En las últimas horas, la creciente tensión entre el Gobierno y los principales fabricantes de alimentos se hizo inocultable. De fondo subyace el constante aumento en los precios de la comida, que preocupa especialmente a la Casa Rosada en pleno año electoral.

El Gobierno acaba de tomar medidas que reflejan esa pelea. En la noche del martes, Comercio Interior decidió prorrogar por 45 días el congelamiento de unos 70.000 productos de primera necesidad que se venden en las góndolas de los supermercados. Lo hizo luego de cortarse las negociaciones con los fabricantes, que reclamaban dos cosas: un ajuste de los precios y la salida de ese programa de una parte de esos artículos.

La decisión de Comercio se tomó tras el quiebre de las conversaciones con los empresarios. No hubo acuerdo entre ambas partes porque mientras los funcionarios querían dar incrementos leves, por debajo de la inflación, los empresarios pretendían que se les reconozca los incrementos en los costos.

La "guerra" se había intensificado hace más de una semana cuando el Gobierno lanzó un régimen informativo obligatorio para las compañías -el Sipre-, a través del cual las grandes empresas deberán informar mensualmente su producción, ventas, precios y stock. Las compañías se niegan a brindar esa información y hoy mismo recurrirán esa medida ante el Gobierno.

La creciente tensión entre el Gobierno y los principales fabricantes de alimentos se hizo inocultable

Los empresarios ya tienen preparadas presentaciones ante la Justicia, en caso de que el Gobierno no dé marcha atrás.

La pelea se intensificó esta mañana de miércoles, con la publicación de una medida que el Gobierno ni siquiera había dejado trascender con los ejecutivos: habrá controles al etiquetado de productos alimenticios, con el objetivo de que las empresas no eludan el programa de Precios Máximos a través con la salida al mercado de "nuevos" productos que no figuran en ese listado con precios congelados.

A comienzos de esta misma semana, iProfesional había publicado una lista de "trucos" a través de los cuales las principales empresas saltaban los controles y podían así aumentar los precios sin incumplir con la norma.

Fiscalización de productos

En el Boletín Oficial del martes, el Gobierno lanzó el SIFIRE (Sistema de Fiscalización de Rótulos y Etiquetas), "un sistema para prevenir engaños en la información que contienen los rótulos o etiquetas de productos".

La medida, justamente, intenta poner una traba a lo que venían haciendo los empresarios para eludir los controles de "Precios Máximos".

Como había contado iProfesional, en las últimas semanas se hizo evidente la aparición de una vía de escape para saltar esa valla: varias de las alimenticias más grandes sacaron al mercado productos "novedosos" que ya no forman parte de las regulaciones. Es decir, tienen precios de "mercado", ya sin el control estatal.

Esos productos van ganando espacio en las góndolas. En algunas oportunidades quitando protagonismo a los artículos que sí se encuentran bajo regulación estatal.

En las últimas semanas fue notoria la escasez en las góndolas de aceites, arroz y yerbas, entre otros productos de la canasta básica.

El Gobierno lanzó el SIFIRE (Sistema de Fiscalización de Rótulos y Etiquetas)

En el caso de los aceites hubo una negociación que terminó en un acuerdo con los fabricantes. Pero también sucedió que algunas marcas volvieron al mercado bajo el rótulo de aceite de girasol "alto oleico", lo que les permitió zafar de los controles y sumar una remarcación en la venta al público.

Otra aparición controvertida fue la de envases de aceite "reducido en sodio". O la "harina con vitaminas y zinc". Y el postre en polvo para preparar "con vitaminas". O la "yerba premium". O directamente el paquete de galletitas con menos unidades o con galletitas más pequeñas.

¿Cumplirán las empresas con la prórroga de Precios Máximos? ¿O se notarán faltantes en las góndolas?

Desde el Gobierno sólo afirman que volverán a convocar a los empresarios en los próximos días para retomar las negociaciones.