situación en Argentina
12/10/2020 - 20:43hs
Clave para la Argentina: por qué el precio de la soja alcanzó su mayor nivel en 31 meses

En plena pandemia mundial, la soja llegó a un precio de 391,5 dólares por tonelada, lo que marca la mayor cotización de la oleoginosa en los últimos 31 meses. Es decir que desde marzo de 2018 no había valores similares en el mercado de Chicago. Si bien al cierre de esta jornada, el precio de la soja cerró en 380,84 de dólares la tonelada.

En Argentina, el precio local fue de 24.100 pesos la tonelada (cifra al viernes 9 de octubre), lo que representa 315 dólares por tonelada. De esta manera, viene subiendo en los últimos meses, más precisamente desde el 14 de abril, cuando se registró el precio más bajo de 204,97 dólares.

En cuanto a los motivos que pueden haber generado estos números, la base radica en la oferta y la demanda.

"La mayor demanda de China quedó evidenciada sobre las compras que hizo de soja estadounidense, y también de Brasil, todo en un un contexto de menor producción y caída en los stocks finales muy fuertes en Estados Unidos", señaló el analista de mercado Pablo Adreani, al referirse a  la puja que existe entre la demanda mundial del grano.

Se calcula que el gigante asiático comprará en el actual año comercial (2020/2021) un volumen récord de 100 millones de toneladas de soja. En el ciclo anterior había comprado 97,4 millones de toneladas.

El viernes pasado, el precio de la soja había retomado a su camino alcista, cerrando por encima de los 390 la tonelada, impulsada por los datos de un nuevo reporte sobre recorte en los stocks de granos en EE.UU.

Los fundamentos de la suba radicaron en el recorte de stocks finales del grano en Estados Unidos realizado por el Departamento de Agricultura (USDA), por encima de las previsiones del mercado.

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En cuanto a los motivos que pueden haber generado estos números, la base radica en la oferta y la demanda

Así, las existencias se ubicaron en 7,9 millones de toneladas según las estimaciones de octubre, el nivel más bajo en 5 años, mientras que el mercado preveía que las mismas se ubicarían en torno a las 10 millones de toneladas.

A su vez, el USDA elevó las proyecciones de exportación del país norteamericano de 57,8 a 59,9 millones de toneladas.

La situación en la Argentina

Si bien la siembra de soja se atrasa en Brasil frente a la falta de lluvias, las estimaciones para la cosecha por el momento no se ven afectadas.

Un relevamiento entre 12 analistas realizada por Reuters estimó que se apunta a un récord de 132,25 millones de toneladas, lo que ubica al vecino país como el principal productor y exportador del mundo.

La encuesta indica que el área sembrada puede incluso crecer más de lo previsto actualmente, considerando el precio récord de las oleaginosa en el país.

Por supuesto que lo que suceda en dicho país repercutirá lo que ocurrirá en Argentina en los próximos meses, lo que será clave para atender la demanda china.

Mientras se espera por la llegada de lluvias, el USDA calcula que la producción de soja argentina 2020/2021, que ingresará al circuito comercial a partir de abril próximo, será de 53,50 millones de toneladas, con un saldo exportable para el poroto de soja de sólo siete millones de toneladas.

La recuperación de los precios internacionales para la soja coincidió, a nivel doméstico, con la decisión del Gobierno nacional de reducir en forma temporaria las retenciones a sus exportaciones.

Qué dicen los decretos que rebajan las retenciones a la soja

El Gobierno apuesta a apurar la liquidación de los sojeros para aliviar el mercado cambiario.

El Gobierno apuesta a apurar la liquidación de los sojeros para aliviar la pérdida de reservas.

El Gobierno oficializó el lunes pasado una reducción de los derechos de exportación para el complejo sojero a partir de octubre hasta fin de año.

Lo hizo a través del decreto 790/2020 publicado en el Boletín Oficial, que precisó que en el caso de granos de soja, las retenciones bajarán tres puntos porcentuales del 33% actual al 30% en octubre.

Mientras que en noviembre la alícuota será del 31,5% y en diciembre del 32%; y en enero próximo, la retención volverá a ser del 33%.

Por su parte, para aceites la reducción pasa en octubre del 33% al 27% o 28% dependiendo del producto, que convergerá del 30% al 31% en enero de 2021, "estableciendo una brecha entre el grano y los aceites", más conocido como diferencial.

Para el biodiésel se reduce la alícutoa del 30% al 26% en octubre para culminar en un 29% en enero de 2021.

Esta medida busca impulsar las ventas de granos de soja en manos de los productores, estimada en torno a los 16,8 millones de toneladas, en base a cálculos que se pueden realizar con datos del Ministerio de Agricultura.

También pretende acelerar la liquidación de exportaciones por parte de las empresas exportadoras agroindustriales, que en el acumulado en lo que va del año presentan una merma de casi el 13% respecto a los primeros 9 meses del año al totalizar US$ 15.133,768 millones.

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El Gobierno persigue la "diversificación y complejización de la canasta exportable"

En sus fundamentos, el texto oficial justifica esta medida por "la actual coyuntura económica y la necesidad de fortalecer la situación fiscal". Las autoridades buscan lograr una mayor liquidación de la cosecha, para conseguir un aumento en el ingreso de dólares al país.

Por su parte, el decreto 789/2020 establece alícuotas que van del 0% al 3% para los derechos de exportación de productos industriales y bienes finales.

Además, reduce a cero los derechos de exportación para una parte de la producción automotriz, siempre que se trate de "exportaciones incrementales" por fuera del Mercosur.

Por último, prevé una elevación del piso para los reintegros a la exportación, que serán del 7% para los bienes finales industriales y del 5% para los insumos elaborados industriales.

En este caso, el objetivo es "asegurar el máximo posible de valor agregado en el país con el fin de obtener un adecuado ingreso para el trabajo nacional". Además, apunta el decreto, se intentan corregir "ciertas asimetrías" que generan un "desincentivo a la inversión en la fabricación de productos con mayor valor agregado".

En suma, el Gobierno persigue la "diversificación y complejización de la canasta exportable" y el desincentivo a "la primarización de la economía, promoviendo la producción de bienes con mayor valor agregado y fomentando inversiones tendientes al desarrollo industrial".