Con la segunda ola de Covid-19 ya impactando en la actividad económica, los empleos temporales vuelven a protagonizar la demanda laboral. Esta categoría es una de las que más creció desde el inicio de la pandemia, y las consultoras vislumbran que puede ser un punto positivo para buscar una salía a parte del desempleo.

"Vemos un marcado crecimiento del empleo temporal, que tiene que ver tanto con una cuestión coyuntural del contexto pandemia, como con una tendencia a nivel mundial de crecimiento del trabajo con asignaciones temporales. Está impulsada tanto por las empresas que necesitan administrar sus cambios de flujo de trabajo, como por los trabajadores que eligen trabajar por proyecto", señala Maximiliano Schellhas, director General de Staffing y Grandes Cuentas de Randstad Argentina.

En Argentina la pandemia abrió mayores posibilidades para el empleo temporario por reemplazos, picos de trabajo y otras eventualidades. "Frente a situaciones de indefinición, incertidumbre y cambios, muchas compañías optaron por cubrir posiciones con empleo temporal para ir viendo la evolución del negocio y la pandemia, pero también como una opción frente a los corset de regulaciones como el decreto anti-despidos de 2020", suma Schellhas.

Según la experiencia de este experto, este combo aumenta las contrataciones temporales, que en el último trimestre de 2020 crecieron un 36.9% en relación al año anterior. Este número es sumamente notorio, sobre todo cuando se tiene en cuenta que "la media global de participación del mercado eventual es 1,6% de la población económicamente activa (PEA) y en Argentina es 0,3%", cuenta Valeria Calónico, directora de Operaciones de ManpowerGroup Argentina.

Las industrias buscan generar contratos cortos para ir adaptándose a la actividad económica según el momento.

"En el último trimestre de 2020 ya veíamos asignaciones más largas, asociadas principalmente con la apertura de las actividades. Con la segunda ola no sabemos qué pasará, hoy lo único cierto es la incertidumbre", agrega la directora de ManpowerGroup.

Por su parte, Ricardo Wachowicz, presidente de la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (FAETT), señala que el desarrollo de estos empleos "se verá influenciada por la actividad regulatoria del Estado. Si no hay nuevas restricciones, seguramente seguirá creciendo la demanda de puestos esenciales. En caso de que registremos restricciones, lo más probable es que se vea una traba en la generación de puestos laborales".

Por sector

Por supuesto, el sector IT es uno de los más ligados al crecimiento de los empleos temporales. "Pero también están las industrias que están tomando más gente son farmacéutica, cuidado e higiene personal, logística, industrias químicas y consumo masivo. El sector turístico, gastronómico y hotelero siguen siendo los más perjudicados", advierte Claudia Sadowyk, gerenta de Servicios de Bayton.

La industria farmaceútica y el comercio están entre las que más empleos temporales demandan.

"Lo que vemos es que entre los más pedidos están los operarios especializados y también con perfiles más de base. En comercio piden mucho cajeros, repositores y empleados de atención al público", detalla Calónico.

"Lo que vemos es que la segunda ola volverá a generar un nuevo pico de demanda de posiciones temporarias, ya que las empresas están preparándose desde hace semanas en el armado de planes de contingencia. Los equipos de Recursos Humanos han capitalizado la experiencia del año pasado y están planificando las contingencias ante posibles picos de contagios y mayores restricciones de circulación. Están trabajando en equipos de reemplazo que permitan asegurar la continuidad operativa de manera preventiva, donde la figura del empleo eventual toma un relevancia fundamental", resalta Schellhas.

Este experto asegura que muchos de estos empleos son por reemplazos, y por eso son por períodos de entre 10 y14 días, el tiempo que las personas tienen que quedarse en sus casas por aislamiento preventivo o bien atravesar la enfermedad para luego regresar al trabajo.