Las esquirlas de la guerra entre Rusia y Ucrania y las diferentes sanciones están siendo los principales disparadores de movimientos abruptos en la economía mundial y la Argentina no está al margen de las consecuencias, que van desde la suba de la inflación hasta el impacto en la balanza comercial.

A nivel local, el escenario bélico impacta tanto a nivel macro como en tu bolsillo:

•  Precios de los commodities en alza

Los principales commodities se encuentran tocando nuevos valores records como la soja superando los u$s620 por tonelada (el máximo en casi una década), el trigo con u$s400 (toco un máximo de u$s500) y el maíz estable en 300 dólares.

 

• Golpe a la inflación local en alimentos

Estos nuevos valores máximos generan efectos cruzados tanto para el mercado interno como externo. Es decir, estos precios altos impactarían internamente en productos como el costo del pan, fideos, aceites, creando así mayor presión sobre la inflación de alimentos que tanto en enero y febrero superan al índice promedio de precios al consumidor.

• Liquidación de la cosecha gruesa

Desde el punto de vista externo, el efecto directo será sobre la cosecha gruesa. De acuerdo al último informe de INVECQ, se estima que la liquidación aportaría más de u$s4.000 millones extra en relación al año pasado que fue récord.

• Precio del petróleo y gas

La situación entre Rusia y Ucrania, también se encuentra influyendo sobre el precio de las fuentes energéticas, tales como el petróleo Brent y el gas natural, entre otros. Con respecto a la situación del encarecimiento del petróleo Brent, se pudo ver que cerró en u$s112,4 el barril (toco un máximo durante el conflicto bélico de u$s127) y el gas natural finalizo en u$s131,2 el megavatio hora (MWh).

La cuestión se vuelve más alarmante debido a que nuestro país importa energía, como gas natural licuado (GNL) y gasoil que es importado para maquinaria agrícola. Según la consultora INVECQ, estos aumentos generarían que se incremente la importación en más de u$s6.300 millones.

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) involucra reducir subsidios a la energía para bajar el déficit. La situación acelera la posibilidad de que la presión sobre las tarifas complique aún más a las familias.

 

• Aumento del precio de la nafta y gasoil

Con el incremento del precio del barril de petróleo y entendiendo que el 20% del combustible que llega a refinerías locales es importado el aumento de la nafta y gasoil no demoró en llegar y esta semana tuvo un alza promedio del 11,5 por ciento.

Por su parte, en un contexto de elevada inflación estos aumentos tienen efectos de segunda ronda sobre el transporte y distribución de los bienes en nuestro país.

De acuerdo a la Primera Asociación Empresaria de Transporte de Carga (PAETAC) la variación de la estructura de costos del transporte a febrero de 2022 interanual era de casi 55% sin incluir el recién aumento del gasoil.  

• Importaciones rusas hacia la Argentina

Bajo esta perspectiva, la situación también es compleja. Respecto del intercambio comercial no sólo de Latinoamérica (importa principalmente productos químicos como un 16, 1% en fertilizantes nitrogenados hasta metales como un 14% de acero semi-elaborado), sino para la Argentina también hay consecuencias complicadas.

Es que el país importa mezclas de urea con nitrato de amonio en disolución acuosa o amoniacal, lo cual al reducirse la importación se verá también reducido los fertilizantes más comunes para el campo. De acuerdo al INDEC, se importó en el 2021 un valor de u$s650.710 millones.

 

• Exportaciones argentinas hacia Rusia

Ahora si lo vemos desde el punto de vista de las exportaciones, en el 2021 nuestro país exportó hacia Rusia productos (entre los cuales se encuentran limones, maníes sin cascara, leche entera, ciruelas disecadas, langostinos entre otros) por el valor de u$s680,782 millones generando así un saldo comercial de u$s30,071 millones entre nuestro país y Rusia.

 

• Impacto en la balanza comercial rusa-argentina

Se espera que para el 2022 los valores de las importaciones se verán reducidas. También se verán afectadas las exportaciones ya que el último dato de enero del 2022, aportó a la balanza comercial unos u$s75.755, por lo cual se espera que los datos de intercambio comercial para los próximos meses dejen balances deficitarios comerciales.

 

 

• Protagonismo de las criptomonedas en el medio del bloqueo económico y financiero ruso

Otro de los efectos colaterales de esta invasión rusa se da en el campo de las criptomonedas que durante estos últimos días los principales activos digitales tocaron niveles máximos, tales como Bitcoin u$s44.354, Ethereum u$s2700, Binance u$s420 y Terra 90.3 dólares.

En el medio del conflicto su uso se convirtió en refugio de valor ante la devaluación del rublo. A su vez, se implementó el uso de estos activos en donaciones a Ucrania y medio de financiamiento para la guerra.

 

• Alerta por retenciones al campo

La dinámica internacional bélica se encuentra generando fuertes presiones sobre el nivel inflacionario, como algunos faltantes a nivel de importaciones que afectarían al campo.

Por el lado de las exportaciones, en lugar de aprovechar los precios record de los commodities para generar un acuerdo entre sector público y privado para mejorar la siembra y tener un mayor volumen de cosecha futura, el gobierno piensa grabar con más retenciones al stock actual. A contramano del mundo.

A la crisis económicas que atraviesa el país le sumamos medidas como:

A- crear un fideicomiso para controlar los precios finales de los fideos secos, pan, aceite y pollo;

B-Inminente suba de retenciones para el trigo y maíz,

C- Regulaciones para desalentar las criptomonedas en lugar de ocuparse por fortalecer el valor del peso argentino,

D- los recortes en subsidios energéticos que no compensarán la suba del precio internacional del gas y petróleo,

E- Generación de los dólares suficientes para acumular reservas y generar un crecimiento de la economía importando bienes y servicios con la limitación de la escasez de reservas en el BCRA.  

La Argentina en el medio del acuerdo con el FMI que debería sumar previsibilidad y mayor tranquilidad promete mayor inestabilidad al país de la que ya está sufriendo.

El verdadero desafío es buscar contener el impacto internacional del conflicto bélico sin que los efectos cruzados de las decisiones del Gobierno nacional nos hagan retroceder más de lo complicados que ya nos encontramos.