El dólar blue volvió a precios récord: los tres factores críticos del cóctel que agita al mercado
El dólar blue sigue empecinado en superar sus límites y, este miércoles, llegó a cotizar $208 para la compra y $212 para la venta en la City, por arriba del record previo de $210 que había alcanzado en diciembre del año pasado. Así, la brecha con el oficial se mantiene en torno al 100%, mientras este último sigue acelerando su ritmo de minidevaluaciones diarias (crawling-peg).
Tal como señala el economista de la consultora Ecolatina Juan Pablo Albornoz, por estos días, en el marco del cepo cambiario, "el dólar blue funciona como una caja de resonancia de la economía, la política y las expectativas de la gente" (aclara que, si no hubiera controles de cambios, lo lógico sería que ese rol lo ocupara el oficial).
En este sentido, su relación con la coyuntura es muy fuerte y directa, por lo que las causas que lo llevan al alza por estos días pueden ser varias, pero los analistas identifican tres factores centrales que hay que tener en cuenta para comprender su comportamiento actual y en estos primeros meses de 2022:
Factor 1: emisión monetaria
El primer elemento que mencionan en la City como uno de los drivers que impulsó al alza el blue es la emisión monetaria previa. Así lo señala a iProfesional el economista especializado en el mercado de capitales Christian Buteler cuando dice que "lo que estamos viendo en el blue es producto de la fuerte emisión que vimos en diciembre del año pasado y, una vez que la llegada de pesos disminuye por cuestiones estacionales, parte de esos pesos van a presionar en el tipo de cambio".
El analista considera que esa tendencia se podría controlar en parte desde el Gobierno si se lograra mantener el dólar MEP un poco más flojo este año, pero advierte que, "en caso que eso no suceda, vamos a tener un verano un poco más caliente en materia de dólar que los anteriores".
En igual sentido apunta Albornoz, quien sostiene que "el ritmo que cobre el financiamiento monetario del déficit va a ser crucial" para la evolución del blue este año. Y es que, según indica, la parte del gasto que no pueda cubrirse en el mercado local, en ausencia de aumentos de impuestos y con el acceso a la deuda internacional cerrado, implica más emisión futura y asegura que "ese exceso de pesos impacta en el mercado cambiario".
Y, por último en relación con este tema, Martín Vauthier, economista de Anker, menciona también que, "a partir de la segunda quincena de enero, los flujos comienzan a jugar en contra del tipo de cambio por una cuestión estacional".
Sucede que la demanda de pesos que había aumentado en la segunda quincena de diciembre empieza a "pegar la vuelta" y, a su vez, se reduce el ingreso de dólares por la venta de granos al exterior, ya que comienza a caer la liquidación de la cosecha fina hacia mediados de mes. Así, Vauthier señala que la reversión de estos factores termina pasando factura en una suba del dólar blue, como estamos viendo.
Factor 2: deterioro de las expectativas ("efecto FMI")
Por otro lado, Albornoz señala que las expectativas de la gente juegan un rol importante en el mercado cambiario también. Y es que, "atrás de cada precio, hay un oferente y, del otro lado, un demandante".
Así grafica como, el mercado del blue se trata de dos personas cerrando una transacción. "Todo análisis macroeconómico y financiero duro se resume en un instante donde una persona quiere comprar y otra vender", dice.
Por estos días, se observan problemas en los avances en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Albornoz señala que eso impacta directamente en el mercado cambiario. "El hecho de que haya o no un arreglo puede disparar a la baja o al alza súbitamente al blue", asegura.
Y, en ese sentido, considera que, si el nivel de pesimismo actual sigue vigente, probablemente sigan siendo más los que quieren comprar que los que quieren vender divisas. "La gente va a seguir refugiándose en el dólar blue porque sabe que, cuando la mano que te toca jugar viene difícil, a la larga, el dólar blue lo cubre. Es el típico ‘seguro’ argentino", afirma.
Así, según palabras del economista Federico Glustein, "la inestabilidad repercute en el dólar blue porque es el lugar de refugio de los argentinos ante la incertidumbre económica por antonomasia".
Factor 3: aceleración del crawling-peg
Y, también relacionado a las expectativas pero no respecto del escenario internacional, sino más bien de la política monetaria local, Glustein menciona como un tercer factor a tener en cuenta entre los que presionan al alza al blue por estos días la aceleración del ritmo de apreciación de dólar oficial.
"Se empieza a notar una aceleración del ritmo de apreciación del dólar mayorista oficial y eso tiene su efecto en el mercado blue", afirma. Y es que las recientes subas en el mayorista, sumado a las confirmaciones por parte de distintos funcionarios clave, como son el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, de que se iba a avanzar en este sentido para llevar el tipo de cambio oficial más cercano al ritmo de la inflación hacen que se incrementen las expectativas de devaluación.
A la vez, Glustein menciona que se puede esperar una tendencia al alza en la inflación en los próximos meses dado que el índice de precios mayorista estuvo en niveles similares a los del general en diciembre y, dado que se anunció que el ritmo de cambio estaría en línea con la evolución de la suba de los precios de la economía, eso redunda también en una mayor expectativa devaluatoria y tiene sus consecuencias en el mercado ilegal de divisas, que siempre busca anticiparse a la devaluación esperada para los tipos de cambio oficiales.
En ese sentido, cabe recordar que se estima que el crawling-peg se acelerará inicialmente en 2% mensual este mes y que luego pasará a un 3% ó 4% mensual, buscando recuperar el terreno perdido, pero sin meter presión sobre la inflación.