La inflación es parte del día a día de los argentinos desde hace ya muchas décadas. Si bien tuvo épocas de mayor intensidad que otras, lo cierto es que es un mal que permanece en la economía local y que parece no ser tan sencillo de eliminar. 

Si bien es posible ver cómo los precios se incrementan día a día, semana tras semana, mes tras mes, a veces se pierde la noción de cuánta capacidad de compra perdieron los billetes que se utilizan en el día a día. 

Por eso, un reciente informe determinó qué se podía comprar con un billete de mil pesos en 2017 y para cuántas cosas alcanza en la actualidad.

La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) realizó un estudio sobre la devaluación del peso argentino y para graficarlo compararon lo que se podía comprar con 1.000 pesos en 2017 y para qué alcanza hoy en día. Con el objetivo de que la muestra sea lo más acotada posible, se centraron en una única comida: el desayuno.

"Para armar este cálculo pensamos en un desayuno completo: con fruta, lácteos, carbohidratos y una infusión. Con esto calculamos que en cuatro años el billete de 1.000 perdió la capacidad de comprar 8 paquetes de café, 132 tazas de leche, 33 kilos de azúcar, 15 paquetes de pan lactal, 17 paquetes de manteca, 20 potes de dulce de leche o 47 kilos de naranjas", indicó a Agencia Nova David Miazzo, Economista Jefe FADA.

En ese sentido, el estudio muestra que con 1.000 pesos en diciembre de 2017 se compraban 10 paquetes de café molido de 500 gramos (97,70 pesos), mientras que en la actualidad sólo dos (401,04 pesos). En el caso del azúcar, se podían adquirir 46 kilos (21,60 pesos), mientras que hoy, solo 13 (78,15 pesos).

Para preparar las tostadas, antes alcanzaba para 21 paquetes de pan de mesa, ahora sólo 6 (163,33 pesos). Con la manteca sucede algo similar: antes se podían comprar 22 paquetes con un billete de 1.000, hoy sólo 5 (199,04 pesos). Las naranjas también revelan el paso de la inflación, ya que con esa cantidad de dinero se obtenían 63 kilos, actualmente, 16 (63,62 pesos).

La leche es otro de los productos que se incluyó en este análisis y cuyo precio sufrió un fuerte impacto inflacionario

Por su parte, Natalia Ariño, economista FADA, señaló que "un producto clave en la nutrición de nuestras familias es la leche, que fue duramente golpeada por la inflación: en 2017 con 1000 pesos nos alcanzaba para 44 sachet (22,80 pesos), hoy solamente compramos 11 (93,73 pesos), son 132 tazas menos".

"El dulce de leche, uno de los emblemas argentinos en el mundo, también sufre la fiebre de la inflación: mientras que en 2017 con 1000 pesos nos alcanzaba para 26 potes, hoy podemos comprar sólo seis (172,29 pesos), son 20 unidades menos en cuatro años", destacó Miazzo.

"El Changómetro, nueva medición de FADA, muestra que la inflación afecta a todo tipo de productos, tanto suben los precios de los alimentos como los productos de limpieza, el alquiler, la nafta, los servicios y la ropa, entre otros", señaló Ariño. Al aplicarlo en las compras del supermercado, es posible ver que el mismo changuito, con los mismos productos, cuesta 4 veces lo que costaba en 2017: lo que costaba 1000, hoy cuesta 4598 pesos.