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Empresarios, en pie de guerra por Precios Máximos: este es el temor que tiene el Gobierno

Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo, comandado por Kulfas, confirmaron la prórroga del programa sin escuchar ninguno de los reclamos empresarios
ECONOMÍA - 31 de Marzo, 2021

En contra de las expectativas de las principales empresas del país, el Gobierno confirmó la extensión de "Precios Máximos" por 45 días, hasta mediados de mayo. Lo hizo sin habilitar ningún aumento y sin quitar del programa a ningún producto. La decisión, conocida en el atardecer del martes, promete una escalada en la indisimulable tensión entre los funcionarios de Comercio y las empresas alimenticias.

Ahora, la preocupación del Gobierno es que las góndolas no queden vacías. Desde los despachos oficiales vienen detectando que en las últimas semanas hubo faltantes en algunos rubros, como aceites, yerbas y arroz.

"Precios Máximos" es el principal programa de control de precios, y está vigente desde hace un año, cuando explotó la pandemia. Los empresarios vienen reclamando dos cosas: una, que el Gobierno les permita aumentos para hacer frente a los incrementos de sus costos. Y, dos, que se deslisten una serie de productos que hoy en día siguen bajo control oficial, de manera de poder aplicar subas en los precios.

Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo, comandado por Matías Kulfas, confirmaron la prórroga del programa sin escuchar ninguno de los reclamos empresarios.

Según pudo saber iProfesional, los pedidos de la industria se produjeron ayer mismo. Fue durante el mediodía, en momentos que Kulfas y Paula Español -secretaría de Comercio- recibieron a los integrantes de la cadena del trigo.

Allí, las cámaras de la industria molinera (FAIM) y de los fideeros (UIFRA) reclamaron el fin de "Precios Máximos" argumentando que mientras sus costos se habían encarecido más de 40% en el último año, los precios de los productos bajo control estatal sólo habían subido 10%.

Para el Gobierno, en cambio, este es un momento para anclar la expectativa inflacionaria, en línea con lo que viene asegurando Martín Guzmán: que la inflación anual se ubicará en el 29%, por debajo de la pauta del año pasado.

El diagnóstico reside en que, después de un primer trimestre de inflación caliente, la dinámica debería aflojar, de la mano de un tipo de cambio menos movedizo. Que suba a un ritmo del 25%.

Después de varios meses con alzas muy fuertes en los alimentos, sobre todo en los frescos (carnes, lácteos, frutas y verduras), el Gobierno necesita de mostrar alzas moderadas, en línea con la expectativa de inflación anual. Y también acorde con las pautas salariales que se empezaron a discutir en el ámbito privado.

La extensión de "Precios Máximos" se produce, además, en un contexto de tensiones entre los funcionarios y las principales fábricas alimenticias del país.

Un capítulo de la escalada se produjo hace dos semanas, cuando Comercio Interior anunció el Sipre, un sistema informativo sobre precios y producción, que obliga a las compañías a compartir información con esa dependencia oficial.

De hecho, hoy mismo, justo antes del feriado de Semana Santa, la Copal -la cámara que agrupa a la industria alimenticia- recurrirá ante el Gobierno la puesta en marcha del Sipre.

"El miércoles haremos la protesta formal ante Comercio Interior y, si la rechazan, insistiremos ante la Justicia", promete el directivo de una de las empresas alimenticias líderes del país.

En el centro de la pelea está la última medida que tomó el Gobierno, con el objetivo de controlar los precios y los stocks en varios rubros claves de la economía. Entre ellos, el poderoso y sensible sector de la alimentación.

La pulseada comenzó la semana pasada, cuando el Gobierno lanzó un régimen informativo obligatorio para las compañías -el Sipre-, a través del cual las grandes empresas deberán informar mensualmente su producción, ventas, precios y stock.

Ante la consulta de iProfesional, desde los despachos oficiales son contundentes y no dan margen para ninguna negociación: "Vamos a rechazar el recurso de la Copal", la poderosa cámara que agrupa a las principales fábricas de la alimentación.

"No tomamos esta medida para sumar controles porque sí. Queremos observar en detalle a los fabricantes de insumos de la industria. ¡Ellos mismos denunciaron que tienen problemas con los proveedores! Que les aumentan sin fundamentos o que no les entregan productos para poder fabricar", se queja el funcionario consultado.

Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo, comandado por Matías Kulfas, confirmaron la prórroga del programa

Empresarios, en pie de guerra

Desde el lado empresario también son concluyentes. Si no logran una respuesta positivas, las principales empresas alimenticias del país irán a la Justicia en lo Contencioso Administrativa para intentar que un juez les dé la razón: básicamente plantearán que varios datos que les pide el Gobierno son confidenciales y hacen a la competencia entre las compañías y que, por otra parte, les insume costos adicionales que no están dispuestas a aceptar.

La cuestión ya fue adelantada por el titular de la Copal, Daniel Funes de Rioja, al propio ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en un encuentro reservado, en las últimas jornadas, según pudo saber iProfesional.

Según el Sipre (Sistema Informativo para la Implementación de Políticas de Reactivación Económica), las empresas deberán informar mensualmente los precios de venta vigentes y cantidades vendidas de los productos que elaboran.

Incluye a los rubros de los alimentos -el más sensible a nivel político y social- pero también a los otros como: bebidas, perfumería, limpieza e higiene personal, insumos de uso difundido, electrodomésticos, muebles y alimentos para animales.

Más que el control de precios, lo que el Sipre intenta es que no haya faltantes de productos en las góndolas de los supermercados.

Como se mencionó, desde los despachos oficiales vienen detectando que en las últimas semanas hubo faltantes en algunos rubros, como aceites, yerbas y arroz.

También notaron que algunas compañías vienen burlando el programa con algunos "trucos". Básicamente, con la aparición en el mercado de nuevas marcas y presentaciones de productos clásicos -desde fideos a harinas o yerbas, pero también galletitas-, que salen de los controles y presentan diferencias de precios de hasta 40% en relación a los artículos que se mantienen bajo regulación, pero muchos de los cuales se hace difícil hallar en las góndolas.

El Gobierno intenta que no haya faltantes de productos en las góndolas de los supermercados

Comparativo de precios

Los ejecutivos de la industria de la alimentación vienen pidiendo la extinción del programa de "Precios Máximos" porque mantiene prácticamente sin variantes los precios de unos 70.000 productos desde hace un año.

A diferencia de lo que sucede con otros alimentos, como por ejemplo las carnes, las frutas, verduras y los lácteos, los precios de los productos envasados (arroz, fideos, harinas, azúcar) vienen corriendo por detrás de la inflación promedio. Justamente, por la imposición de los controles.

Por eso mismo, el Gobierno también decidió extender el programa de "Precios Cuidados" de la carne por otros 15 días, hasta lograr un nuevo acuerdo con los frigoríficos.

En medio de la suba de contagios por la pandemia, el Gobierno decidió poner en la agenda el drama de la inflación en los alimentos. ¿Logrará esta vez atenuar la ola?

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