Inflación y dólar: el Gobierno acumula fracasos en su plan de "tranquilizar la economía"
Llegó con las dos variables desbordadas y sin brújula para corregirlas el año que viene. Sin reflejos, se espera definiciones en temas clave
11/11/2021 - 19:53hs
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El fracaso económico es palpable y el Gobierno de Alberto Fernández llegó a las elecciones del domingo con una inflación anualizada del 52%, muy similar a la que tuvo en el último año Mauricio Macri en medio de una corrida cambiaria post PASO.
"Lo único positivo para el Gobierno es que está licuando todo a lo loco. Entre la inflación y el dólar, los gastos en pesos bajan sustancialmente. Las jubilaciones y los subsidios se pagan solos. Pero eso choca contra la idea de mejorar el poder adquisitivo de la gente, que pierde por paliza y por todos lados", describió un consultor de empresas que pidió no ser identificado porque "no quiere quedar pegado a días de las elecciones".
El oficialismo pifió olímpicamente en su intento de "tranquilizar la economía", frase que acuñó Martín Guzmán, uno de los funcionarios más deslucidos por sus resultados. El ex Universidad de Columbia no pudo anclar la inflación ni las expectativas a pesar de atrasar el tipo de cambio oficial, pisar tarifas y controlar precios de una canasta de alimentos. A octubre el IPC es 12 puntos porcentuales mayor al que el ministro imaginó en el Presupuesto. No hubo desinflación sino todo lo contrario.
La inflación de octubre fue 3,5% y corre al 52% anual, una pésima noticia antes de las elecciones
Estar en pesos es perder plata
En la pelea por la inflación pegó el faltazo y sin aviso el Banco Central. La entidad que comanda MIguel Pesce no solo no emite ni una palabra cuando se conoce el dato de inflación, sino que jamás envió un "guiadance" cómo se lo conoce en el mercado a la guía que los banqueros centrales en todo el mundo (menos Argentina) para marcar expectativas. Pesce, por incapacidad o por decisión política, se corrió de la pelea por la inflación. Tan es así que mantiene tasas reales híper negativas, de una magnitud que no se ve en el mundo (ni desarrollado ni tanto).
Los pesos queman y nadie quiere tenerlos porque no valen nada, algo que sucede en procesos inflacionarios como los actuales. El economista Nery Persichini calculó que 14 de los últimos 15 meses, tener la plata en un plazo fijo tradicional (no aquellos que ajustan por UVA, por ejemplo) fue una mala idea. Perdieron contra la inflación (y ni que hablar versus el dólar libre). En octubre, con la inflación del 3,5%, la rentabilidad es "negativa" en 7,5%. La tasa de interés en la Argentina es como literalmente regalar plata.
La inflación también ayuda al BCRA. Como recuerda Fernando Marull, director de FMyA, "la inflación mata Leliq pero en medio arrasa con todo". El comentario viene a cuento del "costo" de emitir las letras para esterilizar los pesos que emite Pesce que, en términos reales, se licúan. Mientras que la inflación crece al 51%, las Leliq lo hacen al 46% anualizado.
Pesce y Guzmán son las caras visibles del fracaso económico tanto en inflación como en el plano cambiario
El blue con Alberto sube 200%
"Si bien podría morigerar la desaceleración inflacionaria, buena parte de la desaceleración sería producto de medidas que simplemente posterganel fenómeno inflacionario. En este sentido, esperamos que dicha desaceleración se dé únicamente en el mes de noviembre, con un regreso al sendero de aceleración a partir del mes de diciembre. De esta manera, en base a un dato sorpresivo al alza hemos actualizado nuestra proyección de inflación al 51,7% para el año 2021", enfatiza ACM.
No existe fórmula mágica para contener la inflación y en el Gobierno creen que las expectativas con un dólar paralelo "lanzado" tampoco son las mejores. Y las expectativas de devaluación fogonean más inflación a futuro. Tampoco hay credibilidad en los anuncios oficiales de que "no habrá devaluación después de las elecciones". El salto ya se dio y el dólar libre trepa 200% desde que la dupla Fernández-Fernández tomó el poder el 10 de diciembre del 2019.
La falta de perspectivas hace que la gente compre dólares a precios de pánico. Los pesos queman y la inflación está desbordada. Mal escenario para un Gobierno que tendrá que barajar y dar de vuelta si quiere sobrevivir los próximos dos años y entregar "en paz" el mandato a quien se atreva a comandar este devastado país.