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El sistema financiero llega golpeado a las PASO: muchos pesos, pocos préstamos y tasas negativas

La mayor parte de los depósitos que reciben bancos no vuelve al sector privado, sino que es redirigido a la compra de deuda pública
09/09/2021 - 14:45hs
El sistema financiero llega golpeado a las PASO: muchos pesos, pocos préstamos y tasas negativas

El Gobierno tiene como objetivo hasta las elecciones legislativas del 14 de noviembre que haya más plata en la calle, y que haya más plata en los bancos para poder financiar sus necesidades de financiamiento, colocando el Tesoro todo tipo de letras y el BCRA, LELIQ a las entidades, para no dejar sin crédito a las empresas y particulares.

Si hacemos una radiografía del sistema financiero hoy observamos lo siguiente:

  • El stock de plazos fijos en pesos del sector privado, de acuerdo a un informe del BCRA, totaliza unos $3,4 billones de pesos.
  • De ese total unos $3,07 billones están colocados en plazos fijos tradicionales
  • Hay $176.800 millones ajustados por UVA o CER y otros $132.800 millones en cuentas en saldos inmovilizados.
  • En particular hay que destacar que solo el 5% de esos depósitos a plazo esta colocados a más de 365 días.

A su vez, esos depósitos en su totalidad están colocados en pasivos remunerados del Banco Central, por unos $4 billones, de los cuales unos $2,08 billones están invertidos en LELIQ y más $1,9 billón en pases pasivos.

Esto implica que el 62% de los depósitos privados se encuentra colocado en instrumentos emitidos por el Central para absorber dinero excedente y un 28% en Letras del Tesoro. La luz amarilla es la mayor exposición del sistema bancario al sector público.

La mayor parte de los depósitos que reciben bancos no vuelve al sector privado

Con respecto al total de depósitos en dólares, de acuerdo a un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), en julio de este año el total de los depósitos en dólares ascendió los u$s16.290 millones, unos u$s1.178 millones por arriba del nivel con el que habían cerrado el año pasado, según datos del Banco Central (BCRA).

Es un sistema que por ahora mantiene un margen financiero relativamente estable para los bancos. Los depósitos a plazo tienen tasas mínimas del 35% en promedio, con préstamos al sector privado subsidiados para compra de bienes con tasas máximas promedio, con préstamos pymes 24%, línea productiva 30% y Ahora 12, entre otras.

Pero la tasa para préstamos que cobran los bancos en algunos casos llega a superar el 60 por ciento nominal anual. Con respecto a las tasas pagadas por los bancos a los ahorristas, se observa que las mismas están bastante por debajo de la inflación. Esto implica tasas negativas que no ayudan para que el ahorrista se cubra frente a la inflación.

"La consecuencia de este fenómeno es que la mayor parte de los depósitos que reciben los bancos de empresas e individuos no vuelve al sector privado, sino que es redirigido a la compra de deuda pública", detalla un informe de la consultora Gabriel Rubinstein & Asociados.

El principal riesgo es que se reduzca la demanda de pesos de la gente y de las empresas. Por ejemplo, ante el temor de una devaluación quieran salir de esos depósitos y comprar dólares. En ese caso, podría haber retiros de depósitos que presionen a los bancos a desarmar parte de su cartera en bonos.

En ese escenario, el Central debería devolver las LELIQ a los bancos y eso implicaría automáticamente mayor emisión monetaria. Al mismo tiempo, también correría riesgo el programa de financiamiento del Tesoro, que en buena medida descansa en el financiamiento que aportan los bancos.

"Este fenómeno se denomina crowding out, también conocido como efecto desplazamiento o efecto expulsión, una situación en la que la capacidad de inversión de las empresas se reduce debido a la deuda pública, es decir: la expulsión del sector privado de la economía por parte del sector público", detalla el informe.

Por otra parte, el stock de préstamos en pesos al sector privado asciende a 40% de los depósitos en pesos contra el 56% de diciembre de 2019. Es el valor más bajo de la serie desde diciembre de 2005. Es un sistema bancario que otorga poco crédito al sector privado.

Un reciente informe de los bancos privados nucleados en ADEBA detalla que los principales bancos privados locales obtuvieron ganancias globales por $23.183 millones en los primeros seis meses del año. Esto implica una caída superior al 50% si los comparamos con los $49.917 millones que obtuvieron en el mismo período del 2020, cuando la pandemia del Covid-19 se encontraba en su máxima expresión. Se trata de las entidades bancarias que cotizan en el mercado bursátil como Macro; BBVA; Patagonia; Santander; Galicia; Hipotecario y Supervielle, de los cuales los últimos dos incluso informaron pérdidas.

Los depósitos del sector privado en los bancos crecieron en los últimos trimestres muy por debajo de la tasa de inflación, esto implica que hubo una pequeña licuación de los mismos. Pero sólo una cuarta parte del aumento de depósitos del último año y medio se tradujo en un incremento de los préstamos al sector privado.

Otra de las luces amarillas es que solo una cuarta parte del aumento de depósitos del último año y medio se tradujo en un incremento de los préstamos al sector privado. El stock de préstamos en términos reales está hoy 25% por debajo del promedio de los últimos 16 años ya que la liquidez de los bancos tuvo como principal destino las LELIQ del BCRA y los títulos del gobierno. Esto implica una exposición del sistema bancario al sector público cada vez mayor

"Ese escenario es consecuencia de décadas de persistente maltrato a los ahorristas, con tasas de interés negativas; devaluaciones sistemáticas derivadas de políticas fiscales desaprensivas y hasta episodios esporádicos de incautación de depósitos. A raíz de este historial, los argentinos tienen una relación meramente transaccional con el sistema financiero, en el que mantienen en su gran mayoría el dinero necesario para los gastos del mes, pero concentran sus ahorros en dólares o en ladrillos", explica a IProfesional el economista Marcelo Elizondo.

Expertos alertan que la situación actual es consecuencia de años de castigo al ahorrista

El economista agrega además que "el sistema financiero argentino tiene dos características distintivas: es pequeño, básicamente alimentado por el dinero transaccional y, por otro lado, es sumamente sólido, tal como lo demostró durante la última crisis cambiaria y en la pandemia. A diferencia de lo que ocurre en otros países de la región, la participación del sistema financiero en la economía es muy baja. La relación préstamos privados sobre PIB es inferior a 15%, una cifra muy menor comparada con el 112% de Chile o el 60% de Brasil o incluso del 65% que exhibe Bolivia, según los datos del Banco Mundial".

Los bancos privados presentaron mejores indicadores frente a sus pares públicos. A pesar de un deterioro esperado en los indicadores en 2021, éstos deberían ser manejables. Los bancos mantienen una alta liquidez y solvencia regulatoria para afrontar la volatilidad. Han reducido sus préstamos en moneda extranjera y han mantenido altos niveles de liquidez en moneda nacional y extranjera. Además, conservan altos indicadores de capital regulatorio, dado el mayor peso de los activos líquidos y las restricciones a la distribución de dividendos.

La mayoría de las entidades financieras advierte en sus informes privados que los pesos emitidos generan una presión en el mercado cambiario que ha llevado a que las cotizaciones paralelas aceleren su ritmo de avance ante lo cual el Central respondió reforzando sus intervenciones en el mercado de cambiario con escaso efecto a partir de lo cual decidió proceder con un incremento de las restricciones en el acceso al mercado de cambios oficial y normas que buscan evitar una mayor compra de dólares por parte de los ahorristas ante la inminencia de las elecciones.

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