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Crece el enojo en el Gobierno con Guzmán por demora en acuerdo con el FMI y sus promesas incumplidas

El ministro había prometido que a ese acuerdo se llegaría con la rebaja en las sobretasas de interés y con una extensión en los plazos
12/01/2022 - 06:55hs
Crece el enojo en el Gobierno con Guzmán por demora en acuerdo con el FMI y sus promesas incumplidas

No son horas fáciles para Martín Guzmán. En las últimas horas quedó bajo los focos de adentro y también desde afuera del Gobierno. Desde que, hace una semana, hizo pública la desavenencia con el FMI por la proyección fiscal para los próximos años, los precios de los bonos de la deuda argentina volvieron a derrapar y en el mercado financiero observan como cada vez más probable un default con el organismo.

La inminente visita del canciller Santiago Cafiero a Washington para reunirse con Antony Blinken, secretario del Departamento de Estado, no hizo más que levantar sospechas de que la negociación con el FMI ha quedado en vía muerta, a escasas semanas de vencimientos trascendentales, que el Gobierno no podrá pagar. Necesita sí o sí de un acuerdo para poder refinanciar esos compromisos.

El malestar trasciende a Wall Street y al mercado bursátil local. Fuentes oficiales señalan a Cristina Kirchner y a Sergio Massa como los portadores de ese malhumor con el titular del Palacio de Hacienda.

Hay enojo con Guzmán por la demora en la negociación con el FMI, a pesar de la promesa del ministro de que a ese acuerdo se llegaría con la rebaja en las sobretasas de interés que el organismo le cobra a la Argentina. Y también con la promesa de una extensión en los plazos para más adelante.

Nada de esto sucedió. Ni hay acuerdo ni, mucho menos se nota una flexibilización en la postura del Fondo Monetario; sino más bien todo lo contrario.

El ministro Guzmán es cuestionado tanto desde dentro del Gobierno como por fuera de él

La última promesa de Guzmán fue que el FMI le devolvería a la Argentina los u$s4.400 millones que el Gobierno le pagó este año, y que servirían para darle robustez a las débiles reservas del Banco Central.

Por ahora, Alberto Fernández no dio muestras de tener malestar con su ministro. Pero funcionarios de la Casa Rosada se encargan de recordar que Guzmán le "hizo decir" al Presidente que el acuerdo estaba "cerrado" a mediados de octubre, cuando el jefe de Estado se reunió especialmente con empresarios de primera línea.

Un funcionario del gabinete económico es muy duro con el ministro: "Da la sensación que todos se cansaron de Gumán; hasta la suerte", en referencia a la súbita ola de calor que se despliega por todo el país y que pone bajo tensión la producción agrícola.

Ese mismo funcionario -de buen vínculo personal con el ministro, pero que en este momento pone en duda la eficacia de su gestión- pone en tela de juicio un punto de la estrategia ante el FMI: "Tendría que poner la no devaluación por encima del déficit fiscal. Hay que arreglar porque la demora y las dudas van a presionar muy fuerte sobre el mercado cambiario", apunta la fuente que dialoga, en off the record, con iProfesional.

Para una parte del gabinete económico, lo mejor sería amoldarse al pedido del Fondo, con el único objetivo de no "pinchar" la recuperación económica.

La pregunta de este tiempo es si ya no es demasiado tarde para mostrarse más flexible.

Precisamente, la gran duda que ahora existe en el "mercado" refiere a si la Argentina, al final, llegará a tiempo para firmar un acuerdo. O si entrará en un terreno más sombrío, como son las demoras ("arrears" en la jerga del FMI).

Hay un tema que por ahora no se explicitó: un atraso con el Fondo sería muy complicado de sobrellevar. Básicamente porque la salida de ese atraso debería hacerse con dólares que la Argentina debería conseguir en otro lado, que no sea el FMI.

Es decir: el FMI no puede prestarle dólares a la Argentina para que pague el vencimiento atrasado. Y como la Argentina ya no tiene reservas para pagarlo, la pregunta es quién estaría dispuesto a prestar fondos a un país sin reservas en su Banco Central.

Ese escenario sería muy complicado -más allá de lo eminentemente reputacional-, y dejaría a la Argentina al borde del default.

El "mercado" cree que el país se encamina hacia el peor escenario; el de desacuerdo y posible default. Por eso mismo, los bonos no dejan de depreciarse: Los papeles ya bajaron entre 7% y 10% desde el comienzo del año. Sobre precios que de por sí ya estaban muy deprimidos.

El ministro había prometido que a ese acuerdo se llegaría con la rebaja en las sobretasas de interés pero no se cumplió

A esta hora, lo único concreto que puede mostrar el Gobierno es el viaje que la semana que viene emprenderá Cafiero. Obviamente no para hablar sobre aspectos técnicos; pero sí para decirle en persona a Blinken -funcionario clave de la administración Biden- que la Argentina quiere acordar con el Fondo Monetario y seguir honrando sus deudas, como lo hizo hasta ahora.

Cada vez más integrantes de la coalición gobernante están convencidos de que Guzmán manejó mal la negociación con el Fondo.

Sergio Massa suele comentar a algunos íntimos que Guzmán nunca le transmitió a CFK alguna propuesta suya para encarar la negociación con Washington. "Muchas veces le echan la culpa a Cristina de cosas que ni siquiera ella está al tanto", dice el presidente de la cámara de Diputados que no es, precisamente, un referente del kirchnerismo.

La otra cuestión, a esta altura, es si el propio Guzmán sigue siendo un buen referente para el FMI. Si estas idas y vueltas, al menos desde las declaraciones públicas del Presidente, no terminaron por desgastar al titular de Hacienda.

Las llamativas -para algunos exageradas- declaraciones de Joseph Stiglitz sobre la economía argentina también habría que leerlas en este contexto difícil para el ministro. El Premio Nobel de economía habló de "milagro argentino" al hacer mención a la recuperación de este año.

Tanto Axel Kicillof como Juan Manzur intentaron, en las últimas horas, llevar algo de tranquilidad al "mercado". Kicillof había quedado en el centro de las miradas luego del acto en la Casa de Gobierno, luego de la sugerencia que le hizo a Guzmán para replantear la estrategia de negociación con el Fondo Monetario.

El Presidente, en las últimas horas, puso el ojo sobre el desempeño del gobierno de los Estados Unidos. "Hasta acá no tuvo una posición clara sobre el programa argentino porque el programa no fue puesto a consideración del Directorio en su plenitud".

"Lo que sí sé es que el préstamo que le dieron a la Argentina fue político y que tuvo como único propósito sostener a Macri", remató.